Santiago Fernández es uno de los ojeadores del Real Madrid. En su familia siempre ha estado presente el fútbol: su hermano Luis Fernández es lateral en el Real Racing Club de Santander y su hijo Víctor Fernández juega en categorías inferiores del Zaragoza. Nos ha prestado unos minutos de su apretada agenda para concedernos esta entrevista.

Teresa durante la entrvista con Santiago Fernández..

Pregunta.- ¿Hubo alguien en tu familia que te influenció para jugar al fútbol?
Respuesta.- Aparte de que me gustaba a mí, mi padre. Siempre he dicho que el fútbol se lleva en los genes.

P.- ¿Ayudaste a tu hermano a que empezara a jugar al fútbol?
R.- Sí, el ambiente familiar siempre influye.

P.-¿En qué puesto jugabas y cuál era tu mejor golpe?
R.-Jugaba de delantero centro y mi mejor golpe era el remate de cabeza. Era un goleador.

P.-¿Cuál ha sido tu récord de goles en una Liga?
R.- 28 goles en lo que hoy es Tercera División y en lo que antiguamente se llamaba Tercera División, que hoy es Segunda B, marqué 22 goles con 18 años. Todo sin contar el fútbol de empresas.

P.-¿Has sufrido alguna lesión grave?
R.- Sí, dos. Una de menisco interno en la pierna izquierda y otra de rotura del malar izquierdo.

P.-¿Cuál ha sido tu momento más feliz en tu carrera deportiva? ¿Y el más triste?
R.- Uno de los más felices fue cuando debutó mi hermano Luis en Primera División y otro, espero que llegue pronto, cuando mi hijo Víctor debute también en Primera. El más triste cuando me lesioné el menisco, que dejé el fútbol.

P.-¿Cómo iniciaste a tu hijo?
R.- Se inician solos. Le lleve con siete años a la Escuela Municipal de Cayón, pero como no había competición le llevé al Perines, donde ha sido el jugador que más años ha estado allí.

P.-Para que haya llegado donde está ahora, ¿cómo le habéis influenciado?
R.- Explicándole que es muy duro ser deportista porque se necesita mucho sacrificio.

P.-Trabajas como ojeador para el Real Madrid, ¿en qué consiste?
R.- Veo partidos de todas las categorías, principalmente 1º y 2º División, siguiendo a jugadores que nos mandan desde Madrid.

P.-¿No te has planteado trabajar como entrenador?
R.- No, mi carácter me lo impide. Estuve tres meses entrenando al juvenil del Cayon.

P.-¿Cuántas veces te han echado mal de ojo por no dar la razón a un padre sobre las 'maravillas' de su hijo?
R.- Ninguna, en el fútbol hay muchos padres que piensan que sus hijos son los mejores, pero la realidad no es así.

P.-¿Qué opina tu familia de tu dedicación al fútbol? ¿Te resulta complicado compaginar tus trabajos con tu vida familiar?
R.- Están encantados, porque me gusta y quieren lo mejor para mí. Compaginarlo es muy complicado, porque el fútbol requiere mucho tiempo.

P.-¿Qué privilegios o ventajas tiene tu trabajo?
R.- Mi gran privilegio es que me gusta mucho el fútbol y lo que hago.

P.-¿Cómo ves el mundo del fútbol actualmente?
R.- Muy mal, porque no se piensa nada en los chavales de la cantera y necesitamos equipos que apuesten por la gente de sus clubes y no todo el tiempo por extranjeros. El mejor ejemplo es el Atlhletic de Bilbao, que es el equipo con más jugadores nacionales.

P.-¿Porqué grandes promesas de categorías inferiores no encuentran una oportunidad en los niveles profesionales?
R.-Porque no se confía en ellos, pero también hay a quien se le da mucho bombo a nivel de prensa y al final no llega donde podría llegar.

P.-¿Para este trabajo que es más necesario, mano izquierda o cabeza fría?
R.- Las dos cosas, pero lo más importante es tener la cabeza fría y saber que es lo más importante.

P.-¿Qué te gustaría más, ser representante de un jugador u ojeador?
R.- Ojeador, porque me gusta ver el fútbol. Ser representante de un jugador supone sólo relacionarse con directivos. Me gusta ver partidos.

P.-Para finalizar, ¿nos puedes contar una anécdota que recuerdes con especial cariño?
R.- Un momento especial fue cuando jugué en el Racing en pretemporada contra un equipo portugués, el Osbelenense. Me vi como un profesional.