Marta Selva Masoliver es la actual presidenta del
Instituto Catalán de la Mujer. Licenciada en
Historia Moderna y Contemporánea en la Universidad
Autónoma de Barcelona, es profesora de Teoría
y Análisis Cinematográfico en la facultad
de Ciencias de la Comunicación de la UAB y
de Géneros del Espectáculo Televisivo
en la UPF. Es autora de numerosos artículos
de crítica cinematográfica y ha participado
como directora del equipo de coordinadores del proyecto
de estudio de la cultura audiovisual contemporánea,
en la elaboración de materiales didácticos
y relacionados con la cultura audiovisual.
|
Marta Selva
junto a Oriol Amorós (Foto:
Mariana Cantero). |
Además es codirectora del colectivo Drac Màgic,
y de la Muestra Internacional de Filmes de Mujeres
de Barcelona. Ambos trabajos los combina, desde su
Barcelona natal, con una profusa labor de denuncia
y actividad pedagógica en torno a los problemas
de la mujer en la sociedad actual. Y sobre ello gira
nuestra charla.
Pregunta.-
Como presidenta del Instituto Catalán
de la Mujer desde 2006, ¿en qué consiste
su trabajo?
Respuesta.- El Instituto Catalán
de la Mujer (Institut Català de les Dones)
es el organismo del Gobierno de la Generalitat de
Catalunya que diseña, impulsa, coordina y evalúa
las políticas de mujeres y para las mujeres
que ejecuta la administración de la Generalitat.
El Instituto tiene por objetivo la incorporación
de la perspectiva de género y de las mujeres
en todas las actuaciones del gobierno.
P.- ¿Qué
le atrajo de esta labor que actualmente realiza?
R.-
Creo que no fui yo quien me decidí por este
trabajo, más bien fue una propuesta que yo
acepté. En mi propia experiencia del día
a día ocuparme de este organismo se convierte
en un reto profesional y personal. Profesional puesto
que las instituciones mantienen todavía algún
tic de la tradición androcéntrica que
las ideó, y en este sentido, el trabajo que
realizamos las mujeres para transformar las estructuras
más desfavorables a nuestra participación
requiere, en muchas ocasiones, de imaginación,
creatividad y buen humor. Algunos comentarios dan
prueba de la necesidad de instituciones como el Institut
Català de les Dones.
A nivel personal el reto radica en saber conjugar
mi propia experiencia en el movimiento feminista de
Cataluña desde la década de los setenta
con la dinámica de trabajo de las instituciones.
Se trata de dos mundos muy diferentes y, en ocasiones,
el procedimiento propio de las administraciones, que
es más lento y más trabajoso que la
vida asociativa, me crea alguna que otra contradicción.
Sin embargo, las trabajadoras del Institut Català
de les Dones y la propia vida que día a día
compartimos se convierte en un espacio de transformación
política del cual me siento muy agradecida.
P.- ¿Cómo compagina
su trabajo con la familia?
R.-La verdad es que mis dos hijos
son ya mayores y hacen sus vidas, ya no requieren
tanto de mi atención como antes. Aunque debo
admitir que compaginar la agenda de un cargo institucional
como este con las actividades que verdaderamente nos
llenan es difícil. Los actos y las obligaciones
dejan poco tiempo libre para las reuniones con amigas,
para los largos paseos en compañía de
mi perro o para la práctica de la natación.
Si bien es cierto que intento guardar parte de mi
tiempo para mí y para la gente que quiero,
pues estoy convencida de que el mensaje que debemos
transmitir debe dar importancia al cuidado de las
relaciones que nos importan. No creo en la imagen
del hombre o la mujer que trabaja las 24 horas del
día. Creo que el equilibrio entre la vida profesional
y la personal es la clave para construir una sociedad
más humana, y en este proceso de transformación
las mujeres y los hombres que ocupamos cargos públicos
tenemos una gran responsabilidad.
P.- ¿Qué diferencias
existen actualmente entre las comunidades españolas
en cuanto a la protección social de la mujer
?
R.-Creo que hoy las diferencias no
son tantas como nos pudiera parecer. En un primer
momento sí que algunos territorios fueron punteros
en los avances de los derechos de las mujeres. Aunque
estas variaciones no responden tanto a las instituciones
como al movimiento feminista y a las asociaciones
de mujeres que protagonizaron un trabajo muy importante.
En este sentido estoy convencida, por ejemplo, de
que Cataluña y sus instituciones reaccionaron
a las demandas de un movimiento feminista y de unas
asociaciones de mujeres que se manifestaron por las
calles y trabajaron muy duramente en la consecución
de los derechos de las mujeres. Creo que debemos realizar
este reconocimiento a las mujeres que protagonizaron
el cambio en nuestro país.
Pero es verdad que hemos aprendido mucho unos territorios
de otros y que actualmente compartimos muchos espacios
de coordinación y colaboración.
P.- ¿Cómo cree que
evolucionan los derechos de la mujer?
R.-Pienso, sinceramente, que todavía
nos queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, no
puedo dejar de mostrarme agradecida por el legado
que las mujeres que con anterioridad anduvieron por
el mundo nos han dejado. Creo que reconocer a las
mujeres que nos precedieron –o lo que sería
igual recuperar y transmitir nuestra propia genealogía,
la genealogía femenina–, nos sitúa
en una posición de reconocimiento de las demás
mujeres que es la mejor manera de seguir andando hacia
delante.
P.- Con la incorporación
de la mujer al trabajo, la natalidad desciende, ¿cree
que compensa que las mujeres trabajen fuera de casa?
R.- No puedo responder esta pregunta
por todas las mujeres, no me atrevo a una voz colectiva
puesto que cometería un error al intentar decir
desde mi propia experiencia la realidad de mujeres
que han vivido experiencias muy diferentes a la mía.
Así que prefiero responder a título
personal. La incorporación de la mujer al mercado
laboral es un tópico, puesto que las mujeres
siempre han estado presentes en el mercado de trabajo.
Múltiples fuentes históricas así
lo atestiguan. Las mujeres en el siglo XIX protagonizaron
importantes huelgas en las fábricas, por ejemplo.
Creo que el descenso de la natalidad está vinculado
a otros factores como son el acceso a métodos
anticonceptivos por parte de las mujeres y a la mayor
libertad para decidirse o no por el matrimonio como
proyecto vital. Para mí es importante mantener
un equilibrio enriquecedor entre los dos ámbitos,
el laboral y el personal, y estoy convencida de que
este es el mensaje de las mujeres de treinta años
que actualmente están realizando una doble
afirmación importante, pues ellas dicen sí
al trabajo y sí a la maternidad. Pienso que
el trabajo debe organizarse en función de la
vida de las personas y no la vida de las personas
en función del trabajo.
P.- Un tema importante es el maltrato
doméstico de la mujer, ¿por qué
piensa que cada vez se incrementa mas?
R.-La violencia machista no se incrementa,
sí crece sin embargo la dimensión pública
de este fenómeno. Si consideramos que anteriormente
la violencia que se ejercía contra las mujeres
contaba con la legitimidad social y se silenciaba
en el seno del núcleo familiar, porque se consideraba
que era lo normal, llegamos a la conclusión
que un enorme silencio encerraba la verdadera dimensión
de este fenómeno que causa tanto dolor y sufrimiento
en las mujeres y a sus hijos e hijas. Hoy, gracias
a las reivindicaciones del movimiento de mujeres y
a la respuesta institucional, la aceptación
social de la violencia machista decrece y, al mismo
tiempo, se crean recursos y mecanismos para aquellas
mujeres que se encuentran en esta situación.
De este modo el eco público del fenómeno
podría hacernos pensar en un incremento, que
verdaderamente no es así. Antes los asesinatos
por violencia machista eran catalogados de crímenes
pasionales. Si analizamos los periódicos de
la década de los sesenta y buscamos todos los
crímenes pasionales que se perpetraron nos
daremos cuenta de que la violencia contra las mujeres
persiste, pero no crece.
P.- Fue vicepresidenta del Consejo
Audiovisual de Cataluña.¿Cuál
era su función entonces?
R.-Analizar los contenidos de los
medios de comunicación y denunciar los contenidos
sexistas y vejatorios para las mujeres. También
intentar una mayor presencia de mujeres en los espacios
informativos y de debate.
P.- ¿Qué opina del
papel de la mujer en los medios de comunicación?
R.-Creo que algunas cosas están
cambiando, puesto que cada vez más mujeres
y más hombres se dan cuenta de cómo
a través de los medios de comunicación
se transmiten estereotipos sexistas, estereotipos
que limitan la libertad tanto de las mujeres como
de los hombres y que en el caso de las mujeres las
convierten en jóvenes eternas, preocupadas
excesivamente por su peso, las arrugas y por estar
siempre bellísimas. Pero creo que esta tiranía
se transformará en unos años debido
a la incorporación de mujeres en los medios
que nos hablan desde lugares diferentes a los reservados
a la mujer por el patriarcado, mujeres que son ejemplo
de otra forma de estar en el mundo en femenino.
P.- ¿Cree que hay igualdad
de trabajo entre mujeres y hombres? ¿Y de los
derechos en general?
R.-Todavía no hay igualdad
en el trabajo entre mujeres y hombres, este es un
ámbito en el que debemos incidir de manera
prioritaria, pues considero que el mercado de trabajo
debe incorporar la experiencia y los saberes propios
de las mujeres; estoy convencida de la necesidad de
feminizar el entorno laboral. Y, por supuesto, creo
en la igualdad salarial y en la igualdad de oportunidades.
Pero para conseguirlo debemos transformar antes el
mercado de trabajo en un lugar mucho más confortable.
P.- Forma parte de la cooperativa
Drac Màgic, ¿de que se encargan?
R.-Fundada el 1970, Drac Màgic
es una entidad dedicada principalmente al estudio
y la divulgación de audiovisuales y a su utilización
en diferentes actividades educativas, sociales y culturales.
Una de sus áreas de actuación preferentes
es la representación de las mujeres en los
medios de comunicación audiovisual y su presencia
como autoras en el campo de la realización
y la crítica.
P.- ¿Cómo le han ayudado
sus estudios en Historia Moderna y Contemporánea
en sus trabajos?
R.-Creo que en un primer momento
me permitieron echar en falta a las mujeres de las
páginas de los libros oficiales, es decir,
estudiar Historia hizo que me preguntara dónde
estaban las mujeres. Posteriormente me facilitó
la búsqueda, la investigación y la posibilidad
de conocer a muchas mujeres que nos dejaron un legado
muy precioso y muy importante, se trata de una dote
de la que ahora yo también participo pues una
de las actividades que más me gustan es la
transmisión de la vida de estas mujeres a otras
mujeres. Saber y conocer nuestro pasado nos da la
llave para ser mujeres libres.
P.- ¿Cómo colaboran
con empresas para extender la igualdad a cargos directivos?
R.-Colaboramos con la Dirección
de Igualdad de Oportunidades del Departamento de Trabajo
que es el área del Gobierno de la Generalitat
que se encarga de elaborar los planes de apoyo a las
empresas para la elaboración del Planes de
Igualdad y otras actuaciones que favorezcan una mayor
presencia de mujeres en los cargos directivos.
P.- ¿Qué políticas
desarrollan actualmente?
R.-Son muchas las políticas
que desarrollamos en estos momentos desde el Institut
Català de les Dones. Así, rápidamente,
comentarte las actuaciones para la aplicación
de la transversalidad de género y la incorporación
de la perspectiva de género y de las mujeres
a todas las políticas públicas del Gobierno
catalán; trabajamos también muchas cuestiones
relacionadas con la coeducación y la participación
de las mujeres en todos los ámbitos de la vida
pública; también en mejorar la calidad
de vida de todas las mujeres acogiendo sus diferencias
y tenemos una línea específica de trabajo
contra la violencia machista.
Todas las actuaciones que implementamos día
a día –un total de 560–, se encuentran
recogidas en el 'Pla de polítiques de dones
del mover de la Generalitat de Catalunya 2008 –
2011'.

SUBIR
|
|