Manolo 
                            Preciado es uno de los más importantes jugadores 
                            y entrenadores de nuestro país. Es el único 
                            entrenador cántabro actualmente en Primera 
                            División, lo cual es muy meritorio. Es conocido 
                            por todo el mundo no sólo por su carrera profesional, 
                            sino por su carácter afable, simpático 
                            y su fuerte personalidad y talante, gracias a los 
                            cuales ha conseguido ser un personaje famoso dentro 
                            de este deporte del que es tan difícil hacerse 
                            conocido y apreciado. 
                           
                          
                            
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                                 Nombre: Manuel Preciado Rebolledo. 
                                 Lugar y fecha de nacimiento: 
                                  El Astillero, 28 de agosto de 1957. 
                                 Ocupación: Entrenador 
                                  del Sporting de Gijón. 
                                 Trayectoria: Se 
                                  formó en los filiales del Racing y debutó 
                                  como jugador con el primer equipo en la temporada 
                                  1977-78.  Ha militado además en 
                                  el Linares CF, Real Deportivo Mallorca, Deportivo 
                                  Alavés, Club Deportivo Ourense y Gimnástica 
                                  de Torrelavega. Como entrenador ha dirigido 
                                  a Gimnástica, Racing, Levante, Murcia 
                                  y Sporting. 
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                            Ya desde joven destacó por sus dotes de liderazgo 
                            y por su esfuerzo para cumplir con lo que deseaba, 
                            lo que le permitió triunfar no sólo 
                            en el fútbol, sino que además realizó 
                            algunos estudios de Medicina y Psicología, 
                            y gracias a esto ha conseguido saber tratar a los 
                            jugadores tanto en el terreno deportivo como en el 
                            personal.  
                            Manolo es un hombre de buen trato y su amabilidad 
                            y sencillez le hacen ser un personaje querido en todos 
                            los equipos en que ha estado. Actualmente en el Sporting, 
                            ha conseguido crear un ambiente de ilusión 
                            renovada tanto en los jugadores como en la afición 
                            gijonesa.  
                          Posiblemente la palabra que mejor defina a este cántabro 
                            es singular. Pocos entrenadores de fútbol han 
                            podido oír en tantos campos, en tantas ciudades, 
                            en tantos clubes el Preciado quédate, 
                            que la afición del Levante acuñó 
                            tras su ascenso a Primera gracias al astillerense. 
                            Trabajo, oficio, intensidad, fe, cordialidad son parte 
                            del escudo de armas de un hombre tranquilo, cariñoso 
                            y amigable que, de pronto, se convierte en un volcán 
                            de ojos encendidos y pasión desbordada cuando 
                            el veneno del fútbol recorre sus venas como 
                            un tren desbocado. 
                            Es Preciado la alegría encarnada de vivir. 
                            Y eso a pesar de que la vida le ha golpeado en ocasiones 
                            con saña, haciéndole llorar emocionado 
                            como cuando la enfermedad se llevó a su mujer, 
                            a su “niña”. O como cuando el destino 
                            le arrebató, apenas un mes después, 
                            a su hijo de quince años en accidente. Pese 
                            a ello, Preciado siempre ha sabido entregarse a los 
                            demás y convertir la adversidad en nido de 
                            virtud. Una vida agridulce, itinerante, luchada y 
                            rica en experiencias es la lección que duramente 
                            aprendida intenta transmitir con acierto ahora a sus 
                            hombres. Dicen algunos que es un entrenador milagro, 
                            un Robin Hood que encumbra a los equipos humildes. 
                            No, no es suerte ni milagro. Es ciencia, es trabajo, 
                            es carisma, es Preciado. 
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   Preciado con 
                                  los dos reporteros en las instalaciones del 
                                  Sporting.  | 
                             
                           
                            
                          Pregunta.-¿Dónde y 
                            cuándo naciste?  
                            Respuesta.- Nací 
                            en El Astillero el 28 de agosto de 1957, o sea, hace 
                            la friolera de 51 años, casi nada (risa). 
                             
                            P.-  ¿En qué colegio 
                            estudiaste? 
                            R.-  Estudié en bastantes, 
                            pero del que más y mejor recuerdo tengo es 
                            del instituto del Barrio Pesquero, donde estudié 
                            5º y 6º de Bachiller; también estuve 
                            en el Kostka y en el José María Pereda. 
                            Luego empecé Medicina y aguanté dos 
                            años. La verdad es que he estudiado bastante. 
                             
                            P.-  ¿Hasta dónde llegaste 
                            en tus estudios? 
                            R.- Como te digo empecé Medicina 
                            e hice los dos primeros cursos, luego hice un curso 
                            de Psicología, también estudié 
                            Inglés en la Escuela de Idiomas. En fin, he 
                            hecho un poco de todo, hasta que me decidí 
                            y saqué el título de entrenador y me 
                            dedico a esta bendita profesión. 
                          P.-  ¿Cómo te aficionaste 
                            al fútbol? 
                            R.- Pues como tú y como todos 
                            los chavales, en el colegio, cuando juegas en los 
                            recreos, como casi todos. Luego, cuando uno ve que 
                            tiene ciertas condiciones ya te vienen a buscar equipos. 
                            Yo tuve la suerte de entrar en el Racing muy jovencito 
                            con 13 o 14 años y a partir de ahí me 
                            tiré allí casi toda mi vida hasta que 
                            llegué a jugar al primer equipo y me marché 
                            a otros lados. 
                             
                            P.-  ¿Tus padres influyeron 
                            en tí para que te dedicases al fútbol 
                            o preferían que hubieses seguido estudiando? 
                            R.- Ni una cosa ni otra. Siempre 
                            mi padre me dejó la posibilidad de elegir mi 
                            futuro. Él, evidentemente, seguro que hubiera 
                            querido que hubiese seguido estudiando, sobre todo 
                            cuando empecé Medicina, pero él siempre 
                            me dijo que hiciera lo que más me gustara, 
                            nunca me forzó ni para una cosa ni para otra 
                            y eso que le gusta muchísimo el fútbol, 
                            pero nunca me obligó a nada, sino que fui yo 
                            quien tomó todas las decisiones y bueno en 
                            un momento dado me decidí por el fútbol 
                            y encantado de la vida. 
                             
                            P.-  Todos los futbolistas tienen 
                            un referente o ídolo al cual han querido parecerse. 
                            Si lo tuviste ¿cuál fue el tuyo? 
                            R.- Nunca fui mucho de tener ídolos. 
                            Siempre me gustó más el tema colectivo 
                            que el individual en esto del fútbol, por eso 
                            es un deporte de equipo. Pero que duda cabe de que 
                            en mi época había futbolista de un nivel 
                            altísimo como Cruyff o Maradona. Ellos eran 
                            un poco en los que nos fijábamos todos los 
                            de mi época, porque eran los que más 
                            destacaban como puede pasar hoy, por ejemplo, con 
                            Messi o con alguno de este tipo. Pero ya te digo, 
                            nunca tuve un ídolo para decir, pues voy a 
                            poner un póster de Maradona. Prefería 
                            ponerlos de Shakira o alguna de estas…(risas) 
                             
                            P.-  Desde muy joven empezaste a 
                            jugar al fútbol, ¿cuál fue tu 
                            primer equipo y qué recuerdos tienes de esa 
                            época? 
                            R.- Mi primer equipo fue el Sardinero 
                            Club de Fútbol, que era muy curioso porque 
                            éramos un grupo de amigos de gente muy maja 
                            y porque era un equipo que vestía como los 
                            presidiarios de rayas negras y blancas, como el Celtic 
                            de Glasgow, pero en lugar de verde y blanco, de negro 
                            y blanco. Era un equipaje único, ningún 
                            equipo vestía así, y me acuerdo que 
                            ganamos un campeonato de barrios… en fin, era 
                            un equipo muy simpático y muy querido pero 
                            que desapareció porque murió la persona 
                            que lo llevaba y fue una pena, porque ahí di 
                            mis primeros pasos. De ahí pasé a los 
                            infantiles del Racing.  
                           P.-  Posteriormente ¿en 
                            qué equipos militaste y cuáles fueron 
                            los que más te aportaron en tu progresión 
                            futbolística y como persona? 
                            R.- Sin duda, el equipo en el que 
                            más tiempo pasé de mi vida fue el Racing. 
                            Como futbolista estuve cinco temporadas. Luego estuve 
                            en muchos equipos, en el Linares, en el Alavés, 
                            en el Mallorca, en el Orense y acabé en el 
                            mejor equipo del mundo, la Gimnástica de Torrelavega 
                            (risa). Esa fue mi carrera deportiva como futbolista. 
                             
                            P.-  ¿Qué sentiste 
                            cuando debutaste en Primera División con el 
                            Racing de Santander?  
                            R.- Pues una gran alegría. 
                            Cuando uno llega a jugar en Primera División, 
                            y más en el equipo de su tierra, pues te puedes 
                            imaginar lo que puede suponer. Además yo tuve 
                            suerte. Debuté en Salamanca, pero una lesión 
                            me impidió jugar más partidos y el debut 
                            de verdad se produjo en el Camp Nou contra el Barça. 
                            En tu primer partido de Liga verte allí metido, 
                            con 18 añitos, en aquella inmensidad, era como 
                            la culminación de un sueño, estar jugando 
                            con el equipo de tu tierra, era maravilloso. Me acuerdo 
                            que en aquel Barça estaba Quini, estaba Schuster 
                            de jugador, estaba… bueno había una peña 
                            de jugadores increíbles y cuando uno consigue 
                            eso, es como el que ha conseguido un sueño 
                             
                             
                            P.-  ¿Cómo te sentó 
                            el posterior descenso a Segunda División y 
                            cómo viviste el ascenso de 1982? 
                            R.- Los descensos son siempre muy 
                            traumáticos, yo creo que es lo peor que te 
                            puede pasar a nivel deportivo, pero luego se contrarrestan 
                            con lo otro, con los ascensos. Los ascensos son maravillosos. 
                            A mí nunca me ha tocado, desgraciadamente, 
                            festejar un titulo de Liga, pero un ascenso es grandísimo, 
                            bueno yo he tenido la suerte de conseguir varios como 
                            futbolista y como entrenador, y el del Racing fue 
                            especial, porque yo además era el capitán 
                            de equipo y te puedes imaginar lo que supuso volver 
                            a Primera. Además lo conseguimos en nuestro 
                            campo, en El Sardinero, en el último partido 
                            de Liga también, contra el Levante, y fue precioso. 
                             
                            P.-  ¿Te influyeron las raíces 
                            a la hora de acabar tu carrera como jugador en Cantabria, 
                            en la Real Sociedad Gimnástica, o no te hubiese 
                            importado terminarla en otro club? 
                            R.- No, no, yo tenía claro 
                            que si no jugaba en casa… Porque yo ya me retiré 
                            un poco mayor y lo tenía muy claro. Tuve posibilidades 
                            de haber seguido jugando en el Orense pero me llegó 
                            la oferta de la Gimnástica y no lo dudé 
                            ni un minuto. Evidentemente no era por el tema económico, 
                            porque yo perdía mucho dinero volviendo, pero 
                            quería hacerlo, quería rehacer mi vida 
                            en casa; además andaba con un problema con 
                            mi mujer por una enfermedad y quería volver 
                            y eso fue lo que más influyó. Luego 
                            me sentí no solamente querido sino muy querido 
                            en Torrelavega, donde terminé mi carrera como 
                            futbolista y empecé mi carrera como entrenador, 
                            así que fueron muy buenos años. 
                             
                            P.-  Después de tu carrera 
                            futbolística te dedicaste a entrenar. ¿Cuál 
                            fue el primer equipo que dirigiste? 
                            R.- La Gimnástica y además 
                            fue mi primer año como entrenador y mi primer 
                            ascenso. Fue una alegría fantástica 
                            y a partir de ahí he tenido la suerte de entrenar 
                            todos los años seguidos, todavía no 
                            he parado; a ver si descanso ya un añito, me 
                            tocan vacaciones (risas). 
                          P.-  ¿Cuántos equipos 
                            de fútbol has entrenado hasta ahora? 
                            R.- Espera que cuente. En el Racing 
                            todos, el juvenil, el filial, el primer equipo dos 
                            veces… luego he entrenado al Levante, al Murcia, 
                            volví al Racing y ahora estoy aquí en 
                            el Sporting desde hace tres añitos.  
                             
                            P.-  ¿Qué recuerdos 
                            tienes de la Gimnástica de Torrelavega al ser 
                            tu último equipo como jugador y el primero, 
                            con reconocida importancia, en dirigir? 
                            R.- Yo tendré siempre un profundo 
                            agradecimiento a ese club, ya lo he explicado muchas 
                            veces cuando me entrevistan, por muchas cosas. Porque 
                            la Gimnástica me dio las posibilidad de empezar 
                            mi carrera como entrenador y además se portó 
                            siempre de una manera sensacional conmigo. La gente 
                            que regía el club en aquel momento, los hermanos 
                            Ruiz, sobre todo Alvarito, me ayudaron muchísimo, 
                            me dieron luego libertad para marcharme al Racing. 
                            En fin, tuvieron un comportamiento genial conmigo 
                            y yo a la Gimnástica la voy a llevar siempre 
                            muy, muy dentro, porque además tengo muy buenos 
                            amigos en Torrelavega. Y los recuerdos son grandiosos, 
                            porque que uno tenga la suerte de ascender en el primer 
                            año de entrenador ya te marca un poco el camino 
                            y después han venido cuatro más.  
                          
                             
                               | 
                             
                             
                              |   Preciado responde 
                                  a las preguntas.  | 
                             
                           
                            
                            P.-  El Racing de Santander fue el 
                            equipo que te introdujo en el fútbol profesional 
                            tanto como jugador como entrenador, ¿qué 
                            le debes a este club? 
                            R.- Pues el Racing es como si fuese 
                            parte de mi familia, porque me he tirado allí 
                            tantas horas, tantos días y tantos años 
                            que parece que estas en el salón de tu casa. 
                            Además yo al Racing le tengo muchísimo 
                            cariño, pero no todo ha sido de color de rosas 
                            porque he pasado por experiencias también muy 
                            negativas. Me tuve que ir como futbolista con 23 años, 
                            por culpa de una huelga de futbolistas, digamos… 
                            como cabeza de turco, como responsable de algo que 
                            yo jamás había hecho. Luego como entrenador 
                            he tenido dos situaciones también muy dolorosas, 
                            con la llegada de Piterman que me tuve que marchar 
                            o el último año que me marché 
                            tres partidos antes de acabar el campeonato, pero… 
                            el balance es superfavorable, el Racing es y siempre 
                            será mi equipo a nivel sentimental, porque 
                            soy de allí, porque he vivido toda mi vida 
                            con esos colores. Y aunque ahora estoy muy identificado 
                            aquí en Asturias con el Sporting, pues el Racing 
                            siempre lo voy a llevar muy dentro. 
                             
                            P.-  En tu paso por el Levante conseguiste 
                            el ascenso a Primera ¿Se siente de manera diferente 
                            en el banquillo o se vive con la misma pasión 
                            que en los terrenos de juego y por qué decidiste 
                            trasladarte a Murcia a pesar de los éxitos 
                            que conseguiste con el Levante? 
                            R.- Yo creo que se vive aún 
                            más en el banquillo, porque el trabajo de entrenador 
                            es bastante más complicado que el de jugador 
                            y cuando consigues un objetivo como es un ascenso 
                            como entrenador es muy grande. Además el Levante 
                            llevaba 41 años sin estar en Primera y, como 
                            te puedes suponer, se armó la marimorena en 
                            la ciudad porque fue un ascenso supersonado y, como 
                            en todos los que he conseguido, sentí una alegría 
                            inmensa. 
                            Sobre mi marcha. Bueno pues porque el dueño 
                            del Levante no quiso que yo siguiera con ellos… 
                            yo hubiera seguido encantado en Levante, pero allí 
                            había un personaje que era el que mandaba que 
                            en contra de toda la ciudad, en contra de todos los 
                            futbolistas y en contra de todo el mundo, decidió 
                            prescindir de mí y me tuve que buscar la vida, 
                            me vino a buscar el Murcia, me hizo una buena oferta 
                            y marché para allá. 
                             
                            P.-  Actualmente usted se encuentra 
                            en el Sporting de Gijón, un equipo que a pesar 
                            de ser un equipo modesto, está recuperando 
                            su sitio en Primera División. ¿Cuál 
                            fue la clave? 
                            R.- La clave del ascenso yo creo 
                            que ha estado en el Brujo, en Quini. Yo creo que aquí 
                            se ha conseguido una comunión tremenda entre 
                            todo el mundo. Cuando yo llegué hace tres años 
                            había unos 8.000 socios. Poco a poco ese número 
                            se fue incrementando y ahora estamos en 20.000 y El 
                            Molinón está lleno todos los domingos 
                            y eso es algo muy grande y muy bueno. Sobre todo yo 
                            creo que el trabajo de cantera es lo que hace que 
                            este equipo vaya arriba; ahora mismo tenemos en la 
                            plantilla un 60 o 70% de jugadores de aquí, 
                            criados aquí, hechos aquí y eso da un 
                            plus especial a la hora de vestir la camiseta. No 
                            sé, se lo pelean, se lo curran, ayer ha debutado 
                            un crío con 18 años. Y todo esto hace 
                            que la gente esté con el equipo a muerte, ya 
                            que sus vecinos y familiares están jugando 
                            en el equipo, y el ambiente, la verdad, es bárbaro, 
                            fabuloso. 
                             
                            P.-  ¿Qué opina sobre 
                            el trabajo de sus pupilos y del desarrollo de la Liga? 
                            R.- Pues no sé si sabréis 
                            cómo empezamos, pero los cinco primeros partidos 
                            hicimos 0 puntos, nos metieron 21 goles y todo el 
                            país futbolístico nos daba ya por descendidos 
                            en septiembre. Afortunadamente para nosotros hemos 
                            conseguido cambiar esa tendencia, el equipo empezó 
                            a competir mejor y ahora mismo estamos en una línea 
                            excelente, estamos en la mitad de la tabla, no hemos 
                            conseguido todavía nada, pero si estamos en 
                            el camino de, por lo menos, no ser la risa de la Primera 
                            División y ser un equipo más como otros 
                            12 o 13 que hay. Así que lo llevamos bien, 
                            hemos realizado una buena temporada en Copa y bueno 
                            la gente está contenta, yo estoy contento y 
                            toda va bien.  
                             
                            P.-  ¿Qué juego le 
                            gusta a Preciado que desarrollen sus equipos, es decir, 
                            qué estilo le gusta? 
                            R.- Cualquiera que vea jugar al Sporting 
                            o a cualquier equipo que haya entrenado ve a un equipo 
                            valiente, a un equipo agresivo que siempre mira a 
                            la portería rival al margen de que esto nos 
                            pueda causar un disgusto de vez en cuando, a mi me 
                            gusta jugar a esto para ganar o para intentar ganar, 
                            y no tengo otra lectura que esa. Me gusta que el equipo 
                            tenga velocidad, que esté bien ordenado, pero 
                            que cuando robe salga como una moto y llegue muy rápido 
                            a donde la matan, que es la portería. Y esa 
                            es la línea, sobre todo mucho dinamismo, me 
                            gusta que los equipos sean ágiles, rápidos 
                            y que ataquemos, eso es lo que me gusta.  
                             
                            P.-  La gente mayor que yo conozco 
                            dice que el Sporting tiene un juego muy alegre como 
                            en los años 70. ¿Cree usted que todavía 
                            queda ese estilo del Mareo antiguo, o usted es el 
                            que le ha dado ese estilo al equipo? 
                            R.- Yo creo que hay un poco de todo, 
                            estos últimos años el equipo estaba 
                            adormilado en ese sentido, hablaban de que la gente 
                            no disfrutaba y bueno entre todos yo creo que hemos 
                            conseguido cambiar la tendencia, eso unido al tipo 
                            de jugadores que tenemos, gente como Barral, como 
                            Diego Castro, como Billic, gente muy incisiva arriba, 
                            hace que el equipo sea muy alegre y muy vistoso de 
                            ver, ayer por ejemplo a la media hora de partido contra 
                            el Valladolid, habíamos rematado 9 veces e 
                            íbamos ganando 3-0 normalmente eso no pasa 
                            porque a veces rematas 9 y vas a 0 pero el equipo 
                            va y claro al final tiene premio, entonces me parece 
                            que somos ahora el sexto o séptimo equipo más 
                            goleador de primera, con un equipo, como tú 
                            decías antes, modesto, pues es porque la gente 
                            y el equipo tiene mucha ambición.  
                             
                            P.-  ¿Qué siente uno 
                            como entrenador, cuando tiene que enfrentarse a equipos 
                            de la talla del Real Madrid, Barcelona, Valencia...? 
                            R.- Principalmente, orgullo y satisfacción, 
                            porque eso supone que el equipo está en Primera 
                            compitiendo contra ellos. Este año, por ejemplo, 
                            cuando hemos jugado contra el Barça y el Madrid 
                            nos han caído 1-6 y 7-1. Como comprenderás 
                            la carita que se te queda en el banquillo es de poema, 
                            pero claro, cuando luego vas a Valencia y les metes 
                            3 pues te ríes y te alegras. Es como todo, 
                            donde las dan, las toman. Pero sobre todo creo que 
                            este año nos lo deberíamos tomar como 
                            un año de disfrute, principalmente la afición. 
                            Nosotros no, evidentemente, pero la afición 
                            como un año de disfrute, un año de diversión 
                            porque llevábamos ya mucho tiempo en 2ª 
                            y tener la posibilidad de ver aquí a Messi 
                            o a Robben o a toda esta gama de futbolistas es una 
                            gozada. 
                             
                            P.-  Te vemos muy contento e integrado 
                            en Asturias. ¿Te gusta la forma de ser de los 
                            asturianos? 
                            R.- Sí, estoy muy feliz, la 
                            verdad es que sí. Además estoy a hora 
                            y media de casa y el ambiente que me he encontrado 
                            ha sido desde el primer día maravilloso, he 
                            hecho muy buenos amigos y Gijón lo voy a llevar 
                            muy dentro, que ya son tres años… espero 
                            que sea alguno más. Me han recibido de maravilla 
                            y la verdad es que no puedo hablar más que 
                            cosas buenas de esta ciudad y de este equipo. 
                             
                            P.-  Aunque ya hemos pasado la Navidad, 
                            ¿qué le has pedido a los Reyes Magos? 
                            R.- Salud, hermano, salud, con eso 
                            me conformo, lo demás… Salud y tener 
                            trabajo, seguir disfrutando de esta profesión, 
                            que lo demás viene todo dado, sobre todo salud, 
                            que está la cosa pachucha. 
                             
                            P.-  Una anécdota de su vida 
                            R.- Wuah!!! Tengo para escribir un 
                            libro, te podría contar mil… me acuerdo 
                            de, por ejemplo, un año en el Alavés, 
                            jugábamos en el Ministadi contra el Barcelona 
                            Atlético, el filial del Barcelona, y vestíamos 
                            igual, la ropa de calentamiento era igual, de color 
                            azul. A mí me estaban dando un masaje y salí 
                            el ultimo y me puse a calentar con el contrario, estaban 
                            todos estirando ahí en un círculo y 
                            dije “qué pasa aquí, si en 
                            mi equipo nunca estiramos juntos” hasta 
                            que me di cuenta de que hablaban en catalán 
                            y cuando levanté la cabeza vi a los de mi equipo 
                            partiéndose de mí (risas) y como esas 
                            muchas… 
                             
                           
                             
                          
                          
                             
                               
                                    
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