Muy importantes 
                            son las leyes, como la de Dependencia, pero más 
                            aún las personas que, con ley o si ella, se 
                            entregan a los demás. Vanesa Ruiz, trabajadora 
                            social en la Cruz Roja de Santander, una de las asociaciones 
                            más importantes en el campo asistencial actualmente, 
                            es diplomada en Trabajo Social. Es una mujer que está 
                            dedicando la mayor parte de su vida a personas que, 
                            por su estado o condición social, no tienen 
                            recursos y se encuentran desamparados, tanto laboral 
                            como personalmente.  
                          
                          
                           Tras una variada trayectoria profesional, actualmente 
                            es la encargada de los casos de violencia de género, 
                            aunque también trabaja en temas de inmigración, 
                            centro de día para ancianos, etc. Esta entrevista, 
                            nos permite ver, entro otros casos, uno de los problemas 
                            más importantes para España en la actualidad, 
                            desde el punto de vista social, la inmigración. 
                          Pregunta.- ¿En qué 
                            consiste tu trabajo? 
                            Respuesta.- Soy trabajadora social 
                            de la Cruz Roja y llevo varios programas dentro de 
                            esta asociación. Principalmente la teleasistencia 
                            móvil para víctimas de género, 
                            que es un dispositivo de seguridad para mujeres maltratadas, 
                            y el centro de día para personas mayores y 
                            su seguimiento, incluyendo teleasistencia domiciliaria. 
                            Aunque al trabajar en la Cruz Roja tocamos todos los 
                            campos, como los retornos, reagrupaciones familiares, 
                            inmigrantes sin papeles… 
                          P.- ¿En que otros sitios 
                            has trabajado? 
                            R.- He trabajado como educadora en 
                            varios centros de menores, también en un centro 
                            con chavales con medidas judiciales y en un centro 
                            de socialización, también con jóvenes 
                            con medidas judiciales o de protección. Luego 
                            he trabajado en Cavas, que es el centro de víctimas 
                            de agresiones sexuales, y finalmente estoy aquí, 
                            en Cruz Roja. 
                          P.-¿Cuáles son los 
                            casos más comunes a los que te enfrentas? 
                            R.- Mujeres maltratadas. Sin ninguna 
                            duda, es el programa que más llevo y soy la 
                            encargada de él, diariamente veo bastantes 
                            casos de víctimas de género. 
                          P.-Estos últimos años, 
                            el Gobierno ha tratado de concienciar a la gente sobre 
                            el problema de mujeres maltratadas y el deber de denunciar 
                            este tipo de casos. ¿Se ha notado un incremento 
                            de denuncias tanto de testigos como víctimas? 
                            R.- Nosotros comenzamos con el programa 
                            de la teleasistencia en 2005. Este último año 
                            hemos aumentado el número de usuarias hasta 
                            llegar a 300, cuando el año anterior había 
                            cien menos. Y si es cierto que hay un trabajo bastante 
                            importante por parte del Gobierno, especialmente en 
                            la delegación, donde hay una coordinadora de 
                            violencia de género. Se está fomentando 
                            mucho el que la gente denuncie y el uso de este dispositivo 
                            de seguridad. 
                           P.-¿Has notado un incremento 
                            de la inmigración estos últimos años? 
                            R.- La inmigración siempre 
                            ha existido y en estos últimos años 
                            se ha mantenido. Lo que si estamos notando es un aumento 
                            de los retornos, cada vez son más los inmigrantes 
                            que quieren retornar a su país debido a las 
                            difíciles situaciones que se encuentran aquí 
                            en España. Actualmente hay una media de cuatro 
                            o cinco meses para regresar a su país, teniendo 
                            en cuenta que son personas que están en una 
                            situación crítica en España, 
                            sin ningún tipo de recursos y que quieren volver 
                            a su país. 
                          P.-¿Cuál es la situación 
                            de los inmigrantes cuando llegan aquí? 
                            R.- Los inmigrantes tienen una situación 
                            muy delicada. Cuando vienen con las maletas, se presentan 
                            en la Cruz Roja y te piden una pensión esta 
                            noche porque no tienen dónde dormir y te piden 
                            entrar en el centro de inmigrante, algo muy complicado 
                            hasta ver si tienen o no el perfil necesario.  
                          P.-¿Estas personas consiguen 
                            salir adelante? 
                            R.- Ahora mismo, salvo los inmigrantes 
                            que tienen asilo político, que reciben una 
                            paga mensual o cuentan algún otro tipo de ayuda, 
                            las personas inmigrantes e indocumentadas, tienen 
                            muy pocas posibilidades. La principal causa es que 
                            una persona indocumentada necesita que alguien le 
                            dé un trabajo, vaya al INEM y que allí 
                            verifiquen que ese puesto de trabajo no va a ser cubierto 
                            por un español, y ahora mismo, con el tema 
                            de la crisis no está ocurriendo. Es muy difícil 
                            para estas personas conseguir un puesto de trabajo, 
                            en estos momentos, su situación es crítica. 
                          P.-Si soy inmigrante y quiero entrar 
                            a la Cruz Roja porque no tengo dónde dormir, 
                            ¿qué necesito para poder ser acogido? 
                            R.- En el Centro de Inmigrantes, 
                            que actualmente es el único que hay en Cantabria, 
                            tenemos alrededor de unas 70 plazas. La mitad son 
                            para asilo político, y las otras 35 para inmigrantes 
                            indocumentados. El perfil necesario, si son inmigrantes 
                            indocumentados, que es el caso de la mayoría, 
                            deben de llevar menos de seis meses en España 
                            y no tener regulada su situación. Aunque hay 
                            veces que se hacen excepciones. Por ejemplo, si viene 
                            una persona con niños, bajo ningún concepto 
                            les vamos a dejar en la calle; les pagamos una pensión 
                            e intentamos derivarles a los servicios sociales y 
                            que esta entidad se haga cargo de ellos.  
                          P.-En la situación contraria, 
                            en el caso de que una persona quisiera tabajar en 
                            la Cruz Roja, ¿qué se le pide a un trabajador 
                            social para entrar en la Cruz Roja? 
                            R.- Ser una persona comprometida 
                            y que le guste trabajar de cara a los demás. 
                            Además, tener los valores de la Cruz Roja, 
                            evidentemente, y querer trabajar con los voluntarios. 
                          
                          P.-¿Cómo os encargáis 
                            de los voluntarios? 
                            R.- Bueno, parte de nuestro trabajo 
                            consiste en que los voluntarios se impliquen en los 
                            programas, enseñarles, y que aprendan a realizar 
                            nuestras labores.  
                          P.-Con anterioridad, mencionaste 
                            que has trabajado en varias ocasiones con menores, 
                            ¿cuáles son los casos, tales como el 
                            acoso escolar o bulling, más preocupantes? 
                            R.- Relacionado con el acoso escolar, 
                            en el tiempo que estuve trabajando en Cavas, daba 
                            charlas en centros de educación secundaria, 
                            y vimos varios casos de bulling. La mayoría 
                            de ellos se dan en los grupos de chicas, que rechazan 
                            a una compañera por ser diferente, o porque 
                            ellas creen que es diferente. Son cosas que se aprecian, 
                            aunque los menores nunca admiten que están 
                            sufriendo acoso escolar. 
                          P.-¿Te resulta complicado 
                            sobreponer el trabajo a los sentimientos debido a 
                            las situaciones que te puedas encontrar? 
                            R.- Todos somos seres humanos, por 
                            lo que está claro que nuestros sentimientos 
                            pueden entrar en juego. Hay que intentar tratar a 
                            la otra persona con empatía y comprensión, 
                            pero procurando que tus sentimientos propios no te 
                            influyan. Especialmente con el tema de inmigrantes. 
                          P.-¿Algún caso concreto 
                            que te haya podido llegar a chocar? 
                            R.- Sin ir más lejos, el otro 
                            día, he tenido a una mujer brasileña, 
                            embarazada de tres meses, se había quedado 
                            en la calle, la habían quitado el pasaporte 
                            esa misma mañana, echado de su vivienda… 
                            Estaba totalmente desamparada y eran las cinco de 
                            la tarde. El problema se encontraba en que no era 
                            el perfil de inmigrantes debido a que llevaba más 
                            de un año en España. Finalmente la encontramos 
                            una pensión e intentamos movilizar a todo tipo 
                            de recursos: llamamos a instituciones, ONG, asociaciones… 
                            Y por el hecho de ser indocumentada y estar embarazada 
                            nadie la quería en sus centros porque al estar 
                            embarazada, realmente es una persona más difícil 
                            de acoger. Por ello, los servicios sociales se han 
                            hecho cargo de ella. 
                          P.-¿Trabajáis individual 
                            o colectivamente? 
                            R.- Actualmente, somos cuatro asistentes 
                            sociales y cada uno lleva programas diferentes. Con 
                            los grupos de personas, les hacemos un seguimiento 
                            individual, adaptado a la situación de cada 
                            uno.  
                          P.-¿Cómo coordináis 
                            las actividades o programas de ayuda? ¿A nivel 
                            provincial, nacional…? 
                            R.- La Cruz Roja tiene los mismos 
                            programas en toda España, por lo que a nivel 
                            nacional. Pero luego, tenemos otros programas en las 
                            comunidad autónomas, donde sí nos coordinamos 
                            con las instituciones públicas de nuestra comunidad; 
                            como el Gobierno de Cantabria, la Delegación 
                            del Gobierno, etc. 
                          P.-¿Contáis con suficientes 
                            medios para realizar vuestra labor? 
                            R.- Cruz Roja es cierto que es una 
                            ONG privilegiada en ese sentido, porque tiene bastantes 
                            fondos económicos. Cuando trabajas en otras 
                            asociaciones como Cavas, que ya comenté con 
                            anterioridad, el dinero es algo que puede llegar a 
                            escasear. En cambio, en Cruz Roja no solamente tenemos 
                            socios y donaciones privadas, sino también 
                            dinero del IRPF de la infracción de la renta, 
                            dinero del Gobierno Central, de la provincia y demás. 
                            Ahora mismo hay dinero, nunca es suficiente, pero 
                            el dinero no es el mayor problema en una asociación 
                            como la Cruz Roja, 
                          P.-¿Sería necesario 
                            más personal o centros? 
                            R.- Sí, siempre. En la Cruz 
                            Roja, al ser una asociación que se encarga 
                            de tantos campos, te encuentras haciendo un poco de 
                            todo, te dedicas a todos los programas y atiendes 
                            a muchas clases de personas, cada una con problemas 
                            completamente diferentes. Cuando un compañero 
                            está de vacaciones, por solidaridad, nos repartimos 
                            su trabajo debido a que no hay dinero suficiente para 
                            sustituirle. Por ese motivo, intentamos complementar 
                            nuestro trabajo con el del voluntariado. Aunque el 
                            personal, al igual que el dinero, nunca es suficiente. 
                          P.-¿Crees que la gente valora 
                            el importante trabajo que realizáis en la sociedad? 
                            R.- Yo creo y espero que sí. 
                            Lo ves cuando reagrupas a una familia, y después 
                            viene aquí, dándote las gracias y te 
                            regalan un detalle, algo de lo poco que tienen. O 
                            una víctima de género por teleasistencia, 
                            sientes el miedo que tiene en ese momento y lo mucho 
                            que te lo agradece, y el gran apoyo que eres para 
                            ella por el simple echo de escucharla… En ese 
                            momentos te das cuenta de la importancia que tiene 
                            tu trabajo, además de sentirte valorada. 
                            
                            
                          
                          
                             
                               
                                    
                                    SUBIR 
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