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II Época / Nº34
Junio
2009
OPINION / TRIBUNA LIBRE

Medicamentos al tercer mundo, ¿problema o solución?

Por Miguel Gómez y María Villegas, alumnos de 1º de Bachillerato del colegio La Paz.

La Organización Mundial de la Salud, en vista de los acontecimientos sucedidos en el Tercer Mundo, ha lanzado una campaña llamada 'Saber Donar', que afecta de lleno a toda la industria farmacéutica y a la sociedad en general.

Campaña 'Un gesto por el medio ambiente'.

Pero vayamos al principio. Hace unos años, la consigna lanzada por Organizaciones no Gubernamentales como Cruz Roja Española, Farmacéuticos Mundi y Médicos sin Fronteras era que cualquier medicamento en buen estado pero en desuso que cualquier individuo pudiera tener se llevaría a los puntos de recogida especiales en las farmacias. Desde allí irían a las ONGs, que se encargarían de la ardua tarea de distribuirlos en caso de desastre social o natural. Hasta ahí todo correcto. Pensaréis que a qué cuento viene esto, ¿verdad? Pues resulta que a Sudán, país en continua guerra civil, recibió en 1990 hasta 50 cajas de medicamentos, de las cuales sólo eran útiles 12, porque el resto o bien no era lo que se necesitaba o bien eran contraproducentes, pues reaccionaban con las enfermedades locales, que además estaban escritas en francés, idioma que no se habla en Sudán. Quizás es un ejemplo un poco sacado de contexto, que se puede tachar de aislado. Pero como éste, cientos de casos en otros tantos conflictos.

La realidad es que siguen llegando medicamentos en mal estado o caducados a países subdesarrollados. ¿De quién es la culpa? Es una pregunta bastante controvertida, menos culpa tiene quien lo manda de buena voluntad sin darse cuenta que los encargados de esas organizaciones, que parecen no revisar con sentido común los envíos. Además, no se puede poner la excusa de que es el único método para deshacerse de medicamentos inútiles, que es lo que se podría pensar a primera vista. Existe el llamado programa SIGRE, por el cual se entrega a los farmacéuticos aquellos medicamentos fuera de fecha con el objetivo de eliminarlos. En el fondo, eliminar un fármaco, con todos los componentes químicos que contiene, cuesta mucho más que enviarlo, pero al hacerlo lo único que se consigue es pasar el problema a países subdesarrollados que ya bastante tienen con no tener las medicinas como para que encima se las enviemos, ¡y tengan que tirarlas! Irónico, ¿no es así?

Volvamos al inicio de este artículo. La OMS, en colaboración con las ONGs citadas anteriormente, ha puesto en marcha recientemente en plan 'Saber Donar', en pos de evitar tales desgracias. Consta de dos partes, una de las cuales va dirigida a los consumidores y la otra a la red de distribución de dichos fármacos. Según esto, la OMS, ha propuesto que los medicamentos sólo se puedan enviar si hay mutuo acuerdo entre emisor y receptor, lo cual evita incongruencias tales como mandar medicamentos que se confunden provocando daños irreparables. Además deberá haber un estricto control tanto del método de empleo de la sustancia como de su fecha de caducidad, que deberá ser de más de un año en el momento de envío. También se controlarán los comúnmente llamados medicamentos "de segunda mano".
La segunda parte va dirigida a los consumidores. La OMS nos insta a un consumo de los productos más racional para evitar que sobren, y si se diera el caso se deberá utilizar los puntos SIGRE antes mencionados.

Pero todo esto no puede hacer que cesemos en nuestra colaboración con estas organizaciones, pues a pesar de sus errores, abundantes y fatales, cabe decir, no dejan de ser las únicas instituciones que se dedican a dar un soplo de vida a estas regiones que tanto necesitan de nuestro cuidado. Mas lo que lo se debe hacer es un envío inteligente de los recursos, porque tan malo es mandar mercancía errónea como no mandarla, aun peor incluso. Piensen cómo se sentiría alguien que ve como los productos que deberían salvarlo, le causan aún más daño por no ser los adecuados.

Pero el trasfondo es el de siempre. ¿Llega todo el dinero, medicamentos, ropa o la ayuda en general que nosotros ofrecemos? Los voluntarios que allí trabajan se dejan la piel, y la cantidad de recursos recaudados para ellos es ingente, sin embargo ha crecido el índice de muertes y pobreza. Bien porque no llega y se queda por el camino, o bien porque se invierte en cosas superfluas, y no en educación, obras públicas... Pero eso es otra historia, que dejaremos para otro día con más tiempo.

En definitiva, la campaña de la OMS pretende solventar estos errores que tanto revuelo han causado y tratan de mejorar la situación de aquellos necesitados de medicinas. Pero la última palabra, como siempre, la tenemos nosotros. Somos los que decidimos nuestro futuro, como en todo.


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