La profesión 
                            de repartidor no es una de las más tranquilas, 
                            se está convirtiendo en profesión de 
                            alto riesgo. Robos, multas, calles cortadas, problemas 
                            con los clientes, la soledad de estar todo el día 
                            al volante, el bajo sueldo y un largo etcétera 
                            de problemas. 
                          
                             
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                              Los repartidores 
                                  tienen muchos problemas para aparcar.  | 
                             
                           
                           Si lo pensamos siempre vemos las furgonetas en doble 
                            fila y cuando nos detenemos a pensar siempre pensamos 
                            lo mismo, los locos de las furgonetas que no respetan 
                            nada pero no es así, tienen que estar todo 
                            el día de un sitio a otro y no pueden parar 
                            ni para descansar. En algunos casos las empresas de 
                            logística les obligan a no separar el pie del 
                            acelerador, no hacer paradas reglamentarias ni respetar 
                            algunas señales reglamentarias. Se han llegado 
                            a dar casos de tener que llevar una furgoneta cargada 
                            desde Cádiz a Santander en poco más 
                            de diez horas, eso es a una media de 110 kilómetros 
                            por hora, no pudiendo pasar de 70 kilómetros 
                            por hora en algunos tramos. Se puede deducir que en 
                            otros sitios tendría que ir a más de 
                            150 kilómetros por hora con una furgoneta cargada 
                            y siendo un vehículo que según la Dirección 
                            General de Tráfico tendría que llevar 
                            una velocidad máxima de 100 kilómetros 
                            por hora en autovías-autopistas y de entre 
                            80 y 90 en las demás vías, siempre que 
                            esté permitido llegar a esa velocidad, pero 
                            o corren o a la calle y más claro agua. 
                          Pero no sólo la empresa es el único 
                            inconveniente. Se están dando casos de mafias 
                            del este (Rumania, Bulgaria) que han llegado a echar 
                            a los repartidores a la cuneta para robarles la carga 
                            sea cual sea, carne, material de obra o incluso la 
                            furgoneta entera, dejando al conductor malherido y 
                            aunque todavía no se ha dado el hecho, espero 
                            que nunca ocurra, serían capaces de asesinar 
                            al conductor si éste opusiera resistencia. 
                          Además tienen que seguir lidiando con los 
                            típicos ladrones callejeros que aprovechan 
                            un despiste del conductor para robarle todo lo que 
                            pueden, hasta la rueda de repuesto si tiene algo de 
                            valor. 
                          Otro aspecto para destacar sería el de las 
                            multas de tráfico, principalmente por mal aparcamiento, 
                            pero dónde se puede aparcar un furgón 
                            de siete metros de largo en una ciudad en la que o 
                            no hay suficientes cargas y descargas o la pasividad 
                            de la policía hace que estén ocupados 
                            permanentemente por otros vehículos, ya que 
                            sólo se dedican a poner multas a las furgonetas. 
                            Además el carné por puntos sólo 
                            beneficia a los conductores que no utilizan el vehículo 
                            como medio de vida, para los repartidores quitarles 
                            el carné es quitarles el pan. 
                          
                             
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                              Una furgoneta 
                                  de reparto.  | 
                             
                           
                          También las obras ocasionan grandes molestias 
                            para todas las personas, en especial los repartidores 
                            que si tienen que ir a un sitio en obras no pueden 
                            parar a descargar, si paran viene la policía, 
                            para poder llegar tienen que estar dando mil vueltas 
                            al barrio... Vamos, que al final lo que mejor les 
                            sale es dejar el furgón en un sitio alejado 
                            e ir andando con la carga hasta allí y lo peor 
                            que te podría pasar si llegas es que o te digan 
                            que no lo quieren, que no lo necesitan o que te lo 
                            dejen a deber si el pago es al día, que cuando 
                            tengas que ir a dar la recaudación al jefe 
                            ese dinero lo tengas que poner tú de tu bolsillo 
                            y sí, muchas veces lo recuperas, pero otras 
                            no. Se puede dar uno de los muchos casos de llegar 
                            un día a un comercio y que te digan "te 
                            lo pago a final de mes que ahora no tengo dinero para 
                            pagarte", tener que seguir dejándoles 
                            pedidos y un buen día llegar al comercio y 
                            te lo encuentras todo cerrado a cal y canto y una 
                            fila de repartidores delante de la puerta esperando 
                            como tontos al pago que nunca se producirá, 
                            dejando a todos los repartidores con un agujero en 
                            su propio bolsillo, que puede llegar a pasar de los 
                            2.000 euros. Pero ¡claro! como en casi todas 
                            las economías esto sólo les pasa a los 
                            repartidores que son autónomos, a los de las 
                            empresas todo esto se lo cubriría la propia 
                            empresa, pero esto es a pequeña escala porque, 
                            qué pasaría si de repente cierra una 
                            cadena de supermercados como Carrefour. Yo os lo diré, 
                            los más de 40.000 empleados directos de la 
                            compañía a la calle, los otros 50.000 
                            de otras empresas también y las empresas, algunas 
                            cerrarían y dejarían en total un agujero 
                            económico de más de 2.000 millones de 
                            euros, provocando un efecto en cadena sobre otras 
                            empresas, además de dejar en la ruina a todos 
                            sus accionistas. Y esto sólo en España 
                            y tirando las cifras por lo bajo, ya que se produciría 
                            una gran crisis económica en el país 
                            de la que tardaríamos mucho tiempo en recuperarnos. 
                            A menos que nada más cerrar Carrefour viniera 
                            otra gran empresa, pusiera dinero sobre la mesa y 
                            volviera a abrir los centros comerciales, saldando 
                            las deudas y contratando a todo el personal que había 
                            sido despedido con anterioridad, aunque se produciría 
                            aún así una crisis pero de poca magnitud 
                            comparada con la del cierre total. 
                          Volviendo al tema que yo les pretendía contar, 
                            si eres repartidor durante el trabajo tu único 
                            compañero va a ser la radio, como no hables 
                            solo no vas a tener con quien hablar y el cansancio 
                            físico y mental de estar todo el día 
                            o toda la noche en ruta de un lado para otro y sin 
                            parar, para conseguir el sueldo mínimo y si 
                            eres autónomo, comprándote tú 
                            mismo el furgón, echándole gasoil de 
                            tu bolsillo y rezando para que no tengas averías 
                            porque si tienes una un poco cara, ese mes no comes. 
                            Bueno ¡en fin! estos son todos los inconvenientes 
                            y ninguna ventaja de ser repartidor. 
                             
                           
                          
                             
                               
                                    
                                    SUBIR 
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