McMurphy
cumple una larga condena en prisión y se las
ingenia para ser trasladado a un psiquiátrico.
Una vez allí decide declarar la guerra a la
enfermera Ratched. Tras una explosión de cólera
le aplican un tratamiento de electroshock, pero para
entonces ya se ha ganado a los internos...
Título:
'Alguien voló sobre el nido del cuco'
Director:
Milos Forman
Guión:
Bo Goldman & Lawrence Hauben (Novela: Ken
Kesey)
Reparto:
Jack Nicholson, Louise Fletcher, William Redfield,
Will Sampson, Brad Dourif, Christopher Lloyd,
Danny DeVito, Scatman Crothers
Año:
1975
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Resumen
La película comienza con la llegada de McMurphy
al psiquiátrico. En primer lugar se entrevista
con el director Spivey, que revisa sus datos: ha sido
arrestado cinco veces por intento de violación,
normalmente tiene actitud agresiva... Pero el motivo
por el que le han llevado de la cárcel al psiquiátrico
es porque creen que finge para no trabajar. Sin embargo,
McMurphy afirma que todo funciona bien en su cabeza.
En su primer encuentro con los locos comentan
el problema del señor Harding, que afirmaba
que su mujer le engañaba y le gustaba provocar,
pero no tenía motivos. Al poco rato Taber comienza
a discutir con él y acaban insultándose,
lo que a McMurphy le parece divertido.
En el recreo salen a la calle, donde McMurphy
intenta enseñar a jugar al Jefe, pero éste
no puede entenderle puesto que es sordomudo.
Después se pone a jugar con ellos a las cartas,
pero su descontrol acaba desesperándole y acaba
marchándose disgustado. Además no consigue
entenderse con ellos dado el volumen de la música,
por lo que entra en el cuarto de las enfermeras para
bajarlo. La enfermera Pilbow le echa y Ratched le
promete hablar con él siempre y cuando salga.
Cuando McMurphy le expone el problema Ratched insiste
en que la música no se puede bajar ya que es
para todos, y muchos son mayores y no la oirían
si estuviera más baja.
McMurphy va a retirarse, pero entonces la enfermera
Pilbow le dice que tiene que tomarse la medicación.
Al principio se niega, pero con una amenaza de Ratched
acaba cediendo.
Al volver a la mesa donde jugaban a las cartas, Harding
pregunta por qué ha cedido. Entonces McMurphy
abre la boca y ven que no ha tragado la pastilla.
Riéndose, se la escupe a Harding a la cara.
En la siguiente sesión McMurphy pide que pongan
en la tele los campeonatos mundiales de béisbol,
pero Ratched se niega porque afirma que el horario
está cuidadosamente estudiado y cambiarlo podría
ser perjudicial. Como Mac insiste, Ratched propone
una votación. Con la mayoría podrían
ver los partidos, pero sólo salen tres votos.
Aburrido, en los baños, Mac ve como Harding
y Taber vuelven a discutir, por lo que acaba cogiendo
un grifo y mojando a todos los presentes. Después
les provoca para que apuesten; está convencido
de poder mover el fregadero y echarlo por la ventana,
pudiendo escapar. Empiezan a apostar en su contra
y al final Mac pierde. Sin embargo, al irse molesto
masculla "Al menos lo he intentado".
En la siguiente sesión, en este caso sobre
Billy, intentando llegar al fondo de su primer intento
de suicidio, Cheswick propone de nuevo ver el partido
de béisbol. En la nueva votación alcanzan
los 9 votos, pero eso es justo la mitad porque Ratched
incluye a los demás pacientes, incluso a los
crónicos. Mac consigue que el Jefe levante
el brazo, pero Ratched ya ha levantado la sesión
y se niega a contar su voto.
Molesto, Mac se sienta en frente de la televisión.
De repente empieza a hacer como que retransmite un
partido y la mayoría de los hombres de la planta
se unen a su falso partido, vitoreando y gritando.
Ratched les obliga a parar, enfadada.
Mac de nuevo tiene una reunión con el director
Spivey, en la que aprovecha para criticar a la enfermera
Ratched. Spivey opina que Mac no está loco,
que solamente fingía para no trabajar, tal
y como sospechaban en la cárcel.
En el patio Mac consigue llevar al Jefe hasta la
valla, y subiéndose sobre él logra escapar.
Se esconde en el autobús de los enfermos, y
cuando suben, antes de que suban los responsables,
se pone al volante y se los lleva de "excursión".
Pasan por unas casas en las que Mac recoge a una chica,
Candy.
Acuden a un muelle donde, haciéndose pasar
por médicos, cogen un barco de alquiler (aunque
no lo alquilan realmente) para ir de pesca. En alta
mar Mac pone a Cheswick al timón y enseña
a los demás a pescar. Una vez que están
todos entretenidos se marcha con Candy al camarote.
Al momento todos acuden a fisgar y, al girarse, Cheswick
es incapaz de ver a nadie pescando, por lo que sale
corriendo a buscarles. Al dejar el timón, el
barco se desequilibra y Mac sale corriendo intentando
recuperar el control, pero de repente empiezan a picar
los peces... El barco está a punto de volcar,
pero al final queda navegando en círculos.
A la vuelta el personal del psiquiátrico tiene
otra reunión sobre Mac, esta vez sin estar
él presente. Algunos piensan que es enfermo
y otros que no, pero todos coinciden en que es peligroso.
Ratched rechaza que lo manden de nuevo a la cárcel,
pues eso sería pasar su problema a otros, nada
más. Afirma que puede ayudarle.
En el psiquiátrico de nuevo Mac y algunos
enfermos se enfrentan a los enfermeros en un partido
de baloncesto. Al principio parece que van a perder,
pero luego Jefe se anima y mete todas las canastas
e impiden que entren las contrarias gracias a su altura.
En el baño el enfermero Washington se burla
de Mac, afirmando que no podrá irse hasta que
ellos no lo digan. Mac, dudoso, se lo pregunta a Ratched
y entonces descubre que muchos de los enfermos allí
como Cheswick, Harding, Martini, Scanlon, Billy...
son voluntarios y en realidad no tienen por qué
estar allí, pueden marcharse cuando quieran.
De repente Cheswick reclama unos cigarrillos que han
sido confiscados ya que Mac los ganaba siempre en
las apuestas. Cheswick se altera y acaban peleándose
por un cigarrillo que le han robado a Harding, que
acaba cayendo en los pantalones de Taber y quemándole.
Se inicia una pelea y Washington aprovecha para ensañarse
con Mac.
Llegan más enfermeros y se llevan a Cheswick,
Mac y Jefe, que había salido en defensa de
Mac, a otra planta. Allí se llevan primero
a Cheswick, para calmarle. Entonces Mac le ofrece
un chicle al Jefe que al aceptarlo dice "Gracias".
Sorprendido, Mac se da cuenta de que Jefe engaña
a todos haciéndoles creer que es sordomudo.
Optimista, le promete que se escaparán e irán
a Canadá, tal y como pide Jefe. Entonces llega
una enfermera y se lleva a Mac a una pequeña
sala donde le dan una descarga eléctrica.
Al volver a la planta todos le miran sorprendidos,
ya que llega en estado K.O., casi como un zombi. De
repente se echa a reír y todos parecen más
aliviados. Aquella noche Mac convence al guardia de
turno, Turkle, para que permita que entren Candy y
una amiga a la planta. Al final por dinero, alcohol,
y sexo con la amiga de Candy, Turkle acepta. Sin embargo,
al darse cuenta del caos se enfurece, pero acaba borracho
y no puede evitar que monten una fiesta.
Cuando van a despedirse Billy se aparta apenado,
diciendo que echará de menos a Mac. Él
le ofrece que se escape con ellos, pero se niega.
Entonces le pregunta por Candy y Mac se da cuenta
de que le gusta, por lo que la convence para que haga
el amor con él. Mientras esperan, a causa de
los efectos del alcohol todos caen dormidos y a la
mañana siguiente les descubren los enfermeros
y Ratched. Al principio piensan que Billy se ha escapado,
pero al final le encuentran en una habitación
con Candy. Al salir Ratched amenaza a Billy, que acaba
culpando a Mac de todo. Así todo ella insiste
en que se lo contará todo a su madre, y Billy
se altera mucho, por lo que Washington debe llevárselo.
Mac aprovecha la distracción para abrir la
ventana y escaparse, pero otro enfermo, Warren, le
descubre e intenta detenerle. Para evitarlo, Mac le
da un puñetazo. Se inicia una nueva pelea y
Washington tiene que volver a la sala, dejando solo
a Billy. Cuando al parecer han conseguido calmarse,
la enfermera Pilbow grita y todos acuden asustados:
Billy se ha suicidado. Ratched intenta calmarles pero
Mac, furioso, intenta ahogarla.
La siguiente escena muestra una sala de ambiente
diferente. Harding, Cheswick, Martini y alguno más
jugando a las cartas en condiciones y pacíficamente.
Ratched lleva collarín, pero sonríe
satisfecha: el control está en sus manos otra
vez. Entonces Sefelt, otro enfermo, afirma que Mac
se ha escapado, pero Harding insiste en que le tienen
arriba. La discusión no llega a ningún
punto final.
Esa noche dos enfermeros devuelven a Mac a su cama.
Cuando Jefe se acerca a él, con la intención
de escaparse, se da cuenta de lo que le han hecho:
le han aturdido del todo para que no dé más
problemas. Angustiado, afirmando que no puede dejarle
así, Jefe agarra una almohada y ahoga a Mac.
Después, en su honor, levanta el famoso grifo,
lo lanza por la ventana y escapa.
Relación con la psicología
La relación de la película con la psicología
es el estado de los psiquiátricos hace algún
tiempo. De hecho, esa situación es la que critica
la película: los enfermeros pueden tratar mal
e insultar a los enfermos, les dan corrientes eléctricas...
incluso les aturden por completo, como en el caso
de Mac, para que dejen de causar problemas.
Está claro que uno de los mensajes de esta
película es "a veces el remedio es peor
que la enfermedad". A causa del trato equivocado
muchos acababan peor de lo que ya estaban.
Además está el hecho de que mezclaban
las enfermedades. Algunos eran simplemente ancianos,
Jefe era sordomudo, Mac sólo fingía
estar loco...
Hoy en día los psiquiátricos son muy
diferentes: no hay ancianos ni sordomudos, ya que
ése no es su lugar. No fuerzan a hablar de
sus problemas en grupo, como hacía Ratched,
sino en sesiones individuales. No se les maltrata,
al contrario, los enfermeros intentan mostrarse amables
para calmarles e inspirar confianza.
Comentario
La película me ha gustado mucho en general.
El tema es realmente interesante y parece muy bien
reflejado en la película. Me parece escalofriante
el resultado de la mala terapia de aquel entonces,
o que fuesen capaces de darles corrientes eléctricas
como castigo o incluso, para que no estorbasen, aturdirles
del todo.
McMurphy es un personaje alegre, que destaca y desentona
y parece en todo momento fuera de lugar. Al final,
aunque es el tipo de persona que si te encontrases
frente a frente te desquiciaría o no querrías
tratar con él, en la película acabas
admirándole y esperando que se salga con la
suya.
Por otro lado, Ratched es espeluznante. Su carácter
altivo y algo arrogante, a veces fría y luchando
por manejar el control, hace que llegue a ser odiada.
El personaje de Jefe queda algo incompleto. Aparentemente
es sólo sordomudo, pero luego resulta que no
lo es. Al final, cuando ahoga a Mac, te planteas si
está enfermo o si simplemente lo hace por compasión,
porque realmente no puede verle así.
El final me parece inesperado, aunque después
de reflexionarlo, apropiado para la historia. Mac
no podía acabar el resto de su vida malviviendo
en aquel psiquiátrico, en ese estado.
En resumen, la película me ha encantado, me
parece que está muy bien hecha y los diálogos
muy trabajados, sobre todo en la versión original.
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