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Red-acción
II Época / Nº18
Abril
2007
CULTURA / CRÍTICAS

'El hombre en busca de sentido'

Por Vanesa Quintana Lavín, alumno de 1º de Bachillerato del IES Ricardo Bernardo de Solares.

Viktor Frankl nos cuenta las experiencias vividas en un campo de concentración que le llevaron a la logoterapia: método tomado a partir del hombre que lo ha perdido todo.

 

Título: 'El hombre en busca de sentido'

Autora: Viktor Frankl

Editorial: Herder

Año: 2004


Resumen

Víctor E. Frankl es una psiquiatra judío al que capturan los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y fue llevado a un campo de concentración, a Daschwitz.

En el libro hay una combinación de dos casos, predominando uno sobre otro: por un lado la lucha diaria por la supervivencia, pero por otro, más que su paso físico por este lugar lo que nos transmite es su existencia psíquica, su estado de ánimo en cada momento.

Cuando llega al campo de concentración entra en la primera selección, es decir, entre los que van a la cámara de gas directamente, o los que sobreviven. Él sobrevive, pero más importante que esto es que toma conciencia de varias cosas: por una parte comprende que debe olvidar su vida pasada, es como si ésta no existiese, y por otra comprende que mucha gente no quiere seguir viviendo y así descubre otra de las causas de su existencia, y esa libertad le va a permitir elegir entre dos cosas: el deseo de vivir o no, algo fundamental.

Los días van pasando y el doctor Frankl va analizando los diferentes aspectos del campo de concentración, la vida diaria, los trabajos que tienen que hacer, las diferentes selecciones que el va superando una a una, sintiéndose siempre culpable, porque sabe que si el sobrevive, otros no lo harán.

Poco a poco va descubriendo el funcionamiento del campo. Así, hay unos presos del campo que son elegidos por los SS por sus caracteres despiadados, y estos eran los encargados de vigilar a los demás presos.

Cuando realizaban algún trabajo especial, cualquier preso podía recibir un cigarrillo o un plato de sopa. Cuando elegían el cigarrillo era porque habían elegido morir, ya no les interesaba luchar por nada.

El doctor Frankl, por ser médico, va a tener algunos beneficios sobre el resto de los prisioneros, de ahí que pase a un campo de repaso para ejercer su profesión.
Pero su vida siempre estaba en peligro continuamente, sometido a procesos selectivos. Cada prisionero era conocido por un número.

En el campo de concentración es muy difícil hacer amigos porque lo esencial es sobrevivir. Además la amistad supondría el dolor de la pérdida de un amigo, ya que la mayoría no sobrevivirá, pero a pesar de todo el doctor Frankl hace algunos amigos, especialmente recuerda a Otto (del que no volvió a saber más).

A pesar de que había amado su vida anterior, algo siguió latente: su familia y especialmente su esposa a la que recordaba constantemente y de la cual desconocía su paradero. Otro aspecto a destacar son las creencias religiosas del doctor, que ha elegido luchar por sobrevivir, pensando quizás en reencontrarse con los suyos, y especialmente con su esposa. Pero hay en él una esperanza y fe en Dios, en la justicia de éste, en el futuro y deseo de felicidad.

Otro aspecto tratado son los guardias, juguetes en manos del destino que necesitan beber muy a menudo para seguir, ni ellos mismos saben lo que les depara el futuro.

El doctor recurre constantemente a la evasión, es decir, busca en su interior. Ha reforzado su mundo interior en el que sí hay libertad, así que debe elegir su propio camino.

Hay un apartado en el que habla un poco de la respuesta al título del libro y es el sentido de la vida. Así descubre y llega a la conclusión de que aunque no espere nada de la vida, ésta puede esperar mucho de nosotros. Finalmente llega el día en que pueden abandonar el campo. Como no se creen que sean libres, se sienten despersonalizados. Llega el momento más duro: todo por lo que habían luchado, el reencuentro con alguien especial, etc. Estas personas ya no están, no han sobrevivido. Aquí comienza una nueva vida del doctor.

Relación con la psicología

Esta obra es el análisis psicológico de un individuo en un campo de concentración.

El libro podemos relacionarlo con la psicología clínica, que se ocupa entre otras cosas de la psicoterapia y de la modificación de la conducta. Así el doctor Frankl lo vive en su propia piel en el campo de concentración, aplicándose a sí mismo el tratamiento para después poder ayudar a los demás. Él se va cuando a pesar del doctor también puede seguir viviendo.

También podemos relacionarlo con la psicología social que estudia la influencia del medio social sobre el individuo y se ocupa del estudio de éste en el seno de un grupo, de la percepción que tienen de los demás, de sus actitudes, etc.

Podemos relacionarlo con la psicología fisiológica, que se ocupa de cómo nuestras experiencias y conducta están controladas por nuestro sistema nervioso y ayuda a comprender la motivación, la percepción y el aprendizaje, como por ejemplo, los prisioneros motivados por la lucha para la supervivencia.

Por último podríamos hablar de la psicología diferencial, relacionada con esta obra, pero no lo es de forma directa. Lo que quiere decir es que los alemanes querían hacer una selección de raza mejor y, dentro de esas razas, seleccionar a aquellos que se sintiesen físicamente mejor, con el objetivo de que trabajasen para ellos. En un campo de concentración sobreviven los más fuertes física y mentalmente.

Opinión personal

Desde el punto de vista de la psicología aporta muchos conocimientos. El autor explica su teoría paso a paso y cómo se la aplica a sí mismo. Es muy interesante y está muy bien explicado, paso a paso y de forma sencilla. Es interesante cómo Frankl descubre una nueva teoría psicológica, a pesar de la tortura psíquica y física, de que lo ha perdido todo, reacciona de forma positiva y busca sentido a su existencia. Él mismo titula a su libro 'El hombre en busca de sentido'.

Curiosamente no pierde la confianza en Dios, porque otra persona en su lugar echaría la culpa a Dios, o pensaría que le ha abandonado. Pero él no deja de confiar en Dios.

Otro aspecto a destacar es que en el libro se muestra el mundo interior de los presos y su moralidad o autoestima.

Yo recomendaría su lectura a todo el mundo por lo mucho que puedes aprender del sentido de la existencia del hombre.

La parte más complicada está al final, cuando explica su teoría sobre la logoterapia y las ventajas que tiene, porque utiliza términos bastante complicados.

En algunos momentos me he sentido triste, me da pena cómo se vivía en los campos de concentración


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