Ana Madrazo Díaz es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo y funcionaria del Cuerpo Técnico de Hacienda de la Agencia Tributaria. Durante los años 2000-2003 ocupó el cargo de directora general de Hacienda del Gobierno de Cantabria. En la actualidad es concejala del Ayuntamiento de Cabezón de la Sal, localidad donde nació, y diputada nacional del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

Ana Madrazo junto a Rafa y Miguel

Además, Ana Madrazo ejerce como portavoz adjunta de la Comisión de Economía y Hacienda. Hablamos con ella para conocer cómo es su día a día y su opinión sobre diversos temas de la actualidad socioeconómica.

Pregunta.- ¿Cómo surgió su interés por la política?
Respuesta.- Nunca me había planteado dedicarme de lleno a la política, aunque siempre me había parecido una parcela social muy atractiva. Puede decirse que, en realidad, la política tiene bastante que ver con la economía; en ambas se trata de administrar unos recursos, que siempre son escasos, de forma que repercutan de la manera más beneficiosa posible en el desarrollo de un país y en el bienestar de sus ciudadanos. El Gobierno de Cantabria, gobernado en su momento por el Partido Popular, me ofreció la oportunidad de ponerme al frente de la Dirección General de Hacienda. Enfocar mi carrera profesional hacia la política, dentro de un partido en el que entonces no militaba, pero del que era simpatizante por afinidad ideológica, me pareció un reto interesante. Consideré que, desde mi propia experiencia profesional, podría aportar mi granito de arena y ponerlo al servicio público de los ciudadanos, así que acepté la propuesta.
Posteriormente, tuve el privilegio de formar parte de las listas por Cantabria para el Congreso de los Diputados y esta es mi segunda legislatura. Para mí es un honor poder representar a los cántabros en el Congreso y procuro hacerlo con la máxima dedicación, entrega y esfuerzo.
El mundo de la política me parece apasionante y tener la oportunidad de vivir en primer plano los grandes retos que se nos presentan, como país, además de trabajar por buscar las soluciones más adecuadas, me resulta una experiencia única, tanto en el plano profesional como personal y tengo la suerte de poder vivirlo en primera persona.

P.- ¿Cuál era su profesión antes de dedicarse a la política?
R.- Soy licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales. A mí me ocurrió como a muchas mujeres universitarias de mi generación, y es que una de las pocas salidas profesionales que teníamos en aquellos años era la de estudiar una oposición al cuerpo de funcionarios del Estado. Nuestra incorporación a la empresa privada era, todavía, un asunto bastante complicado y en donde quedaba mucho por hacer. Por esta razón, en cuanto terminé mi carrera me presenté a las oposiciones del Cuerpo Técnico de Hacienda y las aprobé en la primera convocatoria.

P.-¿Qué trabajos desempeña como política?
R.-Además de diputada nacional, también encabecé la lista del PP en las elecciones municipales por Cabezón de la Sal; mi candidatura ganó las elecciones, pero un pacto de Gobierno tripartito (PSOE, PRC y Progresistas) me impidió ser alcaldesa. En la actualidad soy concejala en la oposición y, lógicamente, con ambas dedicaciones tengo más que de sobra. Sin embargo, sigo muy de cerca las modificaciones que se producen a nivel legislativo en el ámbito fiscal y económico, por lo que me mantengo permanentemente actualizada e intento estar al día en este campo, ya que soy también portavoz adjunta en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados.

P.-¿Cómo concilia su trabajo como diputada con su vida familiar?
R.-Con mucho trabajo, mucha ilusión y mucho apoyo de toda mi familia. Soy de esas personas que creen que la mujer puede aportar mucho a la sociedad, en todos y cada uno de sus ámbitos, pero también pienso que queda mucho terreno por conquistar en este sentido. Desgraciadamente, aún queda mucho por avanzar en el campo cultural, educativo y social para que la mujer se incorpore en igualdad de condiciones con el hombre y pueda desarrollar todo su potencial, que es muchísimo. En este aspecto debemos destacar que tenemos una gran asignatura pendiente con la conciliación de la vida laboral y familiar. Considero que la Ley de Igualdad aprobada por el Partido Socialista resulta totalmente insuficiente y así lo demuestra el simple hecho de constatar las cifras de parados en España. No tenemos más que echar un vistazo a estas listas para comprobar que la tasa de paro femenina duplica a la masculina. Es una ley que tiene mucho de 'escaparate' y poco de medidas eficaces. Las cuotas en las listas electorales y en los Consejos de Administración de las grandes empresas privadas no solucionan los problemas cotidianos que padecen diariamente miles de mujeres para compatibilizar su vida laboral y familiar. Estas mujeres, que son la inmensa mayoría, son a las que debe tener en cuenta el Gobierno y es hacia ellas a quien deberá ir dirigida esa Ley. Cuando las condiciones de hombres y mujeres sean las mismas no serán necesarias las 'cuotas' en las que, debo reconocer, no creo. Pienso que un determinado cargo o puesto profesional lo debe ocupar aquella persona que demuestre su valía profesional, sin tener en cuenta que sea hombre o mujer.

P.-¿Qué prefiere, ocupar el puesto de directora general de Hacienda del Gobierno o el que está ocupando actualmente?
R.-Son muy distintos y los dos muy interesantes. El puesto de directora general de Hacienda del Gobierno de Cantabria es un puesto ejecutivo, lo que quiere decir que puedes llevar a cabo modificaciones legislativas en el ámbito fiscal, así como mejoras en la gestión y recaudación de los tributos. Como diputada nacional formo parte del legislativo, es decir, del Parlamento Nacional, del que emanan las normas y leyes por las que se rigen el conjunto de los españoles y que afectan a todos los ámbitos y no únicamente el tributario. Esta es mi segunda legislatura como diputada del PP por la circunscripción de Cantabria y, por tanto, me ha correspondido estar en la oposición por el momento. Espero que muy pronto se produzca el cambio de Gobierno que necesita España y entonces podremos formar parte del ejecutivo y hacer las leyes que nos parezcan más adecuadas para mejorar el bienestar de todos los españoles. Mientras tanto nos corresponde como oposición hacer propuestas legislativas que son debatidas y votadas en el congreso pero, por desgracia, las mayorías parlamentarias hacen que normalmente no prosperen.
Por otro lado, cada experiencia profesional implica vivencias personales muy diversas, y cada una de ellas es muy enriquecedora. La verdad es que son distintas, pero de ambas experiencias se aprende mucho a nivel personal y profesional.

P.-¿Cuáles son las causas de la crisis económica mundial?
R.-Son varios los factores que, a mi juicio, han desencadenado la actual crisis económica y financiera, pero fundamentalmente el inicio hay que buscarle en la gravísima restricción del crédito de las entidades financieras como consecuencia de las hipotecas 'subprime' estadounidenses, que en un mundo globalizado como el que vivimos han contagiado a todo el sistema financiero mundial. El dinero no fluye y ello ha llevado a un grave estrangulamiento de la actividad económica, porque si las entidades financieras no disponen de liquidez, no pueden dar ni a las familias ni a las empresas los créditos que necesitan para llevar a cabo sus proyectos.

P.-¿Qué opina de las medidas que se han tomado contra la crisis?
R.-Como diputada del PP en el Congreso, tengo que decir que el Gobierno ha reaccionado muy tarde frente a la crisis. Hemos pasado de negar la existencia de la crisis a intentar aparentar que ya se había superado con los famosos brotes verdes. En economía es muy importante anticiparse en la toma de decisiones y crear confianza en los inversores. Las pocas medidas económicas que ha aprobado el Gobierno han sido tardías e insuficientes y no se han abordado las grandes reformas estructurales que necesita España, como la reforma laboral, educativa o energética. Los 400 euros han sido un auténtico fracaso y no han conseguido reactivar el consumo, y al final los ciudadanos pagarán las consecuencias con subidas de impuestos, como la aprobada en los Presupuestos Generales del Estado para 2010 de subida de los tipos de IVA, que desde el PP pensamos que retraerá aún más el consumo y la inversión de familias y empresas.

P.-¿Cree que se tardará mucho en salir de ella?
R.- Los organismos internacionales son muy pesimistas al respecto. La crisis española es grave y profunda y no resultará fácil salir de ella. España tiene actualmente más de 4.500.000 parados y todos los expertos económicos coinciden en señalar que España necesita crecer más de un 2% del PIB para crear empleo. Las últimas previsiones macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional confirman que España seguirá en recesión en 2010 con una caída del PIB del 0,4 %. Otros países como Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, según el FMI, empezarán a crecer en 2010. Las perspectivas son, por tanto, bastante pesimistas y más si tenemos en cuenta que el Gobierno no está reaccionando, adoptando las medidas necesarias para ayudar a las empresas a generar empleo y riqueza.

P.-¿Cuándo cree que se comenzará a generar empleo?
R.-La respuesta es la misma del apartado anterior. España necesita crecer a una tasa superior al 2% para generar empleo y eso va a tardar bastante tiempo en producirse, según todos los expertos y organismos nacionales e internacionales.

P.-¿Cree usted que están garantizadas las pensiones en el futuro, que es posible mantener el estado de bienestar sin recortes?
R.-Desde la óptica del PP el sostenimiento del Estado de Bienestar requiere que haya más personas cotizando a la Seguridad Social, es decir, más generación de empleo. España tiene una tasa de natalidad muy baja, lo que en un futuro se traducirá en un envejecimiento de nuestra población y, por tanto, un mayor número de pensionistas y un mayor gasto sanitario. Es por tanto necesario que nuestro país genere mucho más empleo, además de emprender reformas en nuestro sistema de pensiones, para poder garantizarlo en el futuro.

P.-¿Cómo está la situación política en Cantabria?
R.-En Cantabria el PP ha sido el partido más votado en todas las elecciones que se han celebrado. Sin embargo el pacto PRC-PSOE ha impedido que podamos gobernar. Las políticas aplicadas por este Gobierno han sido similares a las del Gobierno Central: más gasto público, déficit de las cuentas públicas, proliferación de altos cargos y subida de impuestos para los cántabros. El PP aspira a ganar las próximas elecciones autonómicas con mayoría absoluta para poder aplicar nuestras políticas, que van justo en la dirección contraria: austeridad en el gasto público, mayor inversión productiva generadora de empleo y riqueza y bajada de impuestos a los ciudadanos.

P.-¿Qué expectativas tiene su partido para estas elecciones en Cantabria?
R.-Estamos convencidos de que el PP ganará con mayoría absoluta las próximas elecciones con nuestro presidente Ignacio Diego a la cabeza, que se convertirá en el próximo presidente de Cantabria. De hecho tenemos encuestas que apuntan en esa dirección. La sociedad cántabra necesita un cambio de rumbo con ilusión. Necesita nuevas ideas y nuevas personas para llevarlas a cabo, porque lo demás sería más de lo mismo, con un nuevo pacto PRC-PSOE, que en nada ha beneficiado a Cantabria.

P.-Al margen de la crisis económica, ¿cree usted que existe una crisis institucional?
R.-Sinceramente pienso que sí existe una crisis institucional, porque se están poniendo en tela de juicio instituciones esenciales para nuestra democracia, como el Tribunal Constitucional o el Supremo. Los españoles nos dimos en el año 1978 una Constitución y en ella se contemplan unas instituciones, como los tribunales de justicia, que velan por el cumplimiento de las leyes que regulan nuestra convivencia. Se están produciendo graves interferencias en el funcionamiento de estos órganos constitucionales, con actos y manifestaciones públicas que atentan contra su prestigio y dignidad. Me parece una irresponsabilidad que algunos partidos políticos estén haciendo manifestaciones públicas en contra de estas instituciones, hacia los que todos debemos guardar el debido respeto. Por otra parte, como política, me veo obligada a decir que las noticias constantes sobre casos de corrupción en la clase política hacen parecer ante la opinión pública que este tipo de comportamientos deleznables son generalizados y esto sinceramente no se corresponde con la realidad. En la clase política existe gente de todo tipo y condición, como en todas las profesiones, pero tengo que decir que en general la dedicación y el trabajo de los políticos es ejemplar y poco conocido. No creo que sea bueno que la sociedad piense que todos los políticos somos iguales, porque realmente son minoría los que saltan a los medios de comunicación por este tipo de comportamientos. Si cala en la opinión pública que estos casos de corrupción están generalizados, sólo contribuiremos a desprestigiar nuestra democracia.

P.-¿Qué opinión tiene sobre los últimos escándalos de corrupción en la política española?
R.-Condeno rotundamente este tipo de comportamientos, que actúan vulnerando la Ley y aprovechándose implícitamente del cargo público que ostentan en beneficio personal. No obstante, como cualquier ciudadano, tienen derecho a un juicio justo. Muchas veces se hacen juicios paralelos en los medios de comunicación y quien tiene que valorar las pruebas y dictar sentencia son los jueces. Tenemos que confiar en la Justicia. Una vez que la Justicia actúe y dicte sentencia, si son culpables deberán pagar las consecuencias, hasta entonces tienen derecho a la presunción de inocencia que regula nuestro Estado de Derecho.

P.-¿Qué opinión tiene sobre las declaraciones de la canciller alemana Ángela Merkel sobre posibles ayudas económicas a Grecia y, probablemente en el futuro, a España?
R.-La situación económica de Grecia es muy delicada y preocupante. Con un elevadísimo déficit y un nivel de endeudamiento que está contagiando la desconfianza en todos los mercados internacionales. Ángela Merkel está liderando las medidas a adoptar por parte de la Unión Europea, que pasan por un Plan de rescate a Grecia en el que deberán hacer aportaciones todos los países comunitarios. Lógicamente los ciudadanos alemanes no ven con buenos ojos que se tengan que dar ayudas a un país que no ha hecho bien "sus deberes" y por ello la canciller Merkel está aplazando las decisiones "dolorosas" que van a tener que pagar todos los contribuyentes de la Unión Europea. Los próximos en la lista negra de países que corren grave peligro son Portugal y España. A diferencia de Grecia, pienso que en España estamos a tiempo de corregir los desequilibrios presupuestarios que padecemos, pero para ello es necesario adoptar las medidas adecuadas, que este Gobierno hasta el momento no parece dispuesto a tomar. Si tardamos mucho tiempo más en adoptar medidas de calado, las convocatorias se nos acabarán y podemos llegar a encontrarnos en una situación similar. Esperemos que el Gobierno rectifique a tiempo porque España es un país con grandes posibilidades y seguro que podremos superar la actual crisis económica.