Logotipo Interaulas
Cabecera Red-acción Inicio > El mundo > Sabías qué ?
Reportajes
Entrevistas
Opinión
Cultura
Internet
El mundo
Medios
Imagen Primaria
Red-acción
II Época / Nº34
Junio
2009
EL MUNDO / SABÍAS QUÉ ?

La Folía, el homenaje a la Virgen de la Barquera

Por Fernando Saiz San Pedro, alumno de 4º ESO de Diversificación del colegio La Salle.

La Folía es una fiesta que se cerebra en la villa de San Vicente de la Barquera el segundo domingo después de Pascua. Hay una procesión marinera dirigida por los picayos y las picayas en honor a la Virgen de la Barquera. Las chicas cantan a la Virgen en determinados momentos y los chicos son los encargados de llevarla. Todos son muchachos del pueblo y van vestidos de marineros.

La Virgen de la Barquera en procesión.

En realidad todo comienza en Semana Santa cuando el Sábado de Gloria la Virgen va guiada por los picayos de la ermita de la Barquera, un barrio de San Vicente de la Barquera, hasta la iglesia parroquial. En esta procesión la Virgen viste de luto.

El siguiente domingo de Semana Santa la Virgen ya no viste de luto y viste con un manto azul. Cuando coincide con la marea alta para la posterior procesión marítima por la tarde, autoridades religiosas y civiles y el pueblo entero llevan la imagen hasta el puerto, situándola en cerca del embarcadero.
La fiesta de la Folía consiste, sustancialmente, en un recorrido, romería o peregrinación en alta mar. La tarde del Sábado de Gloria, la Virgen va de camino en procesión por tierra, desde su santuario, que está situado a la entrada del puerto, hasta el templo parroquial. En esta ocasión la Virgen viste manto de luto sobre un manto azul. El día de la fiesta, el domingo, la Virgen luce un manto azul.

Después la Virgen es conducida por el mar a su santuario, aprovechando para ello la pleamar. Allí, ocho chicas vestidas de marineras, las picayas -las doncellas o protegidas de la Virgen- cantan al son de sus panderetas y se presentan arrodillándose al ritmo de la canción marinera de la Folia. Los picayos embarcan a hombros la imagen en un barco pesquero engalanado con ramaje, flores y banderas de vistosos colores, y seguidos por otros barcos, desde los que se lanzan cohetes y salves a la Virgen, que llevan también a gente del pueblo.

Toda esta fiesta se debe a una tradición. Se dice que los vecinos de San Vicente de la Barquera vieron cómo se acercaba a sus costas una barca sin marineros sin velas y sin timón en la que sólo se veían destellos de luz y, por supuesto, la imagen de la Virgen de la Barquera.
Todos quedaron impresionados y esperaron a que llegara a la orilla para conducirla en procesión a la parroquia, donde depositaron la imagen en la capilla de San Vicente.
Le construyeron un santuario en el lugar donde había arribado, poniendo como altar la roca que había parado la barca. En la bóveda de la ermita colgaron la barca.

 


SUBIR

¿Lo sabes todo sobre el tabaco?
Próximo destino: el espacio
La medicina medieval
'Sabías qué', el espacio en el que puedes profundizar sobre cualquier tema