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Nº 61
ENTREVISTAS / PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Lola Gorostiaga: "No dejo que me discriminen"

Por Luis Díaz, Pablo Arce, Álvaro Serrano y Álvaro Sáez, alumnos de 2º de Bachillerato de Ciencias Sociales del colegio La Paz de Torrelavega.

La vicepresidenta del ejecutivo cántabro pertenece a una generación de mujeres que luchan por sus derechos y que buscan la igualdad tanto en el campo social como político. Sus ideas son abiertas y claras y así nos lo ha demostrado.

Nombre: Lola Gorostiaga

Fecha y lugar de nacimiento: 24 de febrero de 1957 en Vioño de Piélagos (Cantabria).

Estudios: Licenciada en Filosofía y Letras, especializada en Historia Moderna de España.

Trayectoria: Concejal del Ayuntamiento de Piélagos de 1983 a 1997, diputada autonómica de 1991 a 1993 y senadora en la VI Legislatura. Actualmente es diputada nacional y secretaria general del PSC-PSOE.



Pregunta.- Lo primero, agradecer su amabilidad al recibirnos, especialmente en un día tan especial, en el que Cantabria y su gobierno reciben en Madrid, de manos de Esperanza Aguirre, el premio con el que la revista Ejecutivos premia el empuje y la vitalidad de la región, y especialmente el Plan de Gobernanza. Este premio, que reconoce ese plan, es una gran satisfacción política, evidentemente, ¿ también personal, o sobre todo personal?
Respuesta.- Es un éxito del Gobierno, fruto de un compromiso político. Es la primera vez que se hace en aplicación de los principios de la buena gobernanza europeos, recogidos en el libro blanco de la nueva gobernanza europea, que establece una serie de principios de cómo se gobierna o se debe gobernar. Nosotros intentamos aplicar estos principios aquí y elaboramos ese Plan de Gobernanza que es un compromiso con la sociedad cántabra, en un periodo no-electoral (porque lo habitual es prometer por parte de los partidos cuando se pide el voto). Nosotros queríamos, una vez formado el Gobierno, establecer una serie de compromisos con los ciudadanos y decirles: estos son los doce ejes de trabajo en los que el Gobierno va a centrar sus esfuerzos en esta legislatura, y cada uno de esos ejes tiene una serie de compromisos, que son más de trescientos, y de los que paulatinamente les vamos a ir dando cuenta de lo que se está cumpliendo y también de lo que no se ha cumplido y por qué. De ahí que yo lo considere un compromiso que tiene que convertirse en éxito del Gobierno, pero eso van a ser los ciudadanos los que lo digan.

P.- Pero ante todo, ¿quién es Dolores Gorostiaga, como mujer?
R.- Soy una mujer que acaba de cumplir 49 años, licenciada en Geografía e Historia, concretamente en Historia Moderna de España, que nací en Vioño de Piélagos, que estoy casada, que tengo una hija de 22 años y un hijo de 21, a la que le gustan las cosas que le gustan a casi todos. Me gusta el cine, me gusta leer, pasear y, sobre todo, me gusta muchísimo el contacto personal con la gente, me gusta mucho escuchar y creo que soy una persona normal, pese al aura que te da estar en un cargo público, de la que la gente se sorprende cuando ve haciendo la compra.

P.- En los últimos tres años hemos tenido la posibilidad de entrevistar a 69, usted es el 70, personajes públicos de la vida de nuestra comunidad y nuestro país. En los casos en los que su nombre o su trayectoria ha salido en la conversación ha surgido en los entrevistados una mirada de fascinación, tan grande como la que surgió en muchos votantes cuando se hizo con el timón del partido. ¿Qué tiene Lola que fascina?
R.- Probablemente sea que soy una persona normal y en la que muchas personas se ven identificadas, por mi forma de comportarme. Hay un escenario público en el que estamos permanentemente colocadas las personas que tenemos un cargo de responsabilidad, y que hace que generes amores, que generes odios y admiración dependiendo de si las personas que te ven se identifican contigo.

P.- A la política se llega por ambición, que no es el caso, o por alcanzar un sueño. ¿Qué sueños han quedado en el camino de Lola Gorostiaga en estos años y quién los ha roto?
R.- Creo que me falta mucho camino por recorrer a mí y a un grupo de gente que se embarca siempre conmigo en estas aventuras, y por tanto no doy nunca por roto un sueño. Es probable que lo que nos quede es mucho trabajo para alcanzar algunos sueños, que más que sueños son ambiciones, no personales sino políticas, de cambio de la sociedad. Y es verdad que durante estos tres últimos años es cuando más oportunidades he tenido de conseguir todo eso que ambicionábamos para Cantabria desde el PSOE y que no lo habíamos conseguido porque no estábamos gobernando y ahora sí. Me gusta ver cómo estamos cambiando el ámbito de la educación, cómo estamos abriendo espacios y oportunidades para escolarizar a los niños más pronto, cómo estamos abriendo la escuela a la universidad, cómo estamos integrando a los inmigrantes dándoles espacio y oportunidades; o me gusta ver cómo adaptamos nuestra sanidad y nuestros servicios sociales a los nuevos tiempos. Me encanta sobre todo ver a la gente más feliz, que es el objetivo final de la política.

P.- Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, Teresa Fernández de la Vega, Dolores Gorostiaga… ¿Para cuándo dar la vuelta al refranero?
R.- Para cuando los ciudadanos quieran, porque esto no es una decisión personal. Al final en política estás en un sitio o en otro dependiendo de lo que los ciudadanos decidan. Es verdad que estamos viviendo un momento especialmente dulce para las mujeres que llevamos mucho tiempo trabajando para que se nos considere igual en todos los campos, y también en el de la política, que es uno de los elementos más transformadores de la sociedad. Y es verdad que ahora mismo tenemos el primer gobierno paritario de España, que tenemos una vicepresidenta, amiga mía y con una fuerza inmensa, en la que nos vemos reflejadas todas las mujeres, y que yo tengo la oportunidad de ofrecer ese mismo cambio. ¿Para cuándo?, yo voy a seguir trabajando para que sea lo antes posible.

Los reporteros, preparados para comenzar.

P.- Lo que ocurre es que las listas no las hacen los ciudadanos, entonces ¿para cuándo los partidos van a ser conscientes de que no es una cuestión de igualdad de número sino de que las mujeres, en vez de estar en el número dos de los partidos, estén en cabeza?
R.- Nosotros en nuestro partido empezamos hace mucho tiempo. Yo precisamente empecé trabajando en mi partido en el área de igualdad y trabajamos desde hace mucho tiempo para conseguir lo que ahora se llama discriminación positiva: aplicar un sistema de cuotas para animar la representación de las mujeres y sobre todo para obligar a todas las instancias del partido a tener un porcentaje mínimo de mujeres en sus listas. Ahora mismo, el Gobierno de España ha aprobado una ley histórica, la ley de igualdad, que va a obligar a todos los partidos en todas las instancias, también económicas y sociales, a tener representadas a las mujeres .
Es verdad que la discriminación positiva es un paso, a partir de ahí hay que trabajar por la calidad de nuestra representación. No es cuestión sólo del número de mujeres que hay en determinados ámbitos y en determinadas listas, sino también de los lugares, de dónde están esas mujeres. Hay todavía muy pocas mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas. Ése es uno de los trabajos que tenemos pendientes. Necesitamos tener más mujeres en los sindicatos -por ejemplo- y necesitamos también tener más mujeres en la política, en ámbitos de responsabilidad. Y en otro área en el que estamos trabajando es en la consolidación del liderazgo femenino, porque aunque haya mujeres en el congreso o en el senado, en los parlamentos autonómicos o en los ayuntamientos, lo que es cierto es que es muy difícil consolidar liderazgos, porque cuando se producen cambios en las listas, esos cambios siempre son a costa de las mujeres. Si analizamos las estadísticas de las mujeres que forman parte del congreso o del senado vemos que es habitual encontrar un porcentaje muy pequeño de mujeres que duran más de una o dos legislaturas en las listas, y en cambio, un porcentaje altísimo de hombres que están durante muchas legislaturas en las listas. Por un lado, tenemos que tener una amplia representación, por otro la calidad de la representación y por otro la consolidación de liderazgos. Pero tuvimos que empezar por las pruebas de discriminación positiva para poder estar y a partir de ahí intentamos escalar en estas otras posiciones y hacerlo siempre con la complicidad, con todo lo que esa palabra significa, y con la concienciación expresa de los hombres de que una sociedad no está bien representada si no están todas sus partes en los ámbitos de representación, y hasta ahora había un 51% de la población que no se veía representada.

P.- Siempre su principal preocupación han sido los temas sociales, y usted acaba de decir que queda mucho por hacer, pero ¿cómo se puede conseguir que eso se lleve a cabo?
R.- Hemos hecho un gran avance, importantísimo, a lo largo de la democracia en aras de consolidar derechos sociales. Y en los últimos dos años, el avance ha sido todavía mayor. Hemos aprobado leyes que reconocen derechos a ciudadanos que no se les veían reconocidos, leyes de pareja, la ley de igualdad, y además tenemos entre manos uno de los instrumentos más importantes y más revolucionarios de este momento para justamente avanzar en los derechos sociales, que es la ley de dependencia. Igual vosotros no sois tan conscientes, pero el público en general recordará lo que significó para nuestro país conseguir una sanidad para todos. La ley de sanidad, en la que a todos los ciudadanos se les reconoce el derecho a la salud, supuso una revolución social importante y la ley de dependencia va a suponer una revolución todavía mayor. Se consiguen derechos sociales siendo capaces de trabajar en las sociedades en los momentos en que te toca actuar en los problemas que antes no tenías. Yo recuerdo cuando, en el año 82, la principal preocupación que teníamos los gobiernos era hacer colegios para los niños, y ahora resulta que tenemos una población envejecida que necesita una serie de atenciones; la duración de nuestra vida es cada vez mayor, duramos más tiempo y necesitamos otro tipo de servicios que antes no se constataban. Y eso lo vamos a solucionar, o al menos lo vamos a intentar, con un acuerdo entre todos, entre el estado y las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que en esta ley de dependencia, que es una auténtica revolución, deben estar implicados.

P.- Al hilo de esto, ¿cree que la mujer hace política de otra manera?
R.- Hace política de otra manera porque no somos iguales a los hombres. Incluso somos distintas entre nosotras… al igual que los hombres son distintos entre ellos. Las mujeres no somos ningún colectivo. Somos tan diversas como número de mujeres hay. Aplicamos a la política, o a cualquier ámbito de la vida en que nos movemos, una forma de entender el mundo y de actuar sobre el mundo que hemos percibido desde que somos pequeños, y que recibimos a través de una serie de impactos y de educación orientada hacia unos determinados campos. Luego somos las que damos la vida y las que cuidamos la vida de los niños desde que nacen, y además las que orientamos su educación. Esos parámetros aparecen en nuestra forma de ser, de estar y de trabajar. Y sin esfuerzo, porque los tenemos interiorizados. Nos determina nuestro carácter el que somos dadoras de vida y además organizamos la familia, la comunidad, aplicando todo ese carácter en todo ámbito en que estamos. Tenemos, si queréis, una capacidad mayor de entrega, estamos acostumbradas al consenso y al diálogo interno en nuestra propia vida y en nuestra propia casa. Eso lo aplicamos siempre en todo lo que hacemos, tenemos probablemente más paciencia, más capacidad de diálogo y sobre todo una cualidad, no sé si innata porque es difícil generalizar cuando hablamos de seres humanos, para resolver los conflictos mediante el diálogo o el consenso más allá del enfrentamiento y de la competición, algo que es más propio de ver en la mujer que en el género masculino.

P.- ¿Todavía siguen las mujeres renunciando a mucho más que un hombre?
R.- Todavía. Todavía seguimos renunciando a mucho más que los hombres porque todavía no hemos conseguido algo que es totalmente fundamental para conseguir la igualdad, y es la total implicación del hombre en el espacio privado. El espacio privado todavía en un porcentaje muy alto está en manos de las mujeres. Como os decía antes, en el cuidado de los niños, el de los mayores, el de la casa, el del hogar en definitiva, eso todavía queda en mayor medida en manos de las mujeres. Y de ahí que nuestra lucha sea la de integrar a los hombres en eso, compartir las tareas domésticas, compartir la vida familiar y la profesional. Para que eso lo podamos hacer necesitamos la implicación directa de los hombres en el espacio de lo privado, para poder hacer nosotras en nuestra vida lo que queramos e incluso para poder tener nuestros propios espacios de ocio. Porque las mujeres que trabajan fuera y que luego van a casa podrían utilizar esa hora o esas dos horas libres para dedicarlas a sí mismas, a leer, a hacer lo que quieran, a pasear o a ver a sus amigas; un tiempo que normalmente lo tienen que dedicar a cubrir un espacio en lo privado que no hace nadie si no lo hacen ellas y de ahí que sea tan importante esa compenetración en la vida privada pública y profesional. Para que todo sea de todos, nuestros hijos, nuestros mayores, nuestra casa, nuestra compra, nuestra vida debe ser de los dos. En ese momento seremos capaces de decir que hemos llegado a la igualdad, de momento no podemos decir que esto esté ocurriendo.

P.- ¿Alguna vez se ha sentido discriminada, desde que es vicepresidenta, en su actuación política?
R.- No dejo que me discriminen, porque entre otras cosas ha sido una de mis tareas fundamentales, como decía antes, tanto en el partido como en la propia actividad. Entonces, no dejo que me discriminen.

P.- Michel Delabarre, alcalde de Dunquerque, Francia, ha sido elegido recientemente presidente del Comité de las Regiones con su apoyo y el de otros representantes en Bruselas. No pudo ser una mujer la que sustituyera a Peter Straub.
R.- Conseguimos que fuera una mujer la que presidiera el grupo socialista con lo cual se está consiguiendo que para las próximas votaciones sea una presidenta, porque el paso previo es que haya sido antes vicepresidenta. No pudo ser una mujer la presidenta del Consejo Europeo de las Regiones y eso que éste es muy plural, aunque hay una amplísima mayoría de hombres que, en su mayoría, han sido o son alcaldes o representantes de las regiones europeas que tienen una organización administrativa tan distinta. Pero ya hemos dado el primer paso para que esto ocurra.

Lola Gorostiaga

P.- La opinión general es que usted es el alma mater del Gobierno. Ya sabemos que Cantabria es infinita ¿y Dolores Gorostiaga?
R.- No, claro que no soy infinita, como todos tengo mis límites y mis limitaciones. Mi intención es cada día aprender una cosa nueva. Antes de intentar mediar en un conflicto tengo que aprender el origen del conflicto, hablar con todas las partes para poder formar una opinión lo más objetiva posible. Tengo limitaciones como todo ser humano, pero tengo toda la voluntad del mundo para trabajar a fin de conocer en profundidad esta Cantabria Infinita. Aunque es muy difícil de conocer. Es una región muy pequeña que tiene un poquito de todo y ese poquito de cada cosa que tiene está en continua evolución.
El pasado y el presente son necesarios para conocer nuestra realidad. De todas formas procuro no trabajar sola, sino trabajar en grupo, implicando a mucha gente, y mucho, en el trabajo porque el trabajo individual nunca da el mismo resultado.

P.- ¿Pero es acertada esa opinión general que la dan?
R.- Bueno, yo no soy quien para opinar, pero la verdad es que trabajar trabajamos todos mucho con un objetivo muy coherente. Yo trabajo muy a gusto con toda la gente que hemos conseguido implicar en este proyecto, muchos más hombres y mujeres de los que se visualizan. Porque hay mucha más gente en el entorno que te facilita mucho el trabajo y que, además, está implicada en este proyecto. Procuro al menos ser capaz de coordinar el Gobierno de la mejor forma posible.

P.- Nos llamó la atención la opinión de un chico de 15 años que había sacado la conclusión de que el PP tiene una deuda pendiente con el señor Revilla y usted está en medio intentado poner paz.
R.- Eso es una apreciación de un chico muy inteligente de 15 años, pero es una apreciación que forma parte del aspecto político de esta región. El partido regionalista ha gobernado durante ocho años con el PP y en esta legislatura prefirió cambiar de socio de gobierno al PSOE. Siempre se crea una situación de despecho político por la fuerza política que se ve abandonada, que normalmente aflora hacia el exterior con crueldad en algunos momentos. Esas diferencias se pueden gestar entre gente que en un momento determinado ha sido socia de gobierno y probablemente no se muestren igualmente en todas las personas de ambos partidos. Es verdad que se genera esa sensación, que es fruto de una situación rota hace mucho tiempo y de la que se ha sentido abandonado en un momento determinado.

P.- Siempre que se habla de una mujer en el Gobierno se habla mucho de su imagen: si lleva chaqueta de cuero, falda, minifalda…. Pero cuando los hombres aparecen dentro de la escena política nunca se habla de estos temas. Usted hizo una entrevista a Carmen Alborch y la preguntó sobre esto. Ya sabemos su respuesta pero ¿cuál es la suya?
R.- Yo creo que forma parte de la cultura generalizada que está instalada en nuestra sociedad. Se nos mira desde muchos más puntos de vista que a un hombre. No es habitual que en medios dedicados a la crónica social se hagan comentarios sobre cómo va vestido el presidente o un ministro o consejero de turno, si lleva una corbata llamativa o no; pero sí es habitual que se fijen si tú llevas la ropa combinada, si llevas la adecuada, si te vistes bien o si no te vistes bien. Yo siempre que me hacen el comentario de "¡qué guapa estás!" hoy les digo "a ver cuando me decís que qué lista soy". Muchas veces me anticipo, "¡qué bien te sienta esa corbata!", o "¡qué conjuntado y guapo vienes hoy!". Ese tipo de comentarios descoloca a los hombres.

P.- ¿Qué compromiso tiene el Gobierno con el medio ambiente de Torrelavega?
R.- Pues es una de las preocupaciones que tenemos desde hace mucho tiempo en el Gobierno, pero también la teníamos antes en el partido socialista. Torrelavega ha sido la capital de la zona industrial por excelencia de nuestra comunidad autónoma y, por tanto, el desarrollo industrial que se produjo hace unos años en Torrelavega trajo como consecuencia el momento que estamos viviendo. Hay unas empresas que tienen unas características muy especiales y que son especialmente contaminantes. También es el fruto de una época en la que se pensaba diferente respecto al medio ambiente. Si visualizáis dónde están situadas las empresas de Torrelavega es el mejor sitio geográficamente, en la orilla del río, lugar que con la normativa actual sería imposible que fuese el lugar que alojase a una empresa de estas características.
Lo que estamos intentado hacer es paliar esta situación combinando dos elementos que tiene que ser fundamentales: El mantenimiento del empleo y, por otro lado, el establecer mecanismos de corrección de todos aquellos elementos en las industrias que están instaladas en Torrelavega que están produciendo contaminación medioambiental; y establecer, y además imponer, determinadas condiciones para que ahora parte de la inversión de esas empresas vaya precisamente a adaptar sus procesos de producción al mundo en el que vivimos, a la normativa actual, para paliar en la medida de lo posible la situación medioambiental que sufre esta ciudad. La situación es también fruto de un cambio en la conciencia social, resultado de la evolución de la sociedad hacia parámetros mucho menos permisivos para determinadas actividades que, es cierto, producen por un lado empleo y que por otro lado producen problemas a los ciudadanos y deterioran el medio ambiente en el que esos ciudadanos y sus hijos quieren seguir viviendo. La labor del Gobierno es, por un lado, invertir y ayudar a las industrias de Torrelavega a corregir todos esos procesos contaminantes y, por el otro, también intentar establecer normativas más rígidas para que se cumplan y la ciudad puedan seguir mejorando. No obstante, todavía queda mucho por hacer en inversiones medioambientales para que la ciudad pueda tener otros espacios en los que vivir y desarrollarse.

La vicepresidenta con nuestro compañero Luis Díaz.

P.- A colación, sin embargo, del tema de Vuelta Ostrera, ARCA y Ecologistas en Acción decían que se sentían solos en la defensa del medio ambiente.
R.- Una de las principales aspiraciones que hemos tenido a lo largo de los últimos años en el Besaya es paliar precisamente esta situación ambiental. Los planes de saneamiento buscan, en definitiva, resolver todo el problema de la cuenca del Besaya. Buscábamos que toda la cuenca vertiera de una manera coherente a un río que está contaminado. Para ello trabajamos con las industrias en la descontaminación, pero ése no es todo el trabajo. Los vertidos son también domésticos, de los distintos pueblos de la cuenca del Besaya. Y ahí debemos seguir haciendo una gran inversión e ir resolviendo problemas. Y debemos poner sobre la mesa los pros y los contras. El Besaya necesita una depuradora, y no podemos olvidarnos de ese hecho porque en un momento determinado algún error haya llevado a que la instalación se haya levantado en una zona de dominio público, lo que no significa que la instalación esté mal hecha. No olvidemos que la Depuradora de Vuelta Ostrera no es una instalación contaminante sino todo lo contrario, está para paliar la contaminación. Es una larga aspiración de toda la cuenca del Besaya. Se hizo en un espacio de dominio público pues probablemente por algún error. No sé por qué tienen esa sensación de sentirse solos, pero creo que nosotros tenemos que velar por el medio ambiente, y para velar por el medio ambiente tenemos que invertir en saneamiento. Las asociaciones ecologistas tienen que, además de denunciar, poner de su parte bastante para paliar problemas de estas características que no hemos podido paliar hasta ahora. Hay que compatibilizar el medio ambiente con la calidad de las ciudades, con el desarrollo de las ciudades, porque tenemos, necesitamos áreas de desarrollo en las ciudades, necesitamos crecimiento de las mismas, necesitamos que los hombres y las mujeres de Torrelavega que quieran comprarse un piso tengan un espacio donde comprarlo en cualquier sitio de la cuenca del Besaya. Y todo esto se debe hacer con un objetivo común y es que tenemos que compatibilizarlo con la salud de nuestro medio ambiente, que es uno de los principales activos de la región. Denuncia sí, pero implicación y responsabilidad también, que es lo que yo siempre les he pedido personalmente a ARCA o cualquier otra asociación ecologista.

P.- No es un poco difícil compaginar el medio ambiente y el trabajo con las empresas que hay actualmente.
R.- Es muy difícil compaginar lo que hay, no tan difícil compaginar lo que se instala. Me explico: las empresas que hay ahora mismo tienen una historia y una tradición de un momento en el que sólo se tenía en cuenta el trabajo y la riqueza y no se tenía en cuenta que además de eso contaminaban. Y es que esto que ahora utilizamos tanto, y de lo que se nos llena la boca, el medio ambiente y la sostenibilidad, es una acepción muy reciente. Hace muy pocos años muy pocos que estamos hablando de ello, y sobre todo fundamentalmente desde que estamos en Europa. Desde entonces estamos hablando más de estos temas y somos más conscientes del auténtico valor de nuestro medio ambiente. Es más fácil que una empresa que se instale ahora mismo cumpla absolutamente con todos los parámetros establecidos para que no contamine, para que cree un espacio agradable a su alrededor, para que compatibilice su actividad primero con las normas que regulan la ordenación de las mismas. También tenemos normas que regulan los propios sistemas de producción. Es más fácil hacer cumplir unos parámetros a una empresa que se instala nueva que reorganizar todos aquellos de las que ya llevan tiempo instaladas. Aun así se están accionando esfuerzos para que estas empresas cumplan la normativa vigente en el código penal. Es decir, que sea compatible con el medio ambiente.

P.- El ayuntamiento de Torrelavega en la actual legislatura y en las anteriores (PSOE actualmente y PRC y PP anteriormente) ha dicho que iba a retirar las mercancías peligrosas de Tanos, pero no lo ha cumplido. ¿Qué está haciendo el Gobierno?.
R.- Hemos hecho un plan. La mayor parte de las materias peligrosas que se quedaban a dormir, esto es, que pernoctaban en Tanos, para entendernos, iban destinadas a Gajano, a Repsol, concretamente a la empresa Dynasol. Desde el Gobierno de Cantabria, junto a la empresa Dynasol, y desde la dirección regional de transporte hemos estado trabajando en un plan, que en el futuro vamos a subvencionar, que pretende que las mercancías que llegan a Tanos sean directamente descargadas en camiones y estos se trasladen directamente a Gajano en la medida de lo posible, puesto que Repsol está terminando sus instalaciones definitivas de abastecimiento. Como resultado hay una parte importante de las mercancías que ya no duerme allí, y en el momento en que se acabe la instalación a la que el Gobierno de Cantabria ayuda, ya no quedará allí por las noches ninguna mercancía peligrosa. Y eso también será una solución provisional hasta que se produzca la reordenación todo el sistema de tráfico ferroviario del arco norte de la bahía de Santander y consigamos llevar al ánimo de RENFE y de FEVE que determinamos servicios que tienen en el centro de las ciudades deben ser sacados hacia fuera, hacia zonas logístico-industriales. Por eso estamos planteando como Gobierno esa reordenación, para que todo ese trasiego de materiales se desarrolle en una área logística y se lleve desde ella a los lugares de destino.

P.- A pesar de lo que nos expone, en el mes de abril ha debido acudir la policía a Tanos ante una fuga de mercancías peligrosas, hasta que todo eso que nos ha contado ocurra, ¿qué medidas se pueden tomar para evitar fugas como lo del sábado o como los incidentes del 2000 y 2001, provocados por el vuelco de camiones?.
R.- Pues una vigilancia extrema y exigencia de responsabilidades inmediata a los dueños de las mercancías, desde luego, y a las compañías que las trasladan, que deben hacerlo con las debidas garantías. Y una vigilancia extrema para que no duerman allí las mercancías hasta su llegada a Dynasol.

P.- El Gobierno regional está desarrollando un plan energético para nuestra comunidad que culminará en el año 2011, pero diferentes colectivos aseguran que falta una estimulación hacia el ahorro energético, un incentivo para generar más electricidad mediante energías renovables y que además se debe cumplir de forma tajante los compromisos de Kioto, que se espera conseguir a tan largo plazo con este proyecto. ¿Es difícil llevar a cabo proyectos como estos cuando existen muchas empresas en Cantabria como Sniace y otras que no sabemos que no cumplen con las normas medioambientales de Kioto y con las propias del país?
R.- Hay varias cosas. Primero, el plan energético tiene una regulación nacional y luego las comunidades autónomas tenemos una competencia muy limitada en el área energética. Desde la comunidad autónoma de Cantabria hemos pretendido organizar la parte de competencia que nos corresponde, elaborando un borrador que está ya en marcha, del plan energético regional y en el que queremos hacer compatible los distintos tipos de energía que nuestra comunidad puede generar o puede tener en marcha o incluso puede obtener. Por otro lado, el estado español es uno de los primeros que ha aplicado en Europa los compromisos de Kyoto y de hecho ya ha establecido con cada una de las empresas del estado español incluidas las de Cantabria, cuáles son las adaptaciones que han de hacer para poder seguir con su actividad, porque es de obligado cumplimiento hasta el extremo de que si no se cumplen esas previsiones, además de sanciones pueden tener problemas posteriores. Por ello, todas las empresas de Cantabria han tenido sus reuniones correspondientes con los ministerios afectados, y han fijado el tipo de emisión que hacen y el porcentaje de esa emisión que pueden hacer. Ésta no es una competencia del Gobierno regional, sino del central, que ya lo ha establecido con todas las empresas. Con el plan energético regional pretendemos primero: paliar uno de los principales problemas de desarrollo que tiene esta región que va mas allá de un problema de desarrollo industrial, en la medida que si no hay energía no puede haber industria. También están surgiendo problemas incluso domésticos. Hay urbanizaciones, grupos de viviendas que se están haciendo en distintos ayuntamientos que tienen un problema de generación, puesto que no hay suficiente electricidad para tanto consumo. Intentamos paliar ese problema, que en principio radica en que no tenemos red de cuatrocientos, hecho que no depende de nosotros como comunidad, sino que depende de REE, que esta prácticamente solucionado. Se acaban de aprobar los impactos ambientales de toda la línea de 400, que forma parte de una autopista eléctrica que recorrerá todo el norte de España y que va hacia Francia, y que es la que permitirá trasladar la energía que produces y también importar la que tú no tienes, ésa es una de las medidas que ha establecido el Gobierno regional. Nosotros en el plan energético también establecemos el porcentaje de energías renovables que queremos tener en Cantabria. Y es discutible, unos dicen que es poco y otros dicen que es mucho. Estamos trabajando en el ámbito de la energía eólica y aquí hemos intentado, por ejemplo, establecer dónde se puede y dónde no colocar molinos para generar energía eólica. No había esa regulación y por tanto al Gobierno llegaban permanentemente proyectos para instalar molinos en un sitio o en otro, y volvemos otra vez a la preservación del medio ambiente. Cantabria es una región que tiene un porcentaje altísimo de lugares protegidos por algún sistema de protección ( reserva, parque nacional..), y nuestra obligación es preservar esa riqueza. Hemos intentado dibujar en el mapa de Cantabria aquellos lugares donde lógicamente hay viento, pero donde la agresión es menor al medio ambiente, porque los molinos son siempre una agresión al medio ambiente, pero son lugares más susceptibles de colocar molinos. Además, hemos ordenado también dónde tenemos que incrementar ( de hecho llevamos tiempo trabajando con Viesgo, la empresa local de distribución eléctrica) la renovación de toda la red eléctrica regional, de todo el mallado que actualmente existe, para conseguir primero ahorrar energía, y segundo que haya una garantía de distribución, que un día haya un apagón y no nos quedemos sin energía. Hemos hecho algunos ensayos ya con la energía solar, especialmente en el ámbito de los ganaderos, los cuales, para complementar su renta, se han introducido en un programa de energía solar que mediante la instalación de paneles solares en sus instalaciones les posibilita obtener energías para su funcionamiento, y les permite revender la energía que no usan. En suma en el PER ordenamos la energía eólica, la de ciclo combinado, la eléctrica de generación convencional y el resto de energías alternativas como la energía solar, e incluso tenemos un ensayo en Santoña con energía mareomotriz que estamos desarrollando de forma experimental. Ése es el objetivo del PER, ordenar la parte que nos corresponde del plan nacional que nos corresponde y, sobre todo, ver cómo podemos utilizar esas energías alternativas para paliar todos los efectos negativos que tienen las convencionales y para complementar nuestras necesidades de desarrollo.

Un momento de la entrevista.

P.- Otro punto que incide en el medio ambiente es la situación en la otra orilla de la Bahía, en el ayuntamiento de Ribamontán al Mar, una depuradora en Suesa, un proyecto de campo de golf en Langre.. ¿Va a ser Ribamontán al Mar donde se rompa el POL?.
R.- No. El POL es de obligado cumplimiento, y cualquier actuación que se salga de esa ley sería nula de pleno derecho, y desde luego nunca podría autorizarla ninguna instancia ni municipal ni regional, es una ley que obliga. Una depuradora en Suesa es necesaria pero ha tenido problemas para su ubicación. Ello es porque tenemos un problema de concienciación con todo tipo de instalaciones que suenen a cosa rara. Queremos tener el agua limpia y depurada, pero ninguno queremos tener la depuradora cerca de nuestra casa; queremos tener la región depurada y limpia, pero ninguno queremos tener la depuradora cerca de nosotros; queremos que se nos recojan y que se traten las basuras industriales y los deshechos urbanos, pero no queremos ni oír hablar de tener un vertedero cerca. De ahí que una de las cosas que se haga es regular dónde se puede y dónde no se puede colocar este tipo de instalaciones y hacerlo siempre valorando la opinión de expertos que revisen exactamente el valor ecológico y natural de los lugares escogidos para albergar estas instalaciones. En cuanto al proyecto urbanístico de Ribamontán al Mar es sólo y exclusivamente un proyecto particular al que el Gobierno, desde luego, no ha dado ni va a dar su consentimiento. Proyectos al Gobierno llegan mucho todos los días, y panaceas también, defendidas como grandes maravillas, pero el Gobierno es el que debe estudiarlo y determinar si se ajusta a la ley.

P.- En 2004, la actitud de la vicepresidenta sobre el TAV fue tajante. Dos años después ¿tendremos el TAV o el tren de San Fernando?.
R.- Lo tendremos. Tendremos un tren de alta velocidad o de velocidad alta, esto ya es entrar en tecnicismos. Lo que yo he vendido siempre es un tren que me lleve a Madrid en menos de tres horas, o como mucho en tres. Eso es lo que yo quiero, dejo el nombre para los demás. De hecho, están ya aprobados los estudios de impacto ambiental y los proyectos de los tramos Alar del Rey Palencia; luego la línea ya viene para acá. Hace unos días publicaba el Ministerio de Fomento un estudio sobre la reordenación del tráfico ferroviario en el arco de la Bahía de Santander. Luego estamos trabajando no sólo en la llegada de la alta velocidad a Cantabria, sino en cómo conseguir que entre en Santander y coordinar la entrada de pasajeros y mercancías de diferentes líneas (cercanías, largo recorrido, FEVE, RENFE), con el menor impacto ambiental y liberalizando el mayor número de terrenos (que ahora ocupan las antiguas infraestructuras mediante unión de servicios, soterramiento, etc ) recuperando para la ciudad terrenos y sacando hacia el exterior instalaciones de logística industriales. Para ello hay un plan de infraestructuras de transportes aprobado en el Congreso de los Diputados, con una serie de compromisos de plazos y de líneas de alta velocidad, también de autovías y líneas de transporte complementarias, que nosotros hemos suscrito y que los tres grupos del Parlamento de Cantabria han asumido, introduciendo una serie de alegaciones y de compromisos y ahí están establecidos todos los tiempos y parámetros. Así que llegará en el tiempo correspondiente que establece el plan de infraestructuras. Nuestro trabajo es presionar, en el buen sentido, para que el plan se acelere y se ejecute lo mejor y más rápido posible, hecho importante en una comunidad como la nuestra que a determinadas infraestructuras ha llegado tarde y eso ha supuesto algunos problemas de desarrollo.

P.- Y podría decir, más o menos, un año para que se empiecen las obras.
R.- Nunca me voy a comprometer en un plazo cuando depende de la administración, pero el plan de infraestructuras y transportes creo que establece 2012, pero no lo sé exactamente, no recuerdo exactamente la fecha.

P.- Se han entregado 472 viviendas sociales en Nueva Montaña. Al margen de la polémica que envolvió al PRC por el uso de esa zona, debería haber sido un día de alegría, pero el ayuntamiento de Santander se ha quejado amargamente de su ninguneo protocolario. En la política cántabra ¿se siente como la supernani de un jardín de infancia?
R.- (Ríe) Antes me preguntábais por la actitud que las mujeres aportamos al mundo de la política y a veces estos niveles de competición que existen entre los hombres, pues nos siguen sorprendiendo a las mujeres. Yo asistí a un acto en el que creo que no nos correspondía a los políticos el protagonismo; era el día en que unos ciudadanos recibían las escrituras de sus pisos y las llaves. Cuando estás ahí, sientes que no sabes si tienes que estar, y lo digo sinceramente, porque crees que más bien estás restando protagonismo a los que realmente lo tienen, que han tenido la paciencia de esperar un tiempo, que tienen una vivienda, que además no se la está regalando nadie, puesto que la van a pagar, que estaban muy agradecidos, y es normal, y es humano que lo estén, pero que era su día. Ninguno de los que estábamos allí teníamos el más mínimo derecho a restar protagonismo a los que lo tenían ese día, los hombres y mujeres de distintas edades, pero sobre todo jóvenes, que recibían la llave del lugar donde van a construir su vida y su futuro.

P.- ¿Pero por qué siempre existe un enfrentamiento tan grande entre el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria?
R.- Por algo que he dicho antes, porque probablemente el Partido Popular ha utilizado al Ayuntamiento de Santander como ariete de la oposición del Gobierno cántabro. Creo que esa situación se ha ido paliando a lo largo de la legislatura. Y hasta cierto punto es comprensible en el marco de dos partidos que han sido socios de gobierno y en un momento determinado dejan de serlo, y se crea esa especie de rencor que se traslada a las instituciones, pero que es muy peligroso, porque la colaboración entre instituciones es fundamental.

P.- Y no puede ser un tipo o especie de envidia, por los años que Piñeiro lleva en el poder, mientras que el PRC no consigue romper su techo electoral en la capital.
R.- No, yo creo que es más sencillo que todo eso. A veces los enfrentamientos entre formaciones o entre instituciones forman parte de la personalidad de los que las forman. Creo que éste forma parte de una historia común que se rompió.

La presidenta del PSOE en Cantabria.

P.- Tras la firma de los fondos cedidos a Cantabria (58 millones) para Sanidad y otras transferencias, 18 de ellos para Justicia, queda la sensación de que nos han tomado el pelo, y si es así como el señor Mediavilla ha dejado entrever, ¿por qué nos hemos dejado?
R.- Yo creo que no debemos simplificar en estos asuntos. Justicia es una de las transferencias que tenemos pendiente dentro de nuestro estatuto, que depende de la comunidad autónoma aceptarla o no. Pero es vocación de la comunidad asumir todas las competencias que estén establecidas en el estatuto, como vemos en los últimos días, incluso algunas que no se establecen. Siempre es difícil llegar a una valoración que consideren las dos partes de la transferencia justas. Hay una administración que hasta ahora estaba llevando a cabo la administración de la justicia, que era la administración del estado, que hace una valoración sobre lo que cree que vale lo que recibimos y que lo hacen en función de lo que a ellos les cuesta. Las transferencias van a acompañadas de una serie de compromisos más. Por ejemplo, en nuestro caso, la cesión lleva aparejadas unas instalaciones nuevas que se van a situar en el edifico de Tabacalera, en la calle Alta, pero que no es del Ministerio de Justicia, sino que es de Patrimonio, y se complementa con las transferencias de Justicia. Está el tema de los maestros de prisiones que se trasladan a nuestra comunidad autónoma, pero no dependen de Justicia. De ahí la dificultad de valorar. Siempre es difícil valorar, pero yo estoy convencida de que aunque el consejero haya hecho esa afirmación de esa manera, todavía queda margen de negociación para conseguir un buen acuerdo. Todavía no se han firmado las transferencias y hay que tener en cuenta que no vamos a aceptar un mal acuerdo, nosotros siempre pedimos en términos favorables para el administrado. Creo que es hora ya de que asumamos las competencias pendientes porque también es probable que tengamos que empezar a trabajar en algunas nuevas competencias que se van a incorporar en otros estatutos y a las que nosotros no podemos renunciar.

P.- El Gobierno nacional y el regional son del mismo color político. Si no fuese así, ¿el Gobierno regional aceptaría los acuerdos que ahora se están aceptando y en las condicione actuales?.
R.- Hombre, vamos a ver, el que los dos gobiernos sean del mismo color facilita la relación entre las instituciones. Aunque no tuviera que ser así, en la práctica sí. Lo que si tengo que comentaros es que la relación de los dos gobiernos del mismo color facilita muchísimo la comprensión más directa de los problemas de la comunidad y la consecución también de las partes de algunas de las aspiraciones que teníamos. No obstante, yo creo que a todos los gobiernos hay que suponerles que van a gobernar igual para todos los ciudadanos de todo el país y por tanto no tendría que haber ninguna discriminación hacia alguna de las comunidades que no son de tu color. Lo que yo considero más relevante es que se facilita mucho la comunicación de las comunidades autónomas. El Gobierno de Cantabria desarrolla proyectos que están en el diario del Gobierno de España; José Luís Rodríguez Zapatero y yo somos del mismo partido y nos hemos presentado a las elecciones autonómicas y generales con el mismo proyecto, y estamos desarrollando la misma línea de proyectos, por lo que la comunicación es mas fácil para la solución de las verificaciones de los problemas.

P.- Estamos en la época de los precios políticos. ¿Qué precio político tendrá para Cantabria el Proyecto Comillas con el apoyo del estado y las empresas privadas?
R.- ¿Algún precio político? Yo creo que el Proyecto Comillas lo que va a tener, lo que tiene ya, es un compromiso muy expreso del estado. Vamos a ver si confirmamos en pocos meses un convenio de apoyo económico para los próximos cinco años. El compromiso del Gobierno de España y del Gobierno de Cantabria y de la Fundación Comillas es conseguir en cinco años impulsar totalmente Comillas, proyectando así de forma muy importante nuestra comunidad, y que va a ir mucho más allá de nuestra comunidad autónoma y de nuestro país, más aún cuando está implicado directamente el gobierno de Zapatero.

P.- Según el Pacto de Gobierno de Cantabria, una de las promesas era la construcción de 8000 viviendas protegidas. Aproximadamente son ya 3800 las familias que se han beneficiado. Desde hace tiempo, hay un tema en el aire que está dando mucho que hablar como es la finca de la Remonta en la cual el Gobierno desea construir unas 1600 viviendas. Observando a nuestro alrededor, todo son nuevos edificios, más urbanizaciones… se está masificando el terreno. ¿Qué gana el Gobierno con todo esto? ¿No debería regularse más?
R.- Esto del urbanismo no es voluntarismo y tampoco se puede hacer lo que se quiere cuando se quiera. Tenemos unas normas establecidas que son los planes generales con los ayuntamientos por un lado, más luego por el otro la ley del suelo y el POL. Esas tres normas básicas establecen lo que se puede hacer. Lo que es cierto es que hay una densidad real de vivienda para que sea más barata, porque hay muchas viviendas en Cantabria pero no asequibles; entonces hay un porcentaje de la región que no puede acceder a la vivienda y ahí es donde actúa la administración pública. El resto lo pueden comprar. Viviendas hay muchísimas en cualquier sitio donde vayas, pero no todo el mundo puede acceder a la vivienda. Hace muy pocos días había un registro para 200 y pico viviendas; se presentaron 14000 personas a la solicitud. El tema es que no puede quedar en el aire la sensación de que se hace lo que se quiere. Hay unas normas que establecen, teniendo en cuenta los parámetros urbanísticos y las normas, dónde se puede construir. En este momento están en revisión todas las zonas de Cantabria, porque han tenido que adaptarse a la ley del suelo, que era la que establecía los parámetros que había que cumplir, y también tenían que adaptarse al POL; pero la realidad es que Cantabria necesita vivienda asequible.

P.- En una región como Cantabria, tradicionalmente ganadera, el eje prioritario para el Gobierno es la industria, ¿a qué se debe?. La ganadería en Cantabria pasa por su peor momento: todos los días por lo menos una explotación se da de baja, las ferias cada vez están más desiertas, en el campo en vez de vacas encontramos urbanizaciones y el único apoyo es hacia las razas autóctonas, las cuales tienen poca perspectiva hacia el mercado nacional. Desde la Consejería lo único que se hace es poner más trabas y más dificultades al sector. Una de las promesas del nuevo pacto fue mejorar la rentabilidad de las explotaciones y eso, indudablemente, se consigue gracias a que existan menos explotaciones. ¿Por qué el Gobierno aparca la ganadería?
R.- Es que yo no aparco la ganadería, de hecho ayudo al sector ganadero desde amplios puntos de vista. Uno de los principales problemas es la sanidad animal. Éramos una de las regiones que más problemas sanitarios teníamos, y es un aspecto que el Gobierno ha afrontado con muchísima fuerza y con muchísima incomprensión por el propio sector ganadero. La ganadería en Cantabria es un elemento que queremos preservar, que cada vez aporta menos al PIB regional pero que creemos que debemos darlo otra serie de connotaciones. No solamente se protegen las razas autóctonas, en el sector ganadero tienes subvenciones europeas a las vacas nórdicas, a la ganadería de montaña, a la leche...etc. Es uno de los sectores que tiene más ayudas, tanto regionales como nacionales como europeas. A partir de ahí se está haciendo una reconversión inevitable en Cantabria y a la vez está teniendo unas dificultades muy serias de sucesión, porque las explotaciones actuales no ven que se pueda producir el relevo en generaciones futuras y de ahí que se estén abandonando algunas de las explotaciones. Es verdad que estamos trabajando en algunos proyectos complementarios de ayuda. La política europea común en cuanto a todo este sector agrario y ganadero cambia de orientación y ya da una parte importante de sus fondos al desarrollo de la ganadería. El ideal es que los ganaderos nos ayuden a mantener la población en la zona rural pero para hacerlo necesitan complementos a la renta que les produce su propia explotación ganadera. Uno de los sectores fundamentales en Cantabria es la leche; hace muy pocos días hemos recibido la grata noticia de que podríamos repartir otra parte de la cuota de la reserva nacional para incrementar la renta de los que tienen cuota ganadera, pero el sector ganadero recibe ayudas del Gobierno de Cantabria. Hace pocos días hemos repartido siete millones de euros para paliar los efectos de la sequía, que provoca dificultades pero no solamente en Cantabria sino también en España y en Europa. Luego tiene una incógnita sobre la cabeza que es la nueva política europea; se está discutiendo si hay que cambiar la política agraria común y reorientar parte de los fondos que se dirigen a la política común a otro tipo de políticas, fundamentalmente de investigación, desarrollo e innovación, que produce que acaben produciendo unos efectos a la renta de más competitividad entre los países. De hecho, si recordáis, en la presidencia británica, Tony Blair una de las reflexiones que aportó es si tenemos que seguir aportando esta política agraria. En Cantabria seguimos considerando que es un sector importante para nuestra economía. Sabemos que tiene diversos problemas, pero uno de ellos no es el Gobierno.

Lola se mostró abierta y clara.

P.- En Cantabria hay excelentes deportistas: atletas como Ruth Beitia, ciclistas como Freire o Nozal, buenos jugadores de baloncesto, sobresalientes pilotos como Dani Sordo… pero muchos de ellos huyen de Cantabria, ya que no existe la infraestructura suficiente para realizar su actividad. ¿Hay algo más allá del Racing para el ejecutivo cántabro?
R.- Pues fíjate, ése es uno de los temas en los que estamos más orgullosos de nuestra labor. Tenemos una atleta que tú has citado, Ruth Beitia, que tiene una beca de colaboración del Gobierno, y para la que, además, se han realizado obras en el polideportivo de la Albericia, con la finalidad de que entrene en pista cubierta. Lo que pasa es que si me preguntas por qué no se usa te diré que porque la empresa que lo realiza, lo hace en unas condiciones en las que nosotros no podemos aceptar la obra, como son algunas deficiencias en los suelos de la instalación. Tenemos un estupendo piloto, un chico fenomenal con, además, una cabeza muy bien amueblada y que da gusto oírle con sus 22 años, que también tiene una subvención importante para su trabajo. El ciclismo somos una de las comunidades autónomas que más lo apoya. Y en el Racing, el Gobierno, a lo largo de esta legislatura, ha tenido que implicarse más de lo que en otros momentos se ha implicado, porque creo que todos somos conscientes de la importancia que para la comunidad tiene el tener un equipo en primera división y no queríamos que desapareciera. Pero al margen de eso, no existe un solo sector deportivo que esté abandonado. Y además con líneas de apoyo, especialmente financiero, que están consolidadas en presupuestos. Más aún el resto de los deportes, con especial mención al deporte autóctono, el caso de los bolos, las traineras..

P.- ¿El Estatuto de Cataluña está fuera del ordenamiento constitucional actual?.
R.- Ya no. El proyecto de estatuto cuando llegó al Congreso para su discusión tenía una serie de elementos que le hacían estar al margen del ordenamiento constitucional, pero nuestros representantes en el Congreso de los Diputados con su trabajo han conseguido lo que era necesario para adaptarlo al ordenamiento constitucional. Y ahora se ha conseguido, porque de otra forma no habría salido del Congreso.

P.- Cantabria podría ver incrementada su brecha de competencias con otras comunidades con las modificaciones que se están realizando en los estatutos actualmente, quedando como una región de segunda.
R.- No, Cantabria es una comunidad autónoma que posee un estatuto que nosotros mismos nos hemos dado, discutido y aprobado. En la actualidad, el Gobierno y los representantes de la comunidad no renunciamos a introducir en él todos aquellos elementos que se están estableciendo en otros estatutos que se han aprobado (Valencia, Cataluña) o que están avanzados, como el de Andalucía. De hecho estamos muy atentos a todas las modificaciones que se están produciendo para, en un momento determinado, trasladar al nuestro lo que consideremos que es importante para la comunidad para incrementar nuestro autogobierno.

P.- Pero hace unos días, un sindicalista explicaba en un programa radiofónico que si hasta ahora la diferencia entre Cantabria y las grandes autonomías era de ocho (del articulo 143 al 151), ahora iba a ser de 80.
R.- No tiene por qué. El sistema de financiación autonómico se establece en una mesa en la que están representadas todas las autonomías y con unos parámetros iguales para todas, que se establecen en función de población, dispersión, mediante un método matemático que yo no sabría trasladaros (soy de letras) pero que es totalmente objetivo. En cuanto a las competencias, yo os puedo decir que por mucho que se quiera establecer en un papel las capacidades de gobierno de una comunidad, la diferencia va a estar siempre en nuestra capacidad de gestión. Hay comunidades que tienen asumidos niveles competenciales muy superiores a los nuestros, y que sin embargo tienen un retraso con respecto a nosotros en Educación, Sanidad o Infraestructuras muy significativo. Además, todos tenemos unas condiciones mínimas que garantiza el estado, y a partir de ahí, cada comunidad debe gestionar de la manera más eficiente. De hecho, el sistema español es un sistema ampliamente aceptado por la ciudadanía y que ha demostrado su eficiencia por la cercanía al ciudadano que garantiza una gestión más adecuada. Fijémonos en casos como el de Extremadura, que ha partido de condiciones mucho más adversas que otras comunidades, y se ha desarrollado y ha hecho un esfuerzo gigantesco para superarse. Y no ha dependido sólo de sus competencias, sino de su gestión.

Lola Gorostiaga con los reporteros del colegio La Paz y su profesor Eusebio Balbás.

P.- Cierto, pero las diferencias en legislación, tributos, autonomía judicial o política lingüística tienen su traducción en problemas reales. Para un joven cántabro que se traslade por estudios o trabajo a Valencia, Vitoria o Coruña, se plantean dificultades reales de integración, que igual en otro país no se producirían. ¿Cómo podemos tranquilizarles?
R.- Dándoles a entender que no salen de su país, pero sí que van a vivir una experiencia enriquecedora, propia de un país inmenso y rico. No es mala esa diversidad, es buena, es bueno entrar en contacto con otras culturas, otras formas de percibir el mundo que van a implicar tener que esforzarse en superar ciertas barreras y dificultades. Bien es cierto que pertenecemos a una comunidad pequeña, en la que el arraigo a la tierra es muy fuerte. De todas formas, nuestros jóvenes deben aprender a competir y moverse en otros mercados, puesto que el número de universitarios y profesionales que genera nuestra comunidad no puede ser de ninguna forma absorbido por la región. Pero en todo caso hay unos parámetros económicos que son iguales y nos aseguran un mínimo donde vayamos. Tampoco cerremos el tema en cuanto a leyes o idiomas, hay diferencias fruto de una distinta evolución económica de cada territorio. Y sobre todo, no caigamos en prejuicios. Hace poco estaba en una mesa dialogando sobre el Estatuto catalán; tras escucharles durante un tiempo, les pregunté, "¿cuántos de vosotros os habéis leído el Estatuto?", me dijeron que ninguno. Seamos razonables. Todos los estatutos son buenos si se gestionan bien. Además el Estatuto catalán lleva sin reformarse 25 años, y Cataluña ha cambiado mucho en ese tiempo. Nosotros reformamos el nuestro en 1999, y adaptamos algunas cosas que ellos no han adaptado todavía. Si se modifica, por ejemplo, el sistema tributario y su correspondencia con las comunidades autónomas deberemos adaptarnos, porque generaremos más ingresos y más capacidad de atender al ciudadano. No debemos tener miedo, el proceso autonómico es bueno porque nos acerca al ciudadano. También os digo, yo que soy una autonomista convencida, que ciertos mecanismos básicos deben estar en manos del estado que tiene que velar por esos principios básicos. Porque, por ejemplo, la mayoría de las comunidades autónomas tiene aeropuertos, siendo mercados pequeños, porque la mayoría de ellos da servicios esenciales a la ciudadanía, pero son deficitarios; pero AENA, la empresa estatal que los gestiona, cubre ese déficit con los grandes beneficios de los grandes aeropuertos que sí son rentables. ¿Pueden esos grandes aeropuertos ser cedidos a las comunidades?. No, por un principio de solidaridad entre territorios y de cohesión, esa es una función del estado.

P.- ETA ha anunciado una tregua, ¿cuál cree que debe ser el precio político para conseguir la paz? y en estas circunstancias, ¿cree que Otegui debe ser procesado?
R.- No creo que deba haber un precio político bajo ningún concepto. Se abre un espacio de esperanza que los ciudadanos no queremos perder, lo que nos obliga a todos a un plus de responsabilidad para conseguir la paz, pero ETA no es quien para exigir nada. Y ello se conseguirá con la unión de todos los partidos. La justicia debe seguir su curso. De momento hay un comunicado que abre la esperanza de que haya un proceso de paz, pero ese comunicado debe convertirse en hechos. Para ello cada uno debe trabajar en su ámbito de responsabilidad, los políticos dando la talla más que nunca, Gobierno y oposición trabajando juntos para conseguir la paz.

P.- Puede ser el comienzo de un viernes santo a la española.
R.- No es la primera vez que hay un comunicado de esta índole, pero sí es la primera vez que aparece una palabra que a todos nos ha abierto los ojos que es permanente, y también se han abandonado ciertas expresiones y reivindicaciones usuales. Y también es la vez, dicen los expertos, en que más oportunidades se abren para que esto sea así, como un contexto internacional muy intransigente con el terrorismo, lo que convierte a ETA en un punto negro dentro del punto negro del terrorismo (lo que les ha llevado a ser conscientes de su situación actual) y también porque la sociedad española e internacional está en un nivel de tolerancia cero con la violencia, lo que ha llevado a los violentos a ver que su tiempo se ha acabado. Todo ello nos lleva a la esperanza, pero con muchas cautelas, con mucha vigilancia, con mucha unidad, y evitando que la sociedad se vea frustrada.

Y la conversación siguió envuelta en la amabilidad de nuestra entrevistada.



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