- ¿Quieres ir al zoo de Santillana?
Yo le dije que sí.
Fuimos en coche, cuando llegamos allí, me dijo:
- ¡No te vayas del zoo! porque yo me voy, tengo que hacer un trabajo.
Entré en el zoo, vi a leones, lobos, zorros, tarántulas, di de comer a los osos ... Pero lo que más me gustó fueron los tigres de Bengala.
Yo pensaba: ¡Si pudiese ser amigo vuestro!...
De repente oí:
- ¡Sí puedes!
Miré al tigre y le dije:
- ¿Lo has dicho tú?
Me dijo que sí.
- ¿Cómo te llamas, le pregunté?
- Frank, pero mis amigos me llaman Flecha porque corro más rápido que la luz si me lo propongo.
- ¿Quieres venir conmigo?.
- Me encantaría, pero ¿cómo salgo?
- ¿Sabes trepar?
- Claro que sí.
- Pues trepa hasta arriba y después salta.
- Eso está hecho.
Cuando saltó, toda la gente gritó:
¡Tigre suelto, tigre suelto!
El me dijo:
- Súbete, sujétate fuerte que nos vamos.
Flecha empezó a correr, no le veía ni el pájaro con la mejor vista del mundo.
Fuimos hasta Viveda, allí le presenté a mis amigos.
Después fuimos a sacar del zoo a todos los demás tigres, cuando volvimos jugamos a la pelota, al pescar (él no abusaba mucho), al escondite etc.
Pero me dijo:
- ¡Que es la Navidad!
- Se celebra porque ha nacido el niño Jesús. También se come turrón, mazapán...
- Pero... ¿eso está rico?
- Claro que sí, ¿Quieres probarlos?.
- Me encantaría.
- Toma un poco, ¡mmmmm qué rico!
- ¿Quieres seguir jugando?
- Vale.
Fuimos a la huerta, plantamos verduras, tomates...
Corrimos por la hierva etc.
Me dijo:
- Me apetece ir a...
