"Nuevo curso, nuevo reto". El curso ya casi ha llegado a su fin y el reto… ¡Conseguido! Hace cinco años comenzó un sueño en el Teatro La Salle de Santander. Un sueño que hizo posible surgir la magia del Teatro en nuestro escenario, en La Salle.

Actores en la representación de 'La verdadera historia de Aladín'.

Todo empezó como aparecen los sueños, confuso y lejano. Pero con la fuerza de la voluntad de unos alumnos y la dirección del profesor y hermano de La Salle Chemi, el musical 'El Hombre de la Mancha' resultó y con gran éxito. Entonces la magia ya se había impregnado en cada uno de los actores y técnicos.

Aladín y Jasmin, interpretados por Jorge Alonso y Rocío Soria.

El siguiente año, 'El Diluvio que viene' fue la consolidación del Grupo de Teatro de La Salle de Santander. Cuando todo parecía perfecto, cuando todo marchaba bien, la tercera temporada fue un fracaso. No se llegó a estrenar ninguna obra, nada.

Los actores salieron del escenario y bajaron al patio de butacas.

Pero cuando muchos creían que el sueño iba a desaparecer, apareció 'Jamás', el musical. Una función de las que no se olvidan. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que el Grupo de Teatro era algo más… un grupo de magos, de amigos. Pero no todo pintaba tan bien. Chemi, nuestro director, nuestra cabeza de grupo, nuestro guía, fue destinado a otro colegio. ¿Era ahí donde se acababa el sueño? ¿Podríamos continuar sin Chemi?

Jorge con el genio, interpretado por José Luis Torre.

La quinta temporada estaba en marcha y Javi y Adrián (ex alumnos) tomaron las riendas del nuevo reto. Muchas horas, muchas alegrías y muchos enfados hemos vivido para poder representar 'La verdadera historia de Aladín'. Aún me tiemblan las manos cuando pienso en los momentos justo antes de comenzar la obra. El rumor del público detrás del telón, la concentración de los actores, las voces afinando, las últimas indicaciones, las ganas… Ni siquiera cinco años de actuaciones quitan los nervios, nunca.

La entrada y dos de los actores.

Pero la obra comienza, Aladín sale a escena y el público se remueve en sus asientos. La magia empieza a hacer su efecto y el actor se da cuenta de ello y se olvida de los guiones y de sí mismo, y se transforma. Los magos muestran sus trucos al respetable y estos, al final, les halagan con un fuerte aplauso. Y cuando se escucha este aplauso, es el actor quien murmura por lo bajo: ¡Sí, lo hemos conseguido!

El montaje ha cuidado con esmero el vesturario.

Este año han sido más de 500 personas las que han visto representar nuestra obra 'La verdadera historia de Aladín' en las dos funciones que hemos dado con motivo de las fiestas colegiales. Un total de 28 alumnos, entre actores y técnicos, vimos hecho nuestro sueño realidad.
También tenemos que agradecer a nuestro profesor Pablo su colaboración durante todo este curso.

Más información:

http://teatrolasalle.es/