Hemos tenido el placer de entrevistar a Antonio Jiménez, registrador de la propiedad número dos de Torrelavega desde hace más de una década. Gracias a él podremos conocer un poco mejor el trabajo y función de los registradores.

Antonio Jiménez junto a las reporteras de InterAulas.

Pregunta.- ¿Qué es un registrador?
Respuesta.- Es una persona que está a cargo de un registro, el responsable de todas las acciones que se llevan a cabo en un registro y tiene que ver si funciona todo y que se haga todo bien. Básicamente su función es calificar lo que va a acceder a los libros del registro. Ver si son conformes con la ley y con lo que hay en los libros del registro.

P.- ¿En qué consiste su trabajo?
R.- Prácticamente en lo que acabo de decir, calificar los documentos que llegan al registro para comprobar que sean de acuerdo con la ley y que además coincidan con lo que tenemos en el registro. En el registro la función primordial es dar seguridad al tráfico jurídico sobre los bienes inmuebles, entendiendo por esto básicamente fincas, que son un trozo de terreno, y lo que hay sobre ellas. Por lo tanto su finalidad principal es asegurar a quien compra o contrata sobre una finca que está inscrita que quien le vende es quien le puede vender, de manera que está protegido por una llamada república registral. Si quien le vende no es el titular, pero en el registro aparece como tal, le protege la ley. Una vez que nosotros en el registro le hemos dado el visto bueno, eso queda protegido por los jueces y los tribunales y sólo se puede modificar con el consentimiento del titular registrado o con el consentimiento del juez mediante una sentencia judicial. Con esto lo que se logra es evitar que haya doble venta de una misma finca, que alguien compre y se encuentre con que el que le ha vendido no es el dueño de la finca, el que si se constituye una hipoteca sobre una finca el que la constituye debe ser la persona adecuada. Es como una cadena, si hay un fallo se paraliza el procedimiento.

P.-¿Todas las fincas deben estar registradas?
R.-No, es totalmente voluntario pero lo que ocurre es que quien no se inscribe no está protegido por el registro y, en definitiva, se puede quedar sin finca. Por ejemplo, tenemos una finca inscrita y el titular registral la vende. El señor que la ha comprado como registro voluntario no inscribe, ahora el titular registral que le ha vendido tiene deudas y un juez le embarga; ese embargo se anota y pueden llegar a vender la finca y subastarla y el señor que ha comprado y no ha inscrito se puede quedar sin finca y no puede reclamar a nadie.

P.-¿Qué hay que estudiar para ser registrador?
R.-Hay que estudiar Derecho y luego hay que hacer una oposición que es bastante dura. Ésta se divide en dos temas orales y un examen práctico y posteriormente otro examen práctico. Hay que aprenderse las cosas de memoria. El Código Civil, por ejemplo, tiene 1.976 artículos que tienes que saber de memoria. Además, debes saberte todas las leyes del Estado. En definitiva, son unas oposiciones muy duras.

P.-¿Cuántos registros hay en Cantabria?
R.-En Cantabria hay 14 registros, unos más grandes, otros más pequeñitos. Una vez que ingresas en el cuerpo de registradores vas teniendo un número de escalafón, el que te corresponde, y lógicamente tú puedes elegir el registro que quieras de los que están libres, siempre que no lo pida alguien que está delante de ti. Sólo tenemos obligación de estar un año en el registro, una vez que hemos estado un año nos podemos mover a otros registros. Lógicamente hay registros más fuertes, menos fuertes. Aquí en Cantabria concretamente hay registros que casi ni cubren gastos, pero se mantienen un poco por el interés público y porque interesa que en esa población haya un registro, aunque económicamente no sea rentable.

P.-¿Qué cosas se registran en Cantabria aparte de los inmuebles y terrenos?
R.-Básicamente el registro de la propiedad son inmuebles y terrenos, pero además tiene un registro de buques, hay un registro mercantil en el que se llevan las relaciones de todas las sociedades que se constituyen, donde sí es obligatoria la inscripción de las sociedades, porque la sociedad no existe hasta que no se inscriben en el registro para que haya un seguimiento de ellas. También tiene registro de bienes muebles, es decir todos aquellos que se pueden identificar (maquinaria industrial o automóviles).

P.-¿Cómo hacen las comprobaciones del bien a registrar?
R.-Al registro sólo acceden por lo general documentos auténticos; eso quiere decir que hay una escritura jurídica que tiene que estar autorizada por un notario o un documento judicial o administrativo y se tiene que pedir con todos los requisitos que exige la ley. En los administrativos te los puede escribir un secretario del ayuntamiento. Cuando se trata del ayuntamiento, en materia de hacienda están los recaudadores ejecutivos. En determinadas ocasiones, aunque son muy escasas, se admiten documentos privados. Se trata de que lo que llegue al registro sean documentos dotados de una cierta autenticidad.

P.-¿Es el registro el órgano que da el máximo registro de la propiedad?
R.-Es la oficina u órgano que te da la máxima seguridad para la contratación de una finca, ya que si tú quieres comprar una finca debes ir al registro y preguntar si la persona que te quiere vender es el titular en el registro.

P.-¿De qué manera ha afectado la crisis económica en el trabajo del registro?
R.- La crisis que está pasando España ha dado lugar a que la documentación que entra en el registro disminuya un 40%. Lógicamente si tenemos en cuenta que el registro se mueve por la documentación que llega al registro de lo que se compra.

P.-¿Qué es la doble matriculación en términos registrales?
R.-La doble matriculación se produce cuando por un error una finca se inscribe dos veces a favor de personas distintas. Ahora con la informática es más difícil. Puede suceder que se modifique ligeramente el lugar donde está situada una finca y entonces no se logra localizar porque no coincide con lo que tenemos registrado, pero en realidad es la misma finca y esto es lo que da lugar a la doble matriculación.

P.-¿Cómo se puede solucionar este error?
R.-Normalmente cuando esto sucede se suele resolver mediante un acuerdo entre los titulares registrales. Si no hay acuerdo entre ellos es el juez el que debe decidir y suele dar preferencia a quien haya inscrito la finca antes, al más antiguo por decirlo así.

P.-¿Cuántos registros podemos encontrar en Torrelavega?
R.-Existen tres registros distintos, aunque sólo uno de ellos lleva la parte de Torrelavega. Los registros se organizan por circunscripciones territoriales, es decir, por ayuntamientos. Originariamente el registro de Torrelavega tenía también muchos pueblos limítrofes: Cartes, Tanos, Suances, Los Corrales de Buelna, Cabezón de la Sal... Era un registro muy grande. Cuando va cobrando importancia y realiza cada vez más movimientos se hacen demarcaciones registrales, sacan algunos municipios del ayuntamiento del registro matriz y se crean otros nuevos registros. Este registro es Torrelavega Nº2, pero en realidad no tenemos nada de Torrelavega. Las dos poblaciones más importantes que tenemos son Los Corrales de Buelna y Cabezón de la Sal. Tenemos 17 ayuntamientos. Por último se creó el de Suances, se mantuvo su capitalidad concretamente porque Torrelavega era el punto equidistante.

P.-¿Hay muchas personas que se dediquen a esto en España?
R.-En España hay unos 1.200 registradores. Los registradores de la propiedad y los notarios son dos empleos parecidos, aunque es más elevado el número de notarios que el de registradores.

P.-¿Por qué decidió dedicarse a ello?
R.-Al terminar la carrera de abogacía, ese trabajo no me atraía mucho por lo que decidí probar suerte con la oposición. La oposición de notarios y la de registradores es prácticamente la misma, te puedes presentar a una o a otra. Pero ni en la familia tengo registradores, ni tenía amigos ni nada parecido, simplemente me apeteció estudiar esta oposición.

P.-¿Cómo descubrió esta profesión?
R.-Sabía que a la salida de Derecho se encontraban oposiciones como notaría y registros, junto con el abogado del Estado, que eran de las oposiciones más fuertes y decidí probar suerte. Dedicar mucho tiempo, trabajar y estudiar mucho y luego un poquito de suerte.

P.-¿Desde cuándo lleva trabajando como registrador de la propiedad?
R.-Yo ingresé en la carrera en el año 1987. Estuve dos años en Villacarriedo, luego otros dos en un pueblecito de Zaragoza y volví a Torrelavega, donde he estado desde entonces. Siempre vas buscando registros un poco mejores por cuestiones tanto profesionales como económicas.