Cuando
nos hablan de demencia, ¿de qué nos
hablan? y el alzheimer ¿por qué se llama
así?. Responder a estas cuestiones y adentrarnos
en la enfermedad es el objetivo de 'Alzheimer, un
siglo para la esperanza', el libro de Vicente Fernández
Merino.
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La
enfermedad de Alzheimer es una afección
progresiva que destruye las estructuras y las
células del cerebro.
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Resumen de la obra:
Bueno voy empezar este comentario de la misma manera
que comienza la obra.
Empieza con la definición de demencia, algo
necesario de conocer puesto que cuando nos hablan
de demencia ¿de qué nos hablan? Pues
bien, dicha definición es: la demencia es una
enfermedad adquirida, que se produce porque el cerebro
ha sufrido alguna alteración, y que afecta
a una o varias funciones superiores de forma progresiva
y permanente, aunque el nivel de conciencia esta conservado.
Esto hace que quien la padece no sea capaz de trabajar
ni de relacionarse con otras personas y sufra por
ello.
Adentrándonos en el alzheimer, ¿por
qué se llama alzheimer? Su nombre es debido
a un médico alemán Alois Alzheimer;
éste fue quien escribió la primera obra,
posteriormente se han escrito más obras la
cuáles parecen que quieren brindar un rayo
de esperanza a quienes se encuentran en esta situación,
este modelo de dignidad ante el dolor y la muerte.
Esta enfermedad tiene muchos afectados. Sólo
en España son mas de 400.000 y la cifra crece
cada día. Es una enfermedad que principalmente
afecta al colectivo de mayores de 60 años aunque
cada vez se está dando en gente más
joven.
Una pregunta muy frecuente es el porqué de
esta enfermedad y realmente no hay una causa clara
ya que no se debe a una sola sino que pueden ser varias
las causas que la produzcan. Aunque sí hay
factores de riesgo confirmados:
• tener una edad avanzada
• padecer la enfermedad de down (mongolismo)
• poseer una historia familiar de demencia
• presencia Apoe-4
También hay unos factores de riesgo probables
que son:
• sexo femenino
• traumatismo craneal
• historia familiar de síndrome de down
• factores de riesgo vascular
• factores externos
• factores sociales
Y, por último, unos factores predecesores:
• presencia del alelo e2
• utilización de estrógenos, antinflamatorios
y antioxidantes
• nicotina (?)
• nivel cultural alto
¿CÓMO DETECTAR LA ENFERMEDAD?
Detectar la enfermedad no es fácil ya que sus
síntomas en un principio son casi inexistentes
aunque si la detectamos de manera temprana habrá
más eficacia en los tratamientos futuros.
La depresión puede constituir uno de los primeros
síntomas de esta enfermedad, aunque la enfermedad
ya estará presente desde mucho antes. No es
una enfermedad de un solo síntoma, sino de
muchos. Esta enfermedad, tan dura para quien la pasa
como para quien la vive, evoluciona en siete duras
etapas.
Empezando de manera consecutiva la enfermedad se
desarrollaría así:
En primer lugar decir que la evolución de
la enfermedad varía mucho según la época
de la vida de la persona al que se la presenta. La
primera etapa se confunde con la normalidad ya que
el sujeto no se queja de ningún problema.
La segunda etapa se llama del olvido, hay alguna
dificultad para encontrar palabras adecuadas y entonces
llega la preocupación.
La tercera etapa se denomina confusional temprana,
ya que hay dificultad para realizar tareas complejas.
La cuarta etapa se llama confusional tardía,
ya que comienza a necesitar ayuda de alguien, lo cual
es un impacto en el estado de ánimo.
La quinta etapa se conoce como demencia temprana,
con lo que ya en absoluto puede funcionar de manera
independiente.
La sexta etapa se denomina demencia intermedia, ya
no controla ni la orina ni las heces y comienzan a
darse cambios en el estado de ánimo y en el
comportamiento, como alucinaciones, agitación,
interpretaciones delirantes de la realidad.
La séptima y última etapa es la que
se llama de demencia tardía; los ancianos necesitan
apoyo de enfermería, son como bebés
que necesitan caricias. Este recorrido suele durar
entre diez y quince años y no suelen morir
de esta enfermedad sino de otras que aparecen al final
del proceso.
¿CÓMO TRATAR EL ALZHEIMER?
Se puede tratar bien a través de medicamentos
específicos y de otras medicinas que alivien
los síntomas, estimulación física
y neuropsicología.
¿QUÉ HACER CUANDO NOS DAMOS CUENTA
DE QUE ALGO EXTRAÑO OCURRE?
Lo primero acudir a una atención primaria
donde nos mandarán a una serie de profesionales
que, además de darnos un diagnóstico
exacto, serán capaces de ofrecernos ayuda y
de ayudarnos a afrontar esta dura enfermedad degenerativa.
Afortunadamente acerca de esta enfermedad la investigación
no cesa y avanza cada día, los profesionales
cada vez están mejor preparados y hay más
prestaciones y asociaciones de familiares. Evidentemente
no te encuentras solo y esto sin duda es la mejor
razón para pensar que esta enfermedad está
comenzando a abrir un tiempo para la esperanza.
Esta enfermedad ocasiona cambios para el afectado
y para quienes viven a su alrededor, es necesario
habilitar la vivienda de manera cómoda y fuera
de peligros. Además, al enfermo hay que prestarle
una atención continua de afecto y ayuda y facilidades,
intentándole hacer llevar una vida lo mas normal
posible.
Es necesario proporcionar una alimentación
equilibrada al enfermo y ayudarle a mover su cuerpo,
es decir, realizar fáciles actividades que
le ayuden a no perder sus habilidades motrices. Estas
actividades deberán adaptarse a la etapa de
la enfermedad.
Tan importante como el ejercicio físico es
el mental con el que se pretende, gracias a pequeños
ejercicios de memoria y matemáticos, retardar
la pérdida intelectual y de memoria.
La enfermedad acarrea ciertos "problemas"
o dificultades, ya que muchas veces se dan situaciones
extrañas como que confunde sombras, cree que
le roban, anda sin rumbo, sufre alucinaciones... o
coge manía a una persona que adora. Y tanto
para el enfermo como para quien está a su lado
es muy duro.
Hablando del cuidador, decir que no es una situación
fácil y que si antes hablábamos de una
dieta equilibrada para el enfermo y una serie de ejercicio,
también tienen que llevarla a cabo los cuidadores,
ya que se está expuesto a mucho estrés
y situaciones difíciles de asimilar; estaría
bien tener apoyo psicológico. Además
a veces el cuidador deja de lado su propia vida y
esto conlleva a tener problemas físicos y mentales,
por lo que lo ideal sería recurrir en ciertos
momentos a un profesional para tener un "respiro".
Y para ello el cuidador debe tener todo lo referente
al enfermo (hábitos, comidas, medicación…)
apuntado por si en algún momento otra persona
tiene que hacerse cargo del enfermo.
LA PÉRDIDA DEFINITIVA
Hablar de pérdida definitiva no es hablar de
muerte, puesto que ya sabemos que la vida de estas
personas se va apagando lentamente, llegarán
a un estado vegetativo. Es algo predecible, algo claro
para lo que debemos estar preparados.
Afrontarlo si es necesario con ayuda psicológica
al igual que el resto del proceso. Además de
ayuda para volver a tomar la vida que dejaron de lado
por atender a esa persona que en la mayoría
de los casos les ha dado la vida.
Dicen que la muerte de los padres antes que los hijos
es ley de vida pero… nunca se está preparado
y menos cuando ves que la vida se apaga como la llama
de una vela y sientes la impotencia de no poder hacer
nada.
Relación con la psicología:
Para comenzar, hablar de la relación que tiene
con la psicología evolutiva ya que, aunque
no sea una evolución desde la niñez
sí es una evolución y me atrevería
decir que desde algún aspecto es una evolución
inversa, hacia la niñez y por último
a ser como bebés.
Tiene que ver con el aprendizaje, ya que en esta
enfermedad es necesario a veces aprender cosas de
nuevo y por supuesto tiene mucho que ver con la percepción,
aunque en ocasiones una percepción que no es
real.
Con lo que mayor relación creo que tiene es
con la psicología fisiológica, ya que
nos habla de la conducta y de las experiencias controladas
por nuestro sistema nervioso, hormonas y órganos…
y sin duda ambas cosas sufren un gran cambio.
Con la psicología social también tiene
relación puesto que el enfermo tiene dificultades
para relacionarse en la sociedad
La psicología cognitiva también juega
su pequeño papel, ya que es una psicología
que cuenta como aspecto el pensamiento y el pensamiento
de estas personas cambia por completo, es algo mucho
más abstracto y confuso.
Tiene relación también con la psicología
humanística, porque el enfermo en las primeras
fases de la enfermedad, cuando es consciente de lo
que le sucede, se hunde en la tristeza.
Y por último, con la psicología clínica
porque la intervención de los tratamientos
y ayudas es imprescindible.
Opinión personal:
En una sola expresión resumo mi opinión:
me he quedado maravillada.
Expresa con todo el realismo como es la enfermedad,
cada detalle, cada fase, el día a día.
En otros libros u obras no tenía la capacidad
suficiente como para criticar si un autor/a escribía
lo correcto acerca de la enfermedad puesto que yo
no soy una gran conocedora y con esto no quiero decir
que del alzheimer si lo sea, que tampoco. Pero en
este tema tengo un enfermo muy cerca, tanto que mientras
yo estoy redactando esto ella está en la habitación
de al lado.
Me ha ayudado muchísimo el libro puesto que
yo junto con mi madre me encargo de esa persona y
la verdad es que no sabía cosas esenciales
como que la enfermedad se dividía en siete
etapas y en lo que consistía cada una. Me dado
también cuenta que en el día a día
se cometen pequeños errores en cuanto al trato,
como evitar que haga cosas porque creemos que es mejor
que el enfermo esté descansando y lo ideal
es que haga algo.
El libro me ha hecho ver la preparación psicológica
que hay que tener y por supuesto la endereza moral.
Por experiencia digo que hay comportamientos que realmente
te impactan, comportamientos ilógicos que te
saltan las lágrimas.
Este libro me ha sensibilizado aún más
con la enfermedad. Buscaba un libro cercano a mi día
a día porque siempre es más ameno de
leer y más interesante y cuando vi el título
de éste fui a por él un poco buscando
más información sobre la enfermedad
e incluso algún testimonio. Puedo decir que
aquí he encontrado todo lo que buscaba.
El autor en todo momento utiliza un lenguaje sensible,
nada brusco. La obra es muy clara y muy bien esquematizada,
lo cual facilita la comprensión.
Por suerte este tema es muy conocido y se sigue investigando,
porque realmente las cifras que da el libro impactan:
más de 400.000 afectados en España y
la cifra crece y con estos afectados unas familias
dedicadas a ellos.
Verdaderamente un libro digno de leer.
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