Las
elecciones municipales que se celebrarán el
27 de mayo determinarán quién gobernará
en el Ayuntamiento de Torrelavega los próximos
cuatro años. Los alumnos del colegio La Paz
de Torrelavega han entrevistado a tres de los candidatos;
Francisco Javier López Marcano (PRC), Ildefonso
Calderón (PP) y Pedro Lobeto (IU-Bloque Regeneración).
Nombre:
Francisco Javier López Marcano.
Lugar y fecha de nacimiento:
Torrelavega, 1955.
Estudios: Licenciado en Filosofía
y Letras, rama Hispánicas.
Ocupación: Diputado
regional y consejero de Cultura, Deportes y
Turismo del Gobierno de Cantabria desde 2003.
Trayectoria:
Procedente de la Asociación para la Defensa
de los Intereses de Cantabria (ADIC), milita
en el PRC desde 1987. Es miembro del Comité
Ejecutivo Regional y vicesecretario de Relaciones
Institucionales. Inició su trayectoria
política en el Ayuntamiento de Torrelavega,
siendo alcalde en la legislatura 1999-2003.
Además, ha sido concejal de Seguridad
Ciudadana (1987-1991), de Juventud (1989-1991)
y de Juventud y Deporte (1991-1991). Entre 1990
y 1991 fue director general de Deportes del
Gobierno de Cantabria. En 1995 fue nombrado
consejero de Cultura y Deporte, cargo que desempeñó
hasta 1999. A partir de esa fecha, y además
de alcalde de Torrelavega, fue vicepresidente
de la Federación de Municipios de Cantabria
y presidente del Consorcio Feria de Muestras
hasta 2003. Diputado regional desde 1999, en
2003 tomó posesión de su actual
cargo como consejero de Cultura, Turismo y Deporte.
Es profesor numerario
de Latín, en excedencia, en el IES Marqués
de Santillana.
|
|
Taniego a mucha honra, Francisco
Javier López Marcano no es el mayor de los
candidatos, pero sí, como tiene a gala recordar,
el decano, en cuanto a número de comparecencias.
Amante de la palabra y dominador de ella, su carrera
de Filología Hispánica le ha hecho,
junto a su ambición por la cultura, ser tenido
por un hombre culto, ecléctico, pausado, locuaz,
minucioso, ambicioso para su ciudad e incisivo. Amparado
en su experiencia, su don de gentes y su claridad
de objetivos, domina la la escena política
como nadie, sin estridencias, pero con contundencia
y rigor. Hoy es el candidato del PRC a la alcaldía
de Torrelavega.
|
López
Marcano atendiendo a las reporteras Andrea y
Elena. |
Pregunta.-
Usted que le conoce bien, ¿quién
es Francisco Javier López Marcano?
Respuesta.- No creas que le conozco
muy bien (risas), eso llevo intentando muchos años.
Pues es un taniego, torrelaveguense, cántabro,
español, dicho en ese orden, pero con el mismo
sentimiento. Es un enamorado de la vida y de su tierra
y que desde hace más de 20 años dedica
su vida al servicio a los demás. Es también
una persona de energía, de vehemencia, una
persona de carácter, que aspira a ser profesor
de energía.
P.- Al margen
de la política, ¿cuál es su profesión?
R.- La política. Pertenezco
a un grupo más o menos reducido de personas
que han hecho, para lo bueno y para lo malo, de su
trabajo su vida. Y a ese trabajo y a esa vida le dedicamos
24 horas diarias. Pero también soy un filólogo
que hace muchos años que no ejerce y que, sin
embargo, estaría dispuesto a ejercer en cualquier
momento, a regresar a mi instituto, en cuanto los
ciudadanos o los responsables de los proyectos colectivos
a los que pertenezco decidan que se me han acabado
las ideas, que se me agotaron las energías,
etc.
P.- ¿Qué es lo que
más le seduce de su trabajo en su profesión,
al margen de la política?
R.- Es una pregunta que tiene muchas
respuestas. La primera, la poco común sensación
de ser útil a los demás.
P.- Sin embargo, la política
ocupa ahora una parte importante de su actividad.
¿Qué le llevó al mundo de la
política, qué le ha empujado hasta aquí?
R.- En el año 1979 ingresé
en el ADIC (Asociación para la Defensa de los
Intereses de Cantabria) y en el año 87 pasé
a engrosar las filas del PRC, el brazo político
de esa asociación cultural. Por aquel entonces
lo hice invitado por un grupo de torrelaveguenses,
liderados por Manuel Rotella, a participar en una
lista electoral local, en la que yo era el número
tres. Desde entonces hasta ahora todo ha sucedido
ininterrumpidamente.
P.-¿Por qué hacer
política desde el PRC?
R.- No lo entendería fuera
del PRC, por un sentimiento muy acendrado, no de independencia,
pero sí de fe en los rasgos de identidad de
la tierra a la que pertenezco. Y esos rasgos se defienden
con más intensidad sin dependencias nacionales
o transnacionales. Porque hay partidos cuyas decisiones
puede que ni siquiera se tomen en Madrid, puede que
se tomen en otros lugares, puesto que pertenecen a
grandes grupos o confederaciones. El Parlamento Europeo
está integrado por un grupo popular, por un
grupo socialista, por un grupo del Arco Iris... Si
yo fuera parlamentario europeo sería del Arco
Iris, pero nunca sería del grupo popular o
socialista porque me parece que los intereses de tu
tierra se defienden con mucha más energía.
|
López
Marcano en su despacho de la Consejería. |
P.- ¿Por qué cree
que su partido ha confiado en usted para llevar a
cabo sus proyectos en nuestra ciudad?, ¿qué
valores cree que aporta usted a su grupo político?
R.-Fundamentalmente porque en el
año 1987, cuando yo me hice cargo de nuestra
agrupación local en Torrelavega, éramos
23 militantes. Hoy somos más de 900. Ha sido
un trabajo muy constante e intenso que ha permitido
que el partido pasara de ser una fuerza casi testimonial
en Torrelavega a tener una época gloriosa,
que fue la legislatura del 79 con tres concejales,
pero en el 83 desaparecimos del arco político
local. Digamos que a través de esos 20 años
nos hemos consolidado como propuesta política,
hasta el día de hoy que somos la segunda fuerza
política de la ciudad. Y esa es una razón.
He entregado una parte importante de mi vida a la
causa regionalista y, seguramente, en lógica
correspondencia, el propio partido ha depositado su
confianza en mí para llegar hasta hoy, el día
en que me temo que sea el decano de los candidatos
de Torrelavega. Opto a la alcaldía por quinta
vez. Y mucho me temo que sea ya el decano de los candidatos
del partido en Cantabria. Y ser el decano cuando uno
se enfrenta a ello con espíritu juvenil y edad
adulta es un auténtico regalo.
P.- Fuera del trabajo y de la política
¿cómo es Javier López Marcano,
cuáles son sus pasiones?
R.- Las comunes. Soy un enamorado
de la vida, una persona vitalista, dinámica
y activa hasta la hiperactividad. El peor día
de mi vida es el segundo de vacaciones, que no tengo
hace muchos años para desdicha de los míos.
Y creo ser una persona con una dosis de entusiasmo
por encima de lo normal y cierta capacidad disuasoria
para embarcar a los demás en mis propias aventuras.
Y también soy una persona de carácter.
P.- La Universidad de Cantabria
se queja de la mala preparación de los alumnos
de Bachillerato y los centros de Bachillerato se quejan
de los de Secundaria. Desde su ámbito, ¿puede
un ayuntamiento como el nuestro favorecer el desarrollo
de un sistema educativo más efectivo en la
formación académica y personal?, ¿con
qué medidas concretas?
R.- Sistemáticamente no creo
en esas apreciaciones. Creo que todos somos demasiado
dados a pensar que vivimos en estado de crisis permanente,
que todo está mal. Y eso sucede en el mundo
de la educación, pero también en el
de la cultura, en el del deporte y en todos los mundos.
Tenemos la época que nosotros mismos nos construimos
y no sé si es la mejor o la peor, pero sí
estoy seguro de que es la mejor de cuantas vamos a
poder vivir. Y eso es toda una filosofía. Si
es la mejor de cuantas vamos a poder vivir, está
claro que algo podemos hacer para mejorar. El mundo
que nos ha tocado es un mundo definido por muchos
conceptos, pero uno de ellos es la transversalidad.
Sería necio decir que no se puede mejorar la
calidad de servicios que se prestan a los alumnos
de cualquier nivel. Podemos mejorar los equipamientos,
el acceso a la información, las instalaciones,
los campus... Y a todos nos corresponde hacer algo,
pero no por eso ya que los alumnos de hoy están
en cualquiera de los niveles, muchísimo mejor
preparados para afrontar el nivel superior de lo que
lo estuvieron las generaciones pasadas. Son más
versátiles, son más plurales, hablan
más y mejor, dominan más lenguas y no
me refiero a ser políglota.
P.- Se han dado pasos importantes,
pero la situación de los lugares y zonas de
la ciudad frecuentados por jóvenes en sus momentos
de ocio, dista de ser ideal. ¿Se pueden evitar
los lugares de la ciudad donde se practica botellón
libre, las reyertas o las coacciones en las zonas
de copas, o el deterioro del mobiliario urbano?, ¿cómo
lograrlo?
R.- Las reyertas y peleas son alteraciones
de una conducta cívica deseable para todos.
Pero los botellones son modas más que modos
de entender cierta época de la vida. Creo que
hay necesidad de hacer un esfuerzo colectivo, del
que tienen que formar parte todos los educadores,
no sólo los ambientes familiares, que deben
ser lo más saludables posibles. Lo deseable
para todos sería no aplicar medidas coactivas
ni disuasorias, sino medidas educativas para que al
tiempo se diseñaran las soluciones hasta descubrir
una verdadera alternativa. Pero hay muchos jóvenes
que tienen esa alternativa y otros, los más
ruidosos, que buscan epicentros en la ciudades para
convertirlas en escenarios de sus alteraciones, pero
esos no son ni con mucho todos los jóvenes.
Sin embargo debe hacerse un esfuerzo desde la responsabilidad
pública para que la convivencia ciudadana sea
saludable.
El fenómeno de los botellones es, en principio,
un problema cultural, que no es singular en España.
Se inicia en los países nórdicos y nos
invade por todo el área anglosajona. Es muy
difícil de erradicar. Sin embargo, cuando se
han puesto en marcha determinadas medidas, sin que
esto signifique contradicción con lo que he
dicho antes, se han detectado los resultados. Si los
policías de Torrelavega patrullan la zona,
el nivel de disturbios es menor, el control de los
establecimientos es mucho mayor, si los jóvenes
tienen alternativas porque los pabellones o las bibliotecas
están abiertas por la tarde y por las noches
siempre diseminas ese foco de gente que va a esos
lugares. Creo que hay una pluralidad de medidas, pero
en el fondo hay una cuestión de carácter
cultural que hay que comenzar a cultivar en los domicilios
de cada cual. Si mis hijos ven libros en mi casa acabarán
leyendo, si ven que sus padres no se emborrachan,
sin lugar a dudas, no se emborracharán y si
ven que no discuten, no sólo que no se pegan,
hasta ahí podríamos llegar, sino que
ni siquiera discuten, es muy difícil que ellos
sean dados a pegarse o a discutir.
|
El candidato
a la Alcaldía de Torrelavega durante
la entrevista. |
P.- Hay programas de educación
de calle de resultados muy positivos, como el que
desarrollan los amigonianos. Otros como el programa
Entreluces han recibido división de opiniones.
Si es alcalde, ¿qué cambios introducirá
en las políticas de juventud y ocio del ayuntamiento?
R.- Los amigonianos llevan 25 años
en nuestra ciudad y fueron reclamados por la parroquia
de la Asunción. Pero prestan en Torrelavega
un servicio muy concreto hacia unos jóvenes
muy especiales, aquellos jóvenes con problemas
de afecto o integración, mucho antes de que
los problemas de integración fueran un lenguaje
y un discurso comunes. Y no tienen nada en común
un proyecto con otro, a pesar de que fueron los amigonianos
quienes han puesto en marcha experiencias pioneras
como los campamentos de verano etc. Y el otro es el
programa Entreluces que es una actividad puntual que
ofrece a los jóvenes la oportunidad de realizar
talleres artísticos y demás los fines
de semana. Siempre ha sido un programa discutible
que se hacía como una propuesta más.
La legislatura que nos viene es la de la calidad de
vida. Es en la que hay que conseguir que los torrelaveguenses
se sientan en la calle como en el sofá de su
casa y para mí ese es el objetivo prioritario
en estas elecciones. Me voy a proponer a los torrelaveguenses
para liderar un proyecto de ciudad, no sólo
un proyecto. Lo que le falta a Torrelavega es una
Casa de la Juventud. Pero si damos una gran cantidad
de alternativas puntuales conseguiremos un aire más
respirable en la ciudad y disminuiremos esos focos
de conflictos.
P.- Se han hecho míticas
en la ciudad las obras cíclicas, aquellas que
llevan a un levantamiento impenitente de las calles.
Una normativa municipal lo limita y, sin embargo,
hay calles que se levantan varias veces, al menos
una por legislatura, para rediseñarla, no por
canalizaciones, o porque existen serios defectos de
construcción (Menéndez Pelayo, Fernando
Arce, Mártires..). ¿No podría
haber un consenso entre los partidos para llevar a
cabo las obras de la ciudad y evitar esta política
de construir calles y rotondas para volver a tirarlas?,
¿no se podría llevar un poco más
de control en las obras?, ¿y no podrían
ser las glorietas más grandes?.
R.- Prometo solemnemente no hacer
obras los tres últimos meses de la legislatura
(risas). Yo creo que en verdad parece que estamos
buscando el tesoro perdido en todos los lugares de
la ciudad. Bueno, yo voy a responder tomando como
referencia algo que ha sucedido en la calle Félix
Apellániz la pasada semana. En esta calle unos
operarios del servicio de aguas buscaban una tubería
e, intentando picar en una tubería del abastecimiento
de aguas, rompieron una tubería de gas. Ese
hecho ya es relativamente grave, pero es muchísimo
más grave que tardaran en encontrar los planos
de la red de gas casi cuatro horas. Y eso pone de
manifiesto una carencia, que es el plan de emergencia
de la ciudad, que está todavía sin aprobar.
Si tuviéramos un plan de emergencias coherente
y un plan de riesgos riguroso sabríamos todos
los torrelavenguenses interesados, porque hay medios
técnicos para ello, dónde están
todas las canalizaciones, las tuberías, etc.
Y eso hay que hacerlo si queremos asegurarnos una
calidad de vida. Otra cosa muy distinta, pero relacionada
con ésta, es que las obras se planteen de manera
racional. Pero hay obras en la ciudad en las que las
tuberías tienen una acepción inimaginable
para ubicar en ellas todos los saneamientos. Hay obras
en la ciudad en las que una persona puede caminar
por esa tubería para centralizar allí
todos los servicios necesarios.
P.- ¿Por qué se invierte
tanto dinero en obras como la realizada en el Parque
de La Viesca y luego se abandonan, como demostró
un reciente reportaje de Interaulas?
R.-Eso es fundamentalmente por dos
razones. Primero, porque no hay una vigilancia necesaria
y, segundo, porque no hay un acuerdo. Porque alguien
debe ocuparse de ello. Imaginemos que en el entorno
de La Viesca hubiera un voluntariado ambiental que
le hiciera funcionar. Lo que hay que hacer es ocuparse
de que exista ese tejido, esa gestión. Muchas
veces las obras públicas tienen una segunda
parte más difícil que la inversión,
que es el mantenimiento. Para hacer esta gestión
hay que tener voluntad.
P.- La gestión de obras
también ha recibido algunas críticas.
Recientemente varios vecinos mostraron en los periódicos
locales su malestar con el parking de La Llama, su
precio, su falta de personal y el funcionamiento de
los cajeros, que aplican redondeos impropios. ¿Piensa
el Ayuntamiento controlar mejor la concesión
de servicios públicos?
R.- Dos cosas. Primera, lo que hoy
el es aparcamiento de La Llama y lo que son los viarios
de La Llama, fueron proyectos expuestos a todos los
vecinos de la zona en el salón de plenos del
Ayuntamiento, en actos públicos, y hubo la
suficiente información para que todo el que
lo deseara fuera al salón de plenos a ver toda
la planimetría, todas las gráficas,
todas las unidades de obra de esos proyectos, incluido
el segundo parking de la ciudad construido en un lugar
en el que los socialistas dijeron que era imposible
hacer un parking. Por otra parte, está el funcionamiento
diario, que es uno de los mejores en aparcamientos
subterráneos, por lo menos de los que yo conozco,
de los mejor construidos, de los que permiten mejor
la conducción, la movilidad... Pero del funcionamiento
diario del párking no tengo muchos datos en
este momento, pero sí es cierto que eso es
una concesión administrativa y que el Ayuntamiento
tiene instrumentos para controlar esa gestión.
Y no es menos cierto que el Ayuntamiento se relaciona
con los ciudadanos de dos maneras. Una, decidiéndolo
el propio Ayuntamiento y, otra, a petición
de partes, porque los ciudadanos individual o colectivamente
presentan iniciativas al Ayuntamiento para que éste
les de respuestas.
|
Elena plantea
una de las preguntas a López Marcano. |
P.- ¿Qué ocurre con
el Consejo Vecinal?, ¿cuál es la causa
del abandono de algunos miembros?
R.- No sé si sois conscientes
de la dualidad que se produce aquí. Estáis
hablando con alguien que fue alcalde y que ahora vuelve
a ser candidato. Al consejo vecinal lamentablemente
se le han hurtado los contenidos, se le ha desnutrido.
El consejo vecinal que se constituyó cuando
había un alcalde, en la pasada legislatura,
que funcionó más o menos bien, que tenía
contenidos porque también tenía otro
soporte. Y es que en la pasada legislatura junto a
ese consejo vecinal había una Concejalía
de Barrios. Y en la presente legislatura, los torrelaveguenses
en su mayoría quisieron que no hubiera Concejalía
de Barrios y eso desnutrió de contenidos a
un consejo vecinal cuyos portavoces siempre recurrían
a la esta Concejalía, que era como una especie
de brazo armado del consejo vecinal para canalizar
sus reivindicaciones y sus peticiones. Lo que ha pasado
en Torrelavega es que un número importante
de asociaciones vecinales ha abandonado el consejo
vecinal porque no tiene contenidos y porque han convertido
los socialistas de Torrelavega en una figura decorativa
aquello que es un órgano para la participación.
P.- ¿Piensa tomar su partido,
en caso de llegar al poder, algún cambio de
directriz en el polígono industrial?
R.- Total. No creemos que la solución
a las carencias del suelo industrial de Torrelavega
sea el polígono industrial de Tanos-Viérnoles,
en el que se han vendido exclusivamente 38.000 metros
cuadrados. Es un polígono demasiado pequeño
para nuestras necesidades, un polígono que
solamente en las necesidades de urbanización,
en los equipamientos de servicios, agua, luz, energía
más los diarios, más o menos se ve reducido
al 50%, con lo cual vamos a tener ahí un poligonillo
que va a ser válido para cuatro o cinco talleres.
Todo eso después de poner freno a otro tipo
de desarrollo de la ciudad en la parte sur, que es
Tanos-Viérnoles, la falda del Dobra en la que
había unos terrenos más propicios para
otro tipo de desarrollo que el desarrollo industrial.
Es una solución muy parcial. Nosotros seguimos
creyendo que el gran proyecto industrial de Torrelavega
es el corredor Sniace-Solvay, con lo cual estaríamos
hablando de los 534.000 metros cuadrados del propio
corredor más el millón de metros cuadrados
que ocupa Sniace, y que es una empresa que tiene que
adaptar su funcionamiento a la normativa europea imperiosamente.
P.- En el caso de ganar las elecciones,
¿llegará a algún acuerdo su partido
para mejorar los servicios de la Casa de Cultura y
coordinarlos con los municipales?
R.- La Casa de Cultura funciona muy
bien. Tiene la única sala de cine de Torrelavega,
que es una subsede de la filmoteca regional los jueves
y una sala de cine comercial los sábados y
los domingos, con películas de muchísima
actualidad; tiene una sala de exposiciones, allí
se imparten cursos, talleres y también tiene
locales sociales para muchos colectivos que necesitaban
una sede. La Casa de Cultura lo que tiene que hacer
es prestar servicio a los torrelaveguenses. La titularidad
y la propiedad a mí me parece que es una nadería.
Yo, del edificio de Correos que está en Torrelavega,
lo que me preocupa es que dé servicio a los
torrelaveguenses, no que sea propiedad del Ayuntamiento
o del estado... Con la Casa de Cultura pasa lo mismo.
Es un equipamiento cultural que ahora tiene más
contenidos que nunca y que presta más servicios
que nunca.
P.- ¿Cuál sería
con usted la política municipal para impulsar
el campus universitario, aun no siendo de su competencia?
R.- Sí, sí es de mi
competencia y voy a explicar por qué. Primero,
por vocación, por mi condición de torrelaveguense
y por mi condición de persona muy vinculada
al mundo universitario, al mundo de la cultura y al
mundo de la educación. Segundo, porque en la
legislatura pasada la ciudad hizo un esfuerzo y cedió
a la universidad por convenio muchísimos metros
cuadrados para la implantación de un campus
universitario y la ciudad se gastó unos doscientos
millones de pesetas para ceder esos terrenos a la
universidad. La ciudad de aquel entonces hizo un esfuerzo
y puso un poco todas sus dotes de persuasión
para convencer al rector de que la diplomatura de
Relaciones Laborales se quedara en Torrelavega. Sin
embargo, en esta legislatura se ha permitido que se
traslade a Santander la diplomatura de Relaciones
Laborales, que no se haya implantado definitivamente,
al menos, las especialidades en Terapéutica
ni ninguna nueva especialidad, que no se ocupen los
terrenos cedidos por la ciudad, que no haya un proyecto
de desarrollo de su campus universitario. Campus universitario
que, por otra parte, se ha permitido en esta legislatura
que se entremezcle con otras historias.
P.- Prometidas para enero, las obras
de remodelación de las pistas de tenis de La
Lechera aun no han comenzado. ¿Qué ocurre,
cuál es su proyecto para esa zona de servicios,
incluida la piscina, desbordada por la demanda de
usuarios?
R.- Aún a riesgo de ser pesado
una vez más, en la legislatura pasada se cubrió
la última pista de tenis. En la legislatura
pasada se crearon allí los dos mil metros de
skate-park mejores que hay en Cantabria. Y en la legislatura
pasada hicimos la ampliación de la piscina
con un fin social que es increíble, que no
existe en muchas ciudades, con actividades especiales
para mujeres embarazadas y para gente menos válida.
Todo eso es la ampliación que hicimos de la
piscina. Nuestro gran proyecto es la piscina olímpica
que va precisamente en el campus universitario y es
un proyecto pactado por los arquitectos torrelaveguenses.
Y ahora mismo se esta construyendo un consorcio integrado
por cinco ayuntamientos para ejecutar esa obra que
financiaremos nosotros, la Consejería de Cultura.
Lo que se hizo en deportes en la legislatura pasada
sostiene cualquier comparación con lo que se
ha hecho en esta legislatura, desde el punto de vista
deportivo y en otros muchos aspectos también,
pero desde el punto de vista deportivo ha sido una
legislatura calamitosa. Esa es la respuesta para responder
a la saturación de la piscina.
|
Andrea y Elena
flanquean a López Marcano. |
P.- Un ciudad pionera en equipamientos
deportivos como fue Torrelavega, ¿por qué
se ha quedado estancada en este ámbito?
R.- En los anales de Torrelavega,
la legislatura que ahora finaliza quedará como
la más desastrosa y, si se me permite, voy
a compararla con la pasada, cuando la ciudad hizo
un esfuerzo increíble, con 500 millones de
pesetas para el complejo Oscar Freire, con la creación
del Instituto Municipal de Deportes, etc. y todas
las mejoras que se hicieron no han visto este año
su continuidad. Yo también lo lamento muchísimo,
porque todo lo que se hizo en la pasada legislatura
se hizo con una inversión de mucho dinero.
Desde luego volvemos a hablar de lo mismo: una ciudad
con un dinamismo deportivo ejemplar es una ciudad
con una política juvenil.
P.- La Inmobiliaria se está
convirtiendo en los últimos años en
el barrio oscuro de Torrelavega, con graves problemas
de orden público y consumo, que han llevado
al abaratamiento de las viviendas, la caída
del comercio y el abandono de algunas familias ante
el miedo. ¿Qué medidas piensan tomar
para que La Inmobiliaria resurja y los vecinos puedan
vivir con normalidad y, en general, para luchar contra
las bolsas de marginalidad que se están produciendo
entre el colectivo de inmigrantes?
R.- Sin embargo, los portavoces de
la asociación de vecinos dicen que todo está
maravillosamente. Hay un concepto nuevo que responde
a una filosofía no tan nueva, que es el de
la interculturalidad. El actual gobierno ha abierto
una oficina de veinte metros a la que ha puesto por
nombre oficina intercultural o algo parecido, pero
no han hecho nada por acercar la Administración
a los nuevos administrados. En la ciudad hay en estos
momentos 367 ciudadanos rumanos censados y hay unos
700 ciudadanos básicamente magrebíes
y sudamericanos y nadie se ha preocupado por acercar
a todas esas personas.
Por otro lado, seguramente el barrio más necesitado
de servicios sociales y también de servicios
de seguridad sea La Inmobiliaria. Hay que volcar en
él los esfuerzos, porque es la zona que más
rápidamente está cambiando y en la que
están apareciendo nuevos pobladores, necesita
una política integral.
P.- ¿Para cuándo una
solución para el tráfico de mercancías
peligrosas en Tanos?
R.- No puedo evitar hacer alusiones.
Quienes gobiernan hoy Torrelavega, la alcaldesa de
Torrelavega para ser mucho más directo, en
la pasada legislatura lideraba las manifestaciones
en contra de las mercancías peligrosas con
la firme promesa de que ellos lo iban a resolver.
Eso sí que es una cuestión de estado
para los torrelaveguenses, pero la solución
a eso, que no depende exclusivamente del Ayuntamiento
de Torrelavega, es mucho más fácil cuando
las puertas a las que tiene que llamar una alcaldesa
socialista son socialistas en Cantabria y socialistas
en España y, en este sentido, no se ha hecho
nada. Los grupos políticos tienen que conjurarse
en la próxima legislatura para resolver los
grandes problemas históricos de la ciudad y
mi obligación como candidato es proponerme
para liderar un proyecto para crear un consenso que
trabaje para encontrar la solución definitiva
de los grandes problemas de Torrelavega
P.- Después de que un escape
en Sniace hiciera ver a principios de marzo la deficiencias
del sistema de alerta del CIMA, ¿qué
medidas se van a tomar para corregir este problema?
R.- Tres fundamentales. No se ha
constituido la mesa de la sostenibilidad, no se ha
constituido en el Ayuntamiento de Torrelavega el Consejo
del Medio Ambiente. En segundo lugar, dotar de medios
técnicos a los estamentos oficiales y una tercera
muy importante: en el mes de octubre de este año
acaba el plazo que Sniace tiene para adaptar su normativa
a la normativa de vertidos europea y todo eso hay
que hacerlo en esta legislatura. Esta tiene que ser
la legislatura de la calidad de vida.
P.- Además de por un milagro,
¿cómo puede un joven conseguir una vivienda
en Torrelavega?
R.- La ley está muy clara.
Dice que el 25% de las viviendas que se construyan
han de tener un régimen de protección
y en áreas peri-urbanas ese 25% se eleva al
30%. Eso significa que si los ayuntamientos activan
su plan general de ordenación urbana, como
mínimo un 25% de las viviendas que se construyan
tienen que ser viviendas con algún régimen
de protección al alcance de nuestros jóvenes.
SUBIR
|
|