Nunca nos había resultado tan fácil encontrar el significado de la palabra bondad. Desde su llegada a nuestro colegio, Aurelio Cayón, el joven párroco de La Paz, ha sembrado entre todos los que convivimos con él un fuerte sentimiento de agradecimiento. Agradecimiento hacia alguien que en cada momento del día es inteligente, es amable, es prudente, es generoso. Alguien que te escucha, que te entiende, que te tiende su mano, sin esperar protagonismos ni agradecimientos, que desde un segundo plano es capaz de llenar todo un escenario.

Román, Aurelio y Juan Carlos, de izquierda a derecha.

Desde muy niño sintió el deseo de seguir a Dios y hacer plena su vida a través de la entrega a los demás, dando sentido a su labor con el mensaje de Cristo en una mano y la otra libre, para tenderla a los demás. Es Aurelio Cayón, en el amplio sentido de la palabra, un hombre bueno.

Pregunta.- ¿Cuándo nació el sacerdote?
Respuesta.- Desde pequeño fue un estilo de vida que me atrajo. Lo que primeramente era sólo una curiosidad, y una forma de actuación que llamaba mi atención, pronto se convirtió en un sentimiento profundo que se vio acrecentado por el ejemplo y la cercanía a varios sacerdotes donde yo estudiaba y al cura de mi pueblo

P.- ¿Por qué se introdujo en los Sagrados Corazones?
R.- Estudié de pequeño hasta EGB en un colegio de monjas de los Sagrados Corazones en Argomilla de Cayón, cerca de Castañeda. Luego me trasladé al colegio de frailes en Miranda de Ebro (Burgos), pero como no tenía los últimos años de bachiller, regresé a Cantabria para terminar en La Paz. Ahí vi clara mi vocación y decidí trasladarme a Madrid, al noviciado.

P.-¿Dónde has estado hasta ahora?
R.- Los siete últimos años estuve trabajando en Salamanca, ayudando en las parroquias y en una casa de enfermos de sida.

P.- Este año has participado en una importante reunión en Roma…
R.- Sí, he tenido la oportunidad de participar en el capítulo general de la congregación entre el 1 y el 30 de septiembre, en representación de los religiosos de los Sagrados Corazones

P.-¿Cuánta gente había?
R.- En el Capítulo General de la congregación éramos unos 25 religiosos de todos los países en los que está la congregación. Había religiosos de los cinco continentes.

P.-¿Cuáles han sido los temas debatidos en esa reunión?
R.- Hablamos sobre la organización de la congregación en nuestro tiempo, de las necesidades más importantes que hay y de lo que tenemos que hacer para seguir realizando ésta misión en las actuales circunstancias.

P.-¿Qué es un Capítulo General?
R.- Es una reunión de representantes de toda la congregación que decide las líneas de acción para un periodo de seis años.

P.-¿Dónde vivías? ¿Qué tal eran las instalaciones?
R.- Vivía en una casa de los “Hermanos de la salle”. Tienen una parte habilitada para residencia o hotel.

P.-¿Qué visitaste de Roma?
R.- En los tiempos libres en Roma vimos prácticamente toda la ciudad, los monumentos de la Roma antigua, las iglesias, catacumbas.

P.-¿Qué fue lo que más te gustó y lo que menos te gustó?
R.- Lo que más me gustó de este viaje fueron las catacumbas de San Calixto y los museos palatinos. Lo que menos, que la ciudad estaba un poco sucia.