'Diamantes negros' es una película española dirigida por Miguel Ancantud. En medio de África, rodeados de pobreza y enfermedades, miles de niños sueñan con cambiar su vida y jugar algún día a fútbol en Europa.

Título: 'Diamantes negros' Año: 2013 Dirección: Miguel Alcantud Guion: Miguel Alcantud Música: Juan Antonio Simarro Fotografía: Alberto D. Centeno Intérpretes: Setigui Diallo, Hamidou Samake, Guillermo Toledo, Carlo D’Ursi, Carlos Bardem.

Amadou y Moussa son dos adolescentes que se dedican a estudiar y a trabajar (Amadou) para poder ayudar a su familia a salir adelante. Ambos son apasionados del fútbol, y en su tiempo libre se dedican a entrenar para llegar a Europa y jugar en grandes clubes de Francia, España e Inglaterra, como hacen sus ídolos. Moussa comparte la pasión por este deporte con su padre, pero Amadou, en cambio, tiene que cuidar de su madre y sus hermanos.

Un día, mientras participaban en un torneo, un ojeador español se fija en ambos y decide ofrecerles viajar a Europa y realizar pruebas para varios equipos de fútbol locales, llenándoles la cabeza con sueños de grandeza.

Las familias, que eran conscientes de que ésta era su oportunidad para cumplir su sueño y salir de la miseria, deciden pagar para que puedan ir a Europa.

Amadou tuvo muchas dificultades para reunir ese dinero pero, al final, su madre hizo un pacto con el jefe del chaval en el mercado. Así, los chicos llegan a España, donde ambos se alojan en un pequeño piso, cuyo dueño era Pablo.

Los jóvenes son presentados a diversos equipos de fútbol locales. Amadou despierta un mayor interés que Moussa, por su estilo de juego en equipo. Así que otro agente negocia con él y Amadou decide irse con él a Faro, Portugal, lo que provoca que Pablo se enfade y que eche a Moussa de casa. Éste se ve obligado a vivir en la calle y a traficar para poder vivir, aunque él al principio no lo quería hacer.

Por su parte, Amadou tiene la mala suerte de lesionarse en el ligamento cruzado durante un entrenamiento, por lo que su nuevo agente le promete ir a un hospital de Lisboa; pero le abandona en la estación.

Moussa es fichado por un pequeño equipo, pero, en su primer partido, víctima de un ataque racista por parte de sus compañeros, se enzarza en una pelea, deja el equipo y vuelve a los robos y trapicheos.

Amadou consigue volver a África, donde descubre, horrorizado, todos los sacrificios que su familia ha hecho por él y el rechazo social al que estará expuesto por su fracaso.

Moussa, que había sido detenido durante una redada, es rescatado por Pablo, que le lleva a Tallin, donde jugará en un pequeño equipo con el que entrena una futura estrella africana del fútbol.

Su trabajo será ayudar a éste a "sentirse como en casa", pero Moussa tiene claro que no quiere volver a Mali y que hará todo lo posible para conseguir su sueño aprovechando la posibilidad que la vida le ha brindado en Europa.