'Tasio'
es la primera película del director Montxo
Armendáriz (estrenada en 1984) y producida
por Elías Querejeta. Está basada en
la vida de Anastasio Ochoa, un héroe anónimo
hasta que se topó con el director en 1981 (por
aquel entonces apenas un joven cineasta), quien se
empeñó en realizar un documental sobre
uno de esos oficios a punto de desaparecer, el de
los carboneros. Hoy sólo quedan seis carboneras
en Navarra.
Título:
'Tasio'
Año:
1984
Dirección:
Montxo Armendáriz
Guion: Montxo
Armendáriz, Marisa Ibarra
Música: Ángel
Illarramendi, Fermín Gurbindo
Fotografía:
José Luis Alcaine
Intérpretes:
Patxi Bisquert, Isidro José
Solano, Garikoitz Mendigutxia,
Amaia Lasa, Nacho Martínez |
|
Aquellas imágenes se convirtieron en la esencia
de la obra prima del director navarro. La película
es un canto a la libertad y a la naturaleza, a la
convivencia, al ser humano, a su inocencia, a su pureza
y a su magia cuando no se encuentra corrompido por
el dinero y por la avaricia.
Todo esto queda reflejado en el largometraje, que
narra la vida del joven Tasio, un niño que
crece sano y feliz en un pueblo situado al pie de
la sierra de Lokiz, en Navarra. Con apenas ocho años
y debido a necesidades familiares, comienza a trabajar
en el monte. Cuando cuenta con los 14 se convierte
en carbonero y, un poco más tarde, la suerte
hace que conozca a Paulina, la que se convertirá
en la mujer de su vida. A pesar de que las circunstancias
del momento obligan a los hombres a acomodarse a un
trabajo fijo y emigrar a la ciudad, Tasio prefiere
mantener su libertad personal y vivir en el monte,
en la más absoluta soledad, dejando de lado
todo lo que siempre había formado parte de
su vida por culpa del avance social.

Los cambios en la vida de Tasio, la lejanía
humana en ocasiones tan nostálgica, los imprevistos
y la asombrosa sencillez con la que lleva a cabo su
vida son los factores que convierten esta historia
en algo enternecedor y cargado de sentimientos que
nos invita a pensar en el verdadero valor de las cosas.
Realmente, se trata de una obra tan conmovedora como
intensa, que hace que no puedas evitar sentir admiración
tanto hacia el protagonista como hacia su forma de
vida.
La intenciones de Tasio en la película son
simples. Trata de recuperar a esas personas no viciadas
por la vida de la época, que llevan una existencia
silenciosa y que hacen de la libertad, del amor a
la sencillez, del paisaje, y de las cosas más
elementales proporcionadas por el mundo la razón
de su propia existencia. Son incluso tan sencillas
como la misma película, dado que no hay en
ella mensajes ocultos, alusiones a alegorías
políticas, ni quebraderos intelectuales que
traten de transmitir otra idea aparte de la esencial.
Además, el limpio, escueto y sencillo relato
cinematográfico de la vida de Tasio ofrece
detonantes afectivos tan evidentes que resulta imposible
simular su inexistencia. Todas las situaciones de
la película movilizan no sólo las nostalgias
de un mundo perdido, sino también emociones
más genéricas, nacidas de valores situados
por encima de tiempos fechables y de lugares reconocibles,
valores de esos que se están perdiendo en la
actualidad y que son los que realmente nos caracterizan
como humanos.
Por tanto, Tasio no es una reflexión discursiva
sobre la libertad abstracta, sino la muestra en imágenes
de una libertad furtiva a través del relato,
en ocasiones épico y en ocasiones lírico,
de la vida de un modesto carbonero navarro.

SUBIR
|
|