El retrato de Europa, que
aparece en la marca de agua y en el holograma
de la nueva serie de billetes en euros se ha
tomado de una crátera griega de más
de 2.000 años de antigüedad, encontrada
en el sur de Italia y conservada en el Museo
del Louvre de París. De ahí que
se haya denominado a la nueva emisión
“serie Europa”. Hemos investigado
acerca de quién era esta Europa y hemos
descubierto que está relacionada con
un mito clásico, conocido como ‘El
rapto de Europa’ y que brevemente vamos
a contar. Europa era una princesa fenicia, hija
de Agenor y Telefasa y hermana de Cadmo. Zeus
la vio jugando en la playa de Tiro y decidió
raptarla; para ello, se transformó en
un toro blanco y manso. Europa, al verlo tan
manso, se atrevió a subirse en su lomo;
entonces Zeus aprovechó y se lanzó
al agua con ella a su espalda, y nadando llegaron
a la isla de Creta. Zeus se unió a ella
bajo un plátano y, en recuerdo de esos
amores, este árbol tuvo el privilegio
de no perder jamás sus hojas.
De Zeus tuvo
tres hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis.
Posteriormente se casó con el rey de
Creta, convirtiéndose así en la
primera reina de Creta. Su nombre se utilizó
en un principio para designar la Grecia continental
y, posteriormente, para designar todas las tierras
conocidas al norte del Mediterráneo.
El toro, en el que Zeus se había transformado,
se convirtió en una constelación
colocada entre los signos del zodiaco Tauro.
Con respecto al resto del diseño de la
serie, parece que sigue el mismo de la primera
dedicado a estilos arquitectónicos de
la historia de Europa, aunque no son representaciones
reales.
En el billete de 5€ que
está dedicado a la arquitectura clásica
vemos que se representa por uno de los lados
un arco de triunfo. Es una construcción
de invención romana y tiene forma de
una puerta de ciudad aislada. Los arcos de triunfo
se levantaban en honor a las victorias de algún
general romano, y de alguna manera nos pueden
recordar la expansión del Imperio Romano.
En el otro lado del billete aparece representado
un acueducto romano. El acueducto tenía
como finalidad proporcionar agua a las ciudades.
Es uno de los mayores logros de ingeniería
del mundo antiguo. Muchos de estos acueductos
todavía hoy son utilizados, lógicamente
mejorados: la conducción de agua ahora
va por tuberías, aunque también
los romanos cubrían los canales que distribuían
el agua dedicada al consumo humano mediante
bóvedas, tejas dispuestas en forma de
tubería o falsas bóvedas. En ambas
construcciones podemos observar que se utiliza
el arco, que fue un invento de los romanos y
que significó un avance en la historia
de la arquitectura.
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