Rocío expresa a través de sus versos
una historia de desamor y de superación, el
fin de una etapa de príncipes y caballeros,
de carrozas y rosas.
Todos nos equivocamos
lo importante es aprender
mejorar lo del pasado
luchar, no solo "querer"
¿tendría que haber llorado?
¿aún lo tendría que hacer?
¿será que me he marchitado?
¿qué ya nunca sentiré?
A un escudo me he aferrado
y ya no lo soltaré
aunque es triste no he olvidado
y ni quiero ni podré...
Realmente no he cambiado
desde aquella última vez
que, con miedo, y temblando
decidí y determiné
que, aunque sea poco, valgo,
que sola caminaré,
mi futuro: solitario;
libertad, fuerza y fe.
Y como yo ya hay tantos,
y tantos que aún vendréis
que el dolor os hará estragos
y por esto gritaréis:
"que el romanticismo ha muerto,
que nada acaba bien,
que el príncipe de los cuentos
solo es rana y nunca rey".
Ya no quedan caballeros
ni carrozas ni cristal,
que ya no regalan rosas
ni "por siempre" es el final.

SUBIR
|
|