Te querré hasta que te mate
La verdad es que no sé muy bien cómo empezar, pues me parece un tema muy delicado como para tomárselo a la ligera. Agredir me parece un verbo tan repugnante como golpear. Agredir, maltratar o pegar a una mujer creo que es lo más bajo en lo que alguien puede caer.
Ya en marzo del 2009 saltaron las primeras alarmas, cuando los analistas comprobaron que las emisiones de pagarés de Nueva Rumasa, profusamente anunciados en televisión, no sólo se ofrecían y colocaban a inversores privados (atraídos por el enorme interés), sino a proveedores, que estaban cobrando con títulos de deuda.