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II Época / Nº41
Junio
2010
REPORTAJES / CON LA MOCHILA AL HOMBRO
Intercambio con un instituto de Alemania

Por Laura Gómez, alumna de 1º de Bachiller del IES Santa Clara de Santander.

Algunos alumnos de 3º y 4º de ESO y de 1º de Bachiller que cursamos alemán en el IES Santa Clara de Santander hemos estado de intercambio una semana en Alemania, del 22 al 29 de abril. Ellos ya nos habían visitado en febrero. Ha sido una experiencia que nos ha llenado mucho a todos aunque, para algunos, no era la primera vez que íbamos. Pero siempre se aprenden cosas nuevas.

Profesores y alumnos hacen un alto en sus visitas turísticas.

Hemos conocido otro tipo de vida, ya que nuestras familias de intercambio vivían en diferentes pueblos e iban en autobús al instituto. Las clases empezaban a las 7:40 horas y muchos de nosotros nos teníamos que levantar a las seis de la mañana.
Una de las ventajas de vivir en pueblos es que las casas eran mucho más grandes que los pisos que solemos tener la mayoría de los alumnos del Santa Clara.

Una de las aulas del centro alemán.

En el instituto eran más disciplinados, ya que llaman al profesor de usted, se ponen de pie cuando él entra en la clase y hasta que no les da los buenos días no se sientan. Otra de las diferencias es que tienen muchas más asignaturas.

Las familias fueron encantadoras y nos acogieron con los brazos abiertos. Además procuraban hablar despacio para que nosotros les pudiéramos entender correctamente, tanto los padres como los hermanos si tenían.
Hemos asistido a las clases, compartido tiempo con las familias y hemos hecho algunas salidas educativas y culturales por los alrededores.

Una de las salidas educativas.

El lunes 26 dimos una vuelta por el Rin y nos contaron la leyenda de Loreley. También visitamos Baharach, un pueblo con casas típicas de madera.
El día 28 estuvimos en Mainz, donde vimos el 'Museo de Gutenberg', el inventor de la imprenta, y la catedral (Dom), que fue muy interesante.

Comimos Bretzel, que es un tipo de pan horneado y con sal, muy rico que, para algunos, era la primera vez que lo comían.

Todos nos hemos llevado una agradable sorpresa, hemos conocido otro tipo de vida y estamos encantados y a la espera de que esto se repita, ya sea con la clase de alemán o por nuestra cuenta en verano.

 


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