Actualmente está habiendo muchos cambios en el mundo de la música. La piratería y las nuevas tecnologías, junto con la crisis global, están haciendo pasar a las discográficas una mala época, así que estas empresas han tenido que empezar a maquinar soluciones para sus problemas, dando así con la reedición de discos. Cada vez las reediciones ocupan más sitio en los estantes de tiendas y de nuestra casa. ¿Estamos comprando lo mismo otra vez?

Portada del disco de los Beatles, 'Abbey Road'.

Por ejemplo, el 9 de septiembre salió a la venta la novedad musical que más destaca en este fin de año, adivinen… una reedición de toda la discografía de los 'Beatles', aprovechando el 40 aniversario de la grabación de su último disco, que incluye tomas falsas entre otras cosas que tentarán seguro al fan que sigue comprando sus discos una y otra vez. Por si eso fuera poco, de la mano de la misma discográfica, EMI, también sale el videojuego 'The Beatles rock band', para que al fiel fan no le falte de nada.

Así en frío, distingo dos tipos de opiniones sobre el tema de las reediciones. Están los que piensan en las reediciones como signo de debilidad y agotamiento de la industria discográfica, o peor, que la industria quiere ganar mucho a cambio de nada. Las reediciones son algo seguro con lo que ganar dinero y cualquier excusa es buena para volver a sacar los mismos discos, como el aniversario del álbum o el de la discográfica. Como es el ejemplo de 'Devil came to me' de Dover, o 'Noblood' de Najwajean, que con motivo de su 20 aniversario, su sello Subterfuge ha aprovechado para sacar de nuevo sus discos imprescindibles, con extras, bien envueltos y todo eso.
Pero no todo son malas críticas, también están los que piensan que las reediciones merecen la pena, pueden aportar mucho a los fans y al artista, o al menos aportar algo y están bien trabajadas, incluso hay artistas como Robert Smith, de 'The Cure', que se implica en las suyas buscando canciones de su archivo personal o descubriendo fotografías nunca vistas… Como dice el jefe de marketing estratégico de Universal, además de que ya conoces la compra, se añade la nostalgia que te produce escuchar cierto disco y es un buen regalo para cualquier fan. Esto le viene de perlas a los completistas o gente que ha descubierto grupos ahora. Además, también se aprovecha para exhumar trabajos escondidos, olvidados o imposibles de encontrar, como es el caso de 'Pacific Ocean Blue', del ex Beach Boy Dennis Wilson. Para los interesados, aquí tienen algunas reediciones para regalar o autoregalarse:

Contenido de 'The unforgettable fire' de U2.

- 'The unforgettable fire', de U2, caja con discos extra, libro, dvd y láminas.
- 'Bleach', de Nirvana. CD extra con concierto del 1990 y un libreto con 48 páginas, también en formato vinilo blanco.
- 'T.c. Columbia Collection', de Miles David. Caja con 70 discos, incluidos los 52 que sacó en Columbia, material inédito, dvd y libro.
- 'Space Oddity', de David Bowie. Incluye disco de versiones en directo y maquetas. También en vinilo.

Pero esto no es la única novedad, quizá hayan oído rumores sobre la vuelta del vinilo, y es que la generalización de descargas de música por internet, también ha hecho que se desprecie cada vez más el Cd grabado, convirtiéndolo en algo banal. Al referirme a los Cds como algo superficial, me refiero a que son demasiado limpios y fríos, pierden su calidad cuanto más los escuchas. Así que ahora se están editando más vinilos, considerando que tiene valor material en sí mismo. Como opiniones al respecto está el propio Neil Young, que considera que los Cds no suenan tan bien, pierden todo el universo de sonidos ecos y ruido que contenía el antiguo formato, además los instrumentos como las guitarras o el piano se reproducen con mayor fidelidad en el vinilo, por ser un sistema analógico. Será más cómodo el Cd, pero no tiene comparación con la calidad y el aspecto de la portada.
Al regreso del viejo formato se han unido, además de los 'Rolling Stone' y Bob Dylan, 'Siniestro Total' o grupos más jóvenes como los 'Artic Monkeys' y 'Kayser Chiefs' y la marca Verbatim ha sacado unos Dvd que imitan al vinilo.

Por último, el gran cambio en el mundo musical se origina a causa de la falta de dinero para invertir en nuevos artistas, complicándose cada vez más el darse a conocer. Algunos artistas optan por autoproducir sus discos, ya que con las nuevas tecnologías esto cuesta menos, (unos 6000 euros), y a otros no les queda más remedio si quieren producir su disco. La mayoría de estos recaudan dinero de concursos, festivales y conciertos regulares, algo no muy fácil con la crisis. También internet ayuda mucho a estos grupos a auto promocionarse con sitios como MySpace, Musicazo o la reciente Promomusic, y sobre todo como gran ayuda de difusión está Youtube.

Con el estancamiento de las discográficas parece que la música también se ha quedado con ellas, pero en realidad existen muchas bandas underground de todos los estilos imaginables y de gran calidad, que aportan tanto buenas composiciones como originalidad. Aunque hay bastantes salas que intentan ayudar a los músicos, no es buena idea en los tiempos que corren pretender vivir ganando dinero como músico, ya que los beneficios de los conciertos no compensan el trabajo realizado. Miremos este cambio positivamente, quizá el nuevo panorama ayude a elevar la cultura musical de la sociedad.