La protección del medio ambiente es uno de los principales retos de la humanidad. Intentamos concienciarnos de la importancia de proteger a nuestra madre naturaleza, de la que nacemos, nos alimentamos y donde, más tarde, regresamos. En esta protección debemos participar todos los ciudadanos, pues somos los causantes de su contaminación y deterioro, dentro de todas nuestras actividades cotidianas, tanto en el trabajo como en la vivienda, de manera que podamos garantizar el bienestar de las futuras generaciones.

Elena deposita un medicamento en un contenedor Sigre.

Nuestros hábitos de consumo han promovido la masiva utilización de un residuo que, aunque nos hace la vida más cómoda y fácil, supone un grave problema ya que puede ser dañino en función del producto que haya contenido o de la gestión que se haga de él. Hablo del envase. Genera residuos que deben gestionarse de manera individualizada y también colabora con que cada habitante de media consuma un kilo de basura diario.

En el caso de los productos farmacéuticos el problema frente al reciclaje de sus envases es que pueden contener restos de productos químicos, lo que conlleva que no puedan ser reciclados por el método normal. Para ello se ha creado el sistema 'Sigre'. Se trata de un sistema de gestión exclusivo para los envases de la industria farmacéutica y para los medicamentos caducados que se generan diariamente en los domicilios españoles. El 'Sigre' se creó, entre otros objetivos, para reducir los perjuicios medioambientales que pudieran ocasionar los envases de los medicamentos y para el tratamiento de los residuos que hayan podido generar. Además pretende que los medicamentos no se acumulen en los hogares y sensibilizar mediante campañas al consumidor sobre los riesgos sanitarios derivados del uso inadecuado de los fármacos.

Esquema de cómo funciona este sistema de reciclaje.

El funcionamiento de este sistema es sencillo, se podría decir que cierra el ciclo del medicamento. Estos se fabrican, se distribuyen a las farmacias y de ahí a los consumidores y, más tarde, mediante el sistema 'Sigre', el consumidor deposita en su farmacia los envases de medicamento ya usados, vacíos, caducados o que ya no necesitan porque su tratamiento con ellos ha finalizado. Los depositan en unos contenedores especiales que se encuentran a la vista en todas la farmacias adheridas al sistema. El farmacéutico una vez lleno el contenedor recoge la bolsa de su interior y se lo entrega a los encargados de la distribución de medicamentos, que los llevan de vuelta a sus almacenes, de allí son recogidos por gestores autorizados de servicios quienes lo trasladan hasta la planta de selección y clasificación que se haya en Cerceda (A Coruña).

En este lugar se separan los residuos para ser reciclados o almacenados correctamente. El proceso que se lleva a cabo en dicha entidad comienza por vaciar las bolsas en unas cintas de alimentación; los residuos van pasando por determinados lugares donde el personal de la planta o máquinas selectoras especiales los clasifican: primero se retiran los medicamentos citotóxicos, los citostáticos y los impropios del sistema. Luego se clasifican, separando las fracciones de cartón, vidrio, metales, plásticos, aluminio, aerosoles… Los materiales que puedan ser reciclados se envían a distintas entidades recicladoras, para ser reintroducidos en la fabricación de nuevos productos. Posteriormente el resto pasa por un separador magnético que selecciona los materiales férricos y lo sobrante llega por la cinta hasta un contenedor con destino a una planta de valorización energética así los residuos se utilizan para la obtención de energía.

Reducción del tamaño de los envases promovida por Sigre.

Una vez observado el modo por el que son reciclados los medicamentos y sus envases, yo pienso que esta iniciativa es un gran paso para la industria farmacéutica, ya que en ella se consumen tantos envases y medicamentos necesitados de tratamiento especial que si no contáramos con esto, o los consumidores no lo prestaran atención, se acumularían en los vertederos provocando una gran contaminación para nuestra tierra. 'Sigre' es sinónimo de una gestión correcta y de un compromiso por parte de la industria farmacéutica en la construcción de un país medioambientalmente sostenible.