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Red-acción
II Época / Nº37
Enero-Febrero
2010
CULTURA / GALERÍA DE ARTE

Teseo y el minotauro, una nueva versión

Por Pau Tortell. alumno de 3º de Secundaria del IES Santa Cruz de Castañeda.

Pasifae, esposa de Minos, el rey de Creta, incurrió en la ira de Poseidón y éste, como castigo, la condenó a dar a luz a un hijo deforme: el Minotauro, un ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Para esconder al “monstruo”, Minos mandó construir un laberinto, donde lo escondió en el lugar más apartado. Así comienza la historia, pero Pau hace una interpretación muy peculiar.

Enfrentamiento entre el minotauro y Teseo.

¿Mató Teseo al Minotauro? Unos (todos) dicen que sí, otros (casi nadie) dicen que no. Yo digo que sí y no.
Hace mucho tiempo, Poseidón le regaló un toro a Minos, el rey de Creta. Éste en lugar de sacrificarlo en el honor del Dios, como prometió, se lo quedó como recuerdo –aunque también hay que ser poco listo para negarle algo a Poseidón, justo el dios famoso por su mala gaita- ya que le gustaba mucho. Pero claro, Poseidón, cómo no, se cabreó e hizo que la mujer de Minos se enamorase del toro -que también hay que tener mal gusto- hasta el punto de engendrar un hijo con él –sin comentarios-. Minos al ver lo feo que le había salido el chiquillo –cara toro y cuerpo de hombre- lo encerró en el laberinto.

Más tarde, unos cuantos años más tarde, Egeo, rey de Atenas, se vio obligado a mandar siete chicos y siete chicas al laberinto para alimentar al hijo de la reina cretense llamado Minotauro. Entre ellos se encontraban un joven Leónidas, Hércules recién salido del instituto, Teseo hijo de Egeo, castigado por su padre al haberlo pillado fumando, y unos cuantos más.

Cuando llegaron a Creta fueron guiados al laberinto por un tal Asterión, pero eso es otra historia. En la entrada Leónidas le dijo a Teseo:

- Oye, ¿puedes explicarnos dónde está el Minotauro?. Y ¡Por Zeus!, deja ya de fumar, cansino.

- Oye tranquilito, -responde Teseo- cada uno tiene sus hobbies. Además ¿para qué quieres ir donde el Minotauro, a que te descuartice?

- No podrá, soy un tipo demasiado duro y mi poder espartano lo machacará en segundos.

- Pues yo tiraría para adelante – dijo Hércules- A ver que nos encontramos.

Dicho y hecho. Los catorce chicos se dirigieron hacia adelante. Dos días después y con cuatro chicos y tres chicas menos encontraron una figura a lo lejos.

- ¡¡Ehh, Ehee!! ¿Quiénes sois?

- ¿Quién eres túuu?

- ¡Yo me llamo Jasón! ¿Y tú?

- ¡Yo soy Teseo, príncipe de Atenas! ¿Qué buscas aquí?

- ¡Pues yo busco el Vellocino de oro!

- ¿Y eso qué es? – Jasón y Teseo ya estaban cara a cara y dejaron de gritar-

- Pues no lo sé, pero yo lo sigo a ver si sale en mi nave, Argos.

- Y si es una nave, ¿qué haces aquí?

- Buff, tú no sabes cómo bebe nuestro timonel, un romano llamado Baco.

De repente, entre los muros del laberinto se oyó un intenso ruido. Teseo asustado echó a correr el primero, pero con eso sólo se acercaba más al Minotauro.
Pronto chocó contra una barriga peluda. Su dueño lo siguió corriendo y Teseo, audaz, dijo señalando a Hércules:

- Pégale a él, él es el que te quiere matar. Además es un flojo y no aguanta 'na'.

El Minotauro se dirigió a Hércules de un salto y... El resto te lo puedes imaginar.

 


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