Alumnos
de los colegios La Salle y Jardín de África
de Santander han participado en un intercambio con
estudiantes de Yvetôt, de la región francesa
de Normandía. Durante unos días los
jóvenes franceses han visitado museos y rincones
de Cantabria y País Vasco.
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Los estudiantes
franceses en el autobús. |
INTERCAMBIO
CON YVETOT
Por Nerea González, alumna
de 1º Bachiller del colegio La Salle de Santander.
A finales del
curso pasado nos propusieron a los alumnos de los
colegios La Salle y el Jardín de África,
ambos de Santander, participar en una gran aventura:
un intercambio con Francia. Yo decidí apuntarme
sin pensarlo dos veces.
Sin embargo,
el intercambio era aún algo lejano que sólo
aparecía de vez en cuando disfrazado de un
e-mail de mi correspondiente. Pero todo esto cambió
el pasado día 18 de octubre cuando, entre nerviosa
y expectante, me reuní con mis compañeros
para conocer a los alumnos franceses. El encuentro
se produjo en el colegio Jardín de África,
donde se realizaron las presentaciones y una pequeña
bienvenida. Más tarde los franceses se retiraron
con sus nuevas familias a lo que sería su casa
durante los próximos siete días.
Tras el domingo
en familia, las clases llamaban tanto a españoles
como a franceses. Por la tarde mientras nosotros seguíamos
con nuestra rutina, ellos tuvieron la oportunidad
de conocer Santander gracias a un juego de pistas
por la ciudad en el que, entre otras cosas, debían
hacer preguntas en español a la gente que paseaba
por las calles.
Al día
siguiente realizamos todos juntos una visita al Museo
de la Paz, en Guernica, donde pudimos ver una reproducción
del famoso cuadro de Picasso sobre el bombardeo de
la ciudad. Después nos desplazamos hasta Bilbao
para dar un agradable paseo alrededor del Museo Guggenheim
y hacer algunas compras.
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Todos disfrutando
del sol en la playa. |
Mientras los
alumnos españoles continuábamos con
nuestras tareas, los franceses tuvieron la oportunidad
de conocer Comillas y Santillana del Mar.
Tras otra jornada
dando clase estuvieron en el Mercado de la Esperanza
y vieron el Museo Marítimo de Santander, donde
les enseñaron a hacer nudos marineros.
El viernes
se desplazaron hasta las cuevas de Puente Viesgo,
dejando así la tarde libre para poder pasarla
con sus correspondientes, hecho que muchos españoles
aprovechamos para enseñarles el conocido Palacio
de La Magdalena.
Y tras aprovechar
hasta el último minuto que les quedaba en España,
el día 24 llegó la hora de despedirse.
Entre abrazos, lágrimas y manos agitándose
en señal de despedida, el autobús francés
abandonó el patio de La Salle.
Pero esto
no es un adiós sino un hasta pronto, ya que
los alumnos españoles esperamos con ganas y
emoción nuestra visita a Francia el próximo
mes de febrero.
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Alumnos
del Jardín de África con los estudiantes
franceses. |
LOS NORMANDOS LLEGAN A SANTANDER
Por el equipo de redacción
del colegio Jardín de África
Desde esta región francesa,
concretamente desde Yvetôt, nos visitaron un
grupo de chicos y chicas que pasaron unos días
con nosotros. El primer día se quedaron con
nosotros y por la tarde les llevamos a la playa de
Mataleñas, que les gustó bastante, pero
no se atrevieron a bañarse porque hacía
frío.
El segundo día
vinieron al colegio a planear lo que iban a hacer
a lo largo de toda la semana. Algunos asistieron a
nuestra clase. Ese día hicieron muchos amigos
españoles y luego comieron con nosotros en
el colegio. Por la tarde fuimos al parque de las Llamas
donde lo pasaron muy bien con las tirolinas y con
los nuevos columpios que han instalado recientemente,
pero como tenían que estar en casa antes de
las 8 de la noche nos fuimos a casa y esperamos al
día siguiente.
El tercer día nada más llegar al colegio
cogimos un autobús para ir al Museo de la Paz
en Guernica, donde vimos una copia del famoso cuadro
y un montón de fotos relacionadas con el bombardeo
y un relato por parte de una superviviente del bombardeo
(a pesar de que hubo algún conflicto entre
los franceses). Después del museo fuimos a
Bilbao a ver la ciudad, donde nos dejaron un par de
horas para hacer algunas compras. Luego volvimos al
colegio y nos fuimos a casa a descansar.
El cuarto día
y el sexto se fueron de excursión con sus profesores
a las cuevas de Puente Viesgo y al museo. El sexto
día por la tarde nos fuimos a la bolera donde
demostraron tener un gran estilo jugando a los bolos.
El quinto día se quedaron con nosotros en el
colegio, incluso participaron en algunas clases.
Estamos deseando que llegue febrero para ir nosotros
a conocer su región.

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