Cantabria es una región privilegiada. En sólo unos kilómetros la naturaleza ofrece playas de arena fina, montañas que tocan el cielo y llanuras de verdes mantos. Sin embargo, todos los entresijos quedan en ocasiones lejos de nuestras manos. Para evitar que esto ocurra la Consejería de Educación potencia las estancias ambientales en el Valle de Soba, donde los estudiantes descubren un paisaje sin aditivos.