Las
elecciones municipales se acercan y Santander tiene
tres candidatos fuertes a su alcaldía: Jesús
Cabezón, Iñigo de la Serna y Vicente
Mediavilla. En este número entrevistamos al
candidato socialista, uno de los que participaron
en la redacción del Estatuto de Autonomía
de Cantabria.
Nombre:
Jesús Cabezón Alonso
Fecha de nacimiento:
9 de marzo de 1946.
Trayectoria:
Diplomado en Derecho.
Funcionario de la Seguridad Social. Ingresó
en el PSOE y en la UGT en 1976.
- Secretario General de la Agrupación
Local del PSOE de
Santander (1977-1979) y Secretario de Formación
de la Ejecutiva Regional de UGT
(1976-1978).
- Participó
en la redacción del Estatuto de Autonomía
de Cantabria.
- Concejal en el Ayuntamiento de Santander (1979-1983).
- Diputado Regional en la Asamblea de Cantabria
(1983-1987).
- Senador (1982- 1987).
- Miembro del Parlamento Europeo desde enero
de 1986 hasta junio de 1999.
- Presidente de Caja Cantabria de 2005 y 2007.
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Pregunta.- Un libro.
Respuesta.- Una novela, 'El jinete
polaco' de Antonio Muñoz Molina.
P.- Tipo de literatura que más
le gusta.
R.- Fundamentalmente dos tipos de
literatura: novela y poesía.
P.- ¿Qué opina de
la literatura política?
R.- Hay políticos que escriben
libros de novela o poesía y algunos que escriben
libros de política. El político es una
persona, es un ser humano que tiene aciertos y errores
y entre sus actividades puede ponerse a escribir.
P.- En cuanto a música, ¿qué
tipo de música le gusta?
R.- Me gusta escuchar con tranquilidad
música clásica, la música del
Caribe, la europea... me gusta mucho Serrat. Estuve
en el concierto de Bruce Springsteen y lo pasé
muy bien.
P.- ¿Cuál es el último
CD que se ha comprado?
R.- Pues el ultimo que me han regalado
ha sido una grabación de Bebo Valdés.
P.- ¿Le gusta el cine?
R.- Suelo ir al cine a menudo y veo
cine en televisión. Me gustan las películas
de acción, que sean entretenidas, que tengan
una historia, que tenga argumento pero no trascendente,
que te cuente una historia. No quiero películas
de excesiva reflexión, para reflexionar hay
otras formas mejores que sentarse delante de una pantalla.
P.- ¿Cuáles son su
actor y actriz preferidos?
R.- Pues... ¿una actriz?.
Me gustaba Catherine Deneuve, a vosotros ni os sonará
siquiera. Un actor, Clint Eastwood o Robert Redford.
P.- ¿En qué emplea
su escaso tiempo libre?
R.- Normalmente en no hacer nada,
esa es mi manera de pasar mi tiempo libre. También
puedo leer, escribir o sentarme a ver la televisión.
P.- ¿Cuánto ha tenido
que estudiar para llegar a donde ha llegado?
R.- Yo he sido un estudiante muy
normal. Me dediqué a mis estudios en el instituto,
después hice Derecho en la Universidad de Valladolid
y, por circunstancias de la vida, me ha tocado desempeñar
unos cargos de representación pública.
Aparte de tu bagaje y tus conocimientos hay otros
valores como la experiencia y los estudios del día
a día que te van situando para resolver los
problemas que tienes que afrontar.
P.- Ha recorrido un largo camino
hasta ahora. ¿Cómo ha sido?
R.- Siempre me he considerado funcionario,
pero desde el año 79 he ocupado diferentes
puestos y he disfrutado en cada uno de ellos. Ha habido
momentos en los que he pensado que había terminado.
En el año 1999 cuando vine del Parlamento Europeo
yo creí que había terminado mi experiencia
pública, pero te llaman para que ocupes otra
responsabilidad, en este caso es la responsabilidad
de una caja de ahorros, una entidad financiera. Y
cuando crees que hasta ahí, que vas a terminar,
a alguien se le ocurre que puedes ser candidato a
la alcaldía de Santander y como, entre otras
cosas, soy una persona muy disciplinada y no sé
decir que no, pues acepté el riesgo y lo acepto
con ganas de ser alcalde de mi ciudad, que es una
aspiración personal que he tenido siempre,
porque creo que de los cargos que uno puede desempeñar
en la vida pública el ser alcalde de tu ciudad
es una culminación de muchas cosas, trabajar
para tus vecinos, para la gente que ves todos los
días.
P.- Tiene dos hijos ¿a ellos
también les gusta la política? ¿le
apoyan?
R.- Me apoyan porque soy su padre,
pero también se cabrean. Les gustaría
no verse involucrados en estos líos que se
mete su padre pero es cierto que desde pequeños
han visto a su padre metido en estos menesteres y
lo tienen que aceptar cuando me comprometo. No afecta
a la relación que tengo con ellos ni con mi
mujer. Nos hemos llevado siempre bien, con las tensiones
que hay siempre entre padres e hijos , pero yo me
siento muy orgulloso de mis hijos y creo que mis hijos
están satisfechos de lo hecho por su padre.
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Los alumnos
del IES Las Llamas con Jesús Cabezón. |
P.- ¿Cuáles son sus
aspiraciones si llega a ser alcalde de Santander?
R.- A veces todo se resume diciendo
que tendría que ser una ciudad habitable, que
no sea una ciudad agresiva. Para que sea una ciudad
fundamentalmente pensada y hecha para los que viven
en ella, la ciudad son las calles, son los coches,
los semáforos, son los colegios. Fundamentalmente
la ciudad son los ciudadanos y para ellos tienes que
pensar la ciudad. A mí me gustaría recuperar
el centro para que la gente pueda regresar a él,
pero no es una declaración. Porque si a vosotros
un día os gustaría vivir en el centro
pues, hoy por hoy, no lo podríais hacer, por
los precios, porque tienes que tener un coche para
ir a trabajar ¿y dónde dejas el coche?.
Ese tipo de servicios son los que hay que facilitar
para que la gente pueda vivir en el centro, pueda
regresar al centro, porque hay gente que quiere regresar.
Yo creo que los de mi generación, cuando muchos
pensaron lo bueno de vivir en las afueras, se compraron
un adosado o una casa y cuando se encontraron con
que sus hijos de 15 o 16 años querían
salir, lo querían hacer más allá
de su jardín, esto originó muchos problemas
entre padres e hijos, porque hay otro tipo de servicios
que se necesitan y no están en las afueras.
Creo que hay una cierta tendencia a regresar más
al centro por ocio, pero tienes que hacer que el centro
de la ciudad sea habitable para ese tipo de vida.
A mí me asusta de la ciudad de Santander que
hay muchos más pisos (a veces ocupados por
oficinas, despachos, clínicas, etc.) que vecinos
viviendo allí y eso hay que regularlo para
que pueda vivir la gente en el centro, para crear
ciudad.
P.- Los jóvenes no tenemos
sitios para salir. ¿Cuál ha podido ser
la causa de que ya no haya sitios?
R.- No hay que dirigir a los jóvenes,
porque cada uno tiene sus propias demandas y la Administración
y poderes públicos tendrán que intentar
gestionar y dar facilidades para ese tipo de demandas.
Suele ser bastante normal, yo también tuve
dificultades a mis años para ver qué
hacia o a dónde iba, y eso que podía
tener los cines más cerca, y es muy agradable
una tarde de cine, pero si querías reunirte
con un grupo de amigos, a veces había dificultades.
Pues todo eso son las cosas que hay que tratar de
resolver sin ninguna vara mágica, sin ninguna
solución definitiva, pero sí buscar
algunos atractivos, porque hay jóvenes que
les gusta la música, ofrecer algunos conciertos,
facilitar algún espacio donde poder reunirse
y que los centros de hostelería piensen que
los jóvenes aparte de que les guste beber también
quieren sentarse y dedicarse a charlar.
P.- Voy a entrar con más
profundidad en temas políticos, en datos más
concretos sobre todo con su programa. Usted propone
un cambio tranquilo para Santander, ¿En qué
basa esta propuesta?
R.- Hasta ahora ha habido en el ayuntamiento
alcaldes de UCD y después del Partido Popular,
yo aspiro a la alcaldía de Santander y soy
miembro del Partido Socialista. La idea que a mí
me gustaría transmitir con esa frase de "cambio
tranquilo" es que con un alcalde socialista las
cosas no cambian radicalmente pero lógicamente
yo aspiro a hacer las cosas de otra forma, intentar
hacerlo mejor, no descalificando lo que hizo la derecha,
unas cosas mejor otras peor, pero yo quiero introducir
algunos cambios y hacerlo de forma tranquila, con
la complicidad de los que van a disfrutar o a sufrir
ese tipo de acciones.
P.- El actual equipo de gobierno
del Ayuntamiento de Santander lleva meses proponiendo
y desarrollando un estatuto de capitalidad, ¿qué
opina sobre esta medida?
R.- El estatuto de capitalidad es
el reconocimiento de que Santander es la capital de
la región y ser capital de la región
supone que en Santander residen una serie de servicios
que no están en otros lugares. Fundamentalmente
en Santander están los servicios judiciales,
servicios vinculados a la seguridad ciudadana, a la
sanidad pública, y todo eso tiene que residir
necesariamente en la capital como las sedes del Gobierno
regional. Todo esto supone que Santander tendrá
que prestar algunos servicios más y eso se
puede evaluar más o menos. La petición
que hace el Ayuntamiento es el reconocimiento de la
capitalidad de la región que supone que el
Gobierno regional tendría que dar una prestación
económica para financiar una parte de esos
servicios que están sólo en Santander.
Otros ejemplos son la prisión provincial, el
cuartel de la Guardia Civil y esos servicios que lógicamente
también generan riqueza para la ciudad porque
hay gente en Santander que depende de ellos. Por eso
parece que si Santander tiene que "soportar"
algunas cargas, si el Ayuntamiento tiene que poner
más aparcamientos, el Gobierno regional me
lo tendrá que financiar. ¿Cómo
se define?, ¿qué cantidad supone?, eso
habrá que dialogarlo.
Yo he leído las propuestas de unos y otros
respecto a la capitalidad y tampoco hay grandes diferencias,
algunas diferencias se dan en la forma en que se plantea
pero los contenidos son similares, quizás lo
más complicado es la época elegida para
plantearlo, ya que son vísperas de elecciones
y eso ha complicado que se pueda aprobar de forma
más tranquila un estatuto de capitalidad.
P.- Cambiando un poco de tema, qué
nos podría decir del famoso pacto político
entre PSOE y PRC que lleva realizándose esta
legislatura y que algunos dicen que continuará
esta próxima, pero que su bisagra puede ser
el Ayuntamiento de Santander, independientemente de
qué partido sea el ganador.
R.- Yo que vivo en Santander he seguido
la historia desde el Gobierno regional y gobiernos
municipales, normalmente la coalición ha funcionado
más entre PP y PRC, cada uno puede hacer las
valoraciones de esto que quiera. A raíz de
las últimas elecciones se produce un cambio
y la coalición es PSOE y PRC. ¿Qué
puede ocurrir en las próximas elecciones de
mayo?. Pues sólo podemos esperar a los resultados
y si lógicamente alguien tiene mayoría
absoluta no se necesitará ningún acuerdo,
pero si ninguno de los tres lo consigue pues habrá
que negociar y se producirán equilibrios y
desequilibrios. Yo no me planteo esta hipótesis,
yo aspiro a poder ser alcalde de Santander con unos
apoyos en las urnas suficientes. Si esto no fuera
así habría que negociar y lo trataría
de hacer defendiendo la alcaldía del PSOE,
así de sencillo y claro.
P.- Santander pierde cada año
más jóvenes, ya sea por la vivienda,
empleo, ocio, etc. ¿Pretende su equipo, si
gana la alcaldía, realizar medidas para la
adquisición o alquiler de viviendas dignas
para los jóvenes?
R.- Yo no sé cuantificarlo
porque no tengo las cifras, pero es verdad que el
joven que acaba su formación y vive en Santander
puede tener dificultades para desarrollar la profesión
vinculada a sus estudios, eso es una experiencia que
todos los que tenemos relación con jóvenes
de una manera u otra conocemos. Uno estudia Medicina
o Formación Profesional y sin embargo su primer
trabajo poco tiene que ver con eso. La verdad es que
después de la experiencia te vas ajustando
y finalmente lo consigues, pero hay una etapa en que
no es fácil relacionar tu formación
con tu primer trabajo. Los primeros trabajos suelen
ser precarios, normalmente insuficientemente pagados
y eso complica la vida para poder desarrollar un proyecto
de vida, ya sea solo o en compañía,
y eso te lleva lógicamente a buscar un espacio
vital para una vivienda. Yo creo que habría
que fijarse en el desarrollo urbano de Santander de
los próximos años y el planteamiento
que yo haré es que no menos del 35% de las
viviendas que se construyan sean de protección,
de algún tipo de protección, un 35%
de la previsión de viviendas que puedan ser
de protección pública, más baratas.
Puede lógicamente que haya más posibilidades
de acceder a ellas y a lo largo del tiempo quizás
ralentice un poco los precios de la vivienda aquí.
Pero también hay hoy muchos jóvenes,
muchas familias monoparentales, mucha gente que quiere
vivir sola y quizás en un tipo de vivienda
de tamaño digno, que puede estar en torno a
los 45 metros cuadrados, un joven puede vivir inicialmente,
no como vivienda definitiva, y eso le puede permitir
en algunos años otra de mayor tamaño
que se ajuste más a sus necesidades familiares
y personales. Pues este tipo de cosas son las que
estamos revisando con el plan de urbanismo de Santander.
Referente al tema del alquiler, que no te he respondido
aún, yo soy escéptico, pero dicho esto
también conozco a empresas privadas que estarían
dispuestas a poner en alquiler bloques de vivienda
que ellos construyan (los promotores) si esa gestión
ellos se comprometen a hacerla. Hay experiencia en
esto fuera de Santander, son alquileres que se pueden
pagar muy bien con un trabajo y las parejas o matrimonios
que trabajan los dos lo pueden pagar satisfactoriamente
e incluso existen más ayudas para el alquiler
en los primeros años. Por lo tanto hay experiencias
de que el alquiler funciona cuando está bien
gestionado.
P.- Es decir, ¿puede tener
solución el problema de la vivienda en Santander?
R.- Yo creo que sí la tiene,
hay que hacerlo posible en Santander. Lo único
que hay que correr un riesgo y algunos promotores
estarían dispuestos a acometerlo. Si tú
les das facilidades se pueden hacer ese tipo de viviendas,
un empresario no va a ser una ONG, pero tú
tienes que facilitarle las cosas para que a un promotor
le compense construir también protegidas y
eso se puede hacer. Otro tema es el debate que ha
habido en el Cabildo de Arriba, una zona muy degradada
de la zona de Santander que está a 150 metros
del Ayuntamiento, ¿por qué no pensar
que ahí puede haber un desarrollo urbanístico
razonable?. Puede ser que en una combinación
de intereses entre el Ayuntamiento y un promotor privado
se pudiera conseguir y así ir configurando
en esa zona un núcleo de ciudad. Si además
pensamos que cerca hay edificios singulares con una
sede del gobierno, una futura sede judicial donde
se encuentra hoy en día la tabacalera, el parlamento
de Cantabria todo ello en una zona muy degradada de
la ciudad, estas posibles mejoras son operaciones
que hay que acometer para hacer una ciudad para los
ciudadanos.
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Un momento de
la entrevista con el candidato a la alcaldía
de Santander. |
P.- Creo que el actual alcalde de
Santander hizo una propuesta como la que usted está
definiendo sobre el Cabildo de Arriba. Esta propuesta
pretendía vender los terrenos a una compañía
inmobiliaria gallega para poder recuperar esas zona
tan degradada. Esa misma idea la ha manifestado también
su otro rival Vicente Mediavilla. ¿Qué
diferencia la suya de estas dos?
R.- El cómo intervenir puede
traer diferencias. Una diferencia puede ser la Administración
que lo realice, la Administración desde un
principio y otro puede hacer que se venda toda la
parcela a un promotor privado. Otra opción
puede ser, como yo quiero hacer, contar con un promotor
privado pero yo como Administración tengo la
responsabilidad de conocer esos resultados. Por ser
usted ese promotor no me va a hacer dos torres de
16 plantas, yo le puedo facilitar realizar esa operación
para que usted gane dinero, porque usted va a hacer
una inversión, pero usted me va a permitir
que yo como Administración sea vigilante de
cuál va a ser el resultado. Si hace allí
unas torres de un valor de 75 millones de pesetas
por piso, vale, pero yo le voy a exigir que al lado
haga otro tipo de viviendas de igual o mejor calidad
pero para otro tipo de personas que no tienen 75 millones
de pesetas para pagar un piso y ¡claro! usted
se tiene que comprometer a realizar unos pisos que
cuesten en torno a 22 millones de pesetas y a lo mejor
ese tipo de viviendas las podrán comprar otro
tipo de personas. Yo no quiero crear una zona de la
ciudad donde vivan los que pueden pagar el piso de
75 y otra zona para los que pueden pagar sólo
22 millones. Yo quiero que estén juntos, mezclados.
No quiero que haya papeleras distintas en la Bajada
del Caleruco y en el Paseo de Pereda por decirte dos
zonas distantes, yo quiero que haya un mismo tipo
de papeleras. Quiero que todo el mundo cuando pasee
por la ciudad vea las papeleras iguales. Por ejemplo,
cuando alguien pasea por el Paseo de Pereda puede
decir que esa papelera la ha visto en París
mientras que las que hay en la Calle Alta son de plástico
y encima caídas, eso también son elementos
de calidad de vida. Es el concepto que yo decía
de ciudad habitable, una ciudad que no te agreda con
el mal gusto de las viviendas, que no te agreda el
ruido excesivo de los coches, que no te agreda el
personal dando voces cuando no hay que darlas. La
gente tiene que dar voces cuando va al fútbol
o a los toros, porque es el sitio adecuado, pero no
los debería dar en una plaza pública
porque ahí no es lugar.
P.- Hablando del tema de los ruidos.
Actualmente el ocio en Santander se ve desde dos prismas
diferentes: el de las asociaciones de vecinos que
exigen menos ruidos, no molestias, tranquilidad, y
el de los jóvenes propuestos por alguna asociación
juvenil que pretenden una mejora y conservación
de lo que definen como "escaso ocio que nos han
dejado". ¿Cuál es su punto de vista
sobre este asunto?
R.- Ahí hay una contradicción
que yo no sé si alguna vez se va a superar.
Uno puede ser joven o mayor y si vives en un sitio
donde todos los viernes y sábados hay un ruido
infernal seas mayor, mediano o joven un día
llega a molestarte y yo comprendo a todos los que
están en la plaza. ¿Sería posible
llegar a un acuerdo?. Sé que es muy difícil
pero hay que tomar conciencia de que vamos a disfrutar
de la calle. Yo soy muy partidario de disfrutar de
la calle pero tampoco tenemos que molestar a los vecinos
si las cosas se hacen con cierta normalidad, porque
es verdad que si no al final terminamos expulsando
a la gente de la ciudad o al final la gente se va
a hacer botellón a lugares donde ni si quiera
hay bares como al camello o fuera de la ciudad. Fomentemos
el uso, el disfrutar de la calle en unas condiciones
que no generen contradicciones y que el representante
de la asociación de vecinos proteste pero no
se ponga cargante, que no sea lo único que
dice durante los 365 días del año. Dedíquese
también a reivindicar otras cosas, no sólo
a meterse con los jóvenes que se toman una
copa en la calle. Los jóvenes también
tendrán que entender que no se debe gritar
tanto, con este tipo de equilibrios que no sé
si bien el fondo es educación o comportamiento,
algo que en mi época llamábamos urbanidad,
al final son sistemas de civismo y convivencia en
una ciudad urbana y conflictiva. Porque toda ciudad
tiene conflicto y son esos conflictos entre los que
viven más arriba o más abajo, los que
tienen una calle mal asfaltada o no, están
más cerca de un hospital o no, el ocio. Esos
son los conflictos normales en toda ciudad.
P.- Muchas ciudades han hecho el
invento, sobre todo en el sur, de crear zonas dedicadas
únicamente al botellón para así
realizarlo solamente en un lugar. ¿Qué
opina sobre esta fórmula?
R.- Esa fórmula no me gusta.
No me gusta cercar una zona y decir "éste
es un espacio para que os maméis". No
pasa nada porque dejéis botellas y vasos allí,
porque después pasará el camión
de la basura y lo limpiará. A mí no
me parece que ése sea el sistemas adecuado,
más correcto, y si esa fuera la decisión
de los jóvenes, como la única alternativa
a su tiempo libre, yo sería capaz de discutir
con ellos. Os voy a proponer un caso, vosotros conocéis
la zona de San Martín, es un espacio abierto
al mar, no hay casi vecinos; hoy es un espacio que
no se utiliza para nada, sólo lo utilizamos
cuando vamos a la playa o cuando hace bueno para dar
un paseo. ¿En un desarrollo urbano de esa zona
no podríamos pensar que estaría bien
poder sentarse a tomar un café o tomarse una
copa por la noche como existe en otras zonas de España?.
Un buen lugar sería la escuela de vela, si
das un paseo por detrás hay un par de edificios
vacíos que no se utilizan. Es un espacio abierto
al mar donde más de cuatro agradeceríamos
un sitio donde poder estar, y si alguno se mama y
se cae al mar pues habría que poner unas cuerdas
o algo así. Estas ideas no serán posiblemente
una solución, pero pueden ser pequeñas
acciones que se pueden poner en marcha para habilitar
lugares abiertos al mar, ya que en Santander siempre
presumimos de ello aunque muchas veces vivimos de
espaldas al mar a pesar de tener una de las bahías
mas bonitas del mundo.
P.- No quiero ser descortés
ni nada por el estilo, pero suelo leer el periódico
cada día y las propuestas que usted ha comentado
me suenan de haberse pretendido realizar hace cuatro
años cuando en las anteriores elecciones el
PP las propuso, pero cuando la gente las leyó
dijo que no quería tocar San Martín
que era el único enclave que aun estaba virgen
en Santander. ¿Qué opina de esto?
R.- Lo que seguramente no defenderé
en San Martín es la construcción de
un puerto deportivo, aunque soy consciente de que
en Santander hay déficit de espacio para embarcaciones
deportivas, pero creo que la solución puede
ir por otro cauce. Tampoco defenderé construir
viviendas, hay una parte al principio privada y lógicamente
tendrá su derecho a construir, aunque eso se
podría discutir, pero con el resto yo no voy
a hacer allí torres de apartamentos. Además,
hoy está el Museo Marítimo y la Escuela
profesional de Náutica, no entiendo por qué
no desarrollar más el Museo Marítimo
o por qué no crear más museos en espacios
como la Cruz Roja o pequeños espacios donde
gente hace barcos. Además, toda la ladera que
está hacia Reina Victoria habría que
ponerla en valor quitando las zarzas y así,
aunque sea para poder pasar de una parte a otra. Quiero
convertir esos lugares en elementos culturales en
la vida de la ciudad.
En las campañas electorales se dicen muchas
cosas, todos podemos decir cosas parecidas. La cuestión
es que alguien que lo diga lo pueda hacer creíble
y que cuando se esté en el Ayuntamiento se
realice, pero hay cosas que se dicen y luego no se
hacen y ahí quedan. Pero dicho esto, desde
un ámbito de responsabilidad no entiendo cómo
se puede tardar más tiempo del necesario en
hacer un proyecto de museo en la ciudad. Esta ciudad
que presume de todo no lo tiene, aparte del Museo
de Bellas Artes que está constreñido,
es un museo sin espacio, por no hablar del Museo de
Prehistoria que está en un bajo de un edificio
pero casi todo está almacenado, mientras que
el Museo Marítimo no se potencia.
En Bilbao, que es una ciudad con un desarrollo urbano
muy intenso en los últimos 15 años,
es verdad que hubo un proceso de recuperación
cuando se cerraron los astilleros. Bilbao hace un
gran esfuerzo y el incentivo inicial fue el Guggenheim,
que fue lo que impulsó a nuevos empresarios
para construir nuevos hoteles cerca del museo y así
potenciar su mejora urbanística en una zona
muy depreciada como los antiguos astilleros. Santander
también tiene la posibilidad de realizar estos
cambios, crear nuevas zonas urbanísticas, pero
todo con ganas.
Hace un tiempo leí el futuro proyecto de La
Remonta, donde se van a realizar viviendas sociales
circundadas por un gran parque, que va a estar con
las viviendas. Yo escribí para dar mi opinión
en el diario y plantear la posibilidad de crear algún
edificio singular para así crear un área
singular, no otro barrio como el 1º de Mayo.
Yo no entiendo por qué al ser viviendas sociales
tienen que tener las ventanas mas pequeñas,
lo que pasa es que por ser viviendas de protección
no tienen derecho a ver la calle. Ese tipo de desarrollos
urbanos son los que hoy no se pueden hacer, hoy hay
otros medios de actuación urbanísticos,
ya no se puede hacer edificios como el del final de
la calle Castilla, eso ya no es una solución
para nada, sólo para que vivan no sé
cuantos pero sin servicios. Hoy la ciudad permite
otro tipo de acciones de viviendas. Yo no creo que
todos los promotores de viviendas sean depredadores.
Hay que reunirse y plantear las cosas para llegar
a un acuerdo, que no todo sea conseguir mayor beneficio
y sí realizar obras que sean dignas de la ciudad.
P.- Hemos repasado un poco su biografía
y hemos visto que tuvo una época de escritor
de poesía y prolífero columnista. ¿Esta
afición hacia las letras se podría ver
reflejada en su proyecto para Santander con una mejora
en las bibliotecas y espacios educativos?
R.- Seguramente se podría
ver reflejado en un proyecto cultural para la ciudad
más ambicioso. Es verdad que me ha gustado
escribir en la prensa y he escrito de joven poesía
pero he publicado cinco libros más adelante,
pero como uno se ha dedicado a otras cosas pues parece
que ha sido un hobby. Seguí escribiendo poesía
aunque es difícil conseguir publicarla por
mi escaso tiempo, todo se andará.
Mi afición y preocupación por temas
culturales, que siempre he tenido, seguramente podrían
influir en un desarrollo cultural más ambicioso
para la ciudad, creando más bibliotecas, terminando
la biblioteca regional de una vez (que está
aún parada), descongestionando la actual biblioteca
municipal y creando más centros para estudio
y bibliotecas, aumentando las actuaciones en vivo
como el teatro, potenciando la política de
museos... Creo que hay materiales que potenciar.
P.- Qué les podría
decir a nuestro jóvenes lectores con edad de
voto, que esperamos que sean muchos para que confíen
en la política, que últimamente se ve
un poco maltrecha con escándalos de corrupción.
Frente a la desidia de los jóvenes por algunas
mentiras de los políticos, ¿que les
diría para que esta vez no se abstuvieran de
votar?
R.- Pues realmente se les puede decir...
Si se lo dice un político seguramente van a
dudar. Yo les aseguro que la política es un
ejercicio noble, que no todos los políticos
son gente corrupta, son gente normal que tiene buenas
intenciones, que a veces acierta. La política
es un medio para defender los intereses generales
y colectivos pero fundamentalmente yo les diría
a los jóvenes que valoren sus derechos. El
derecho a votar es un derecho que hay que ejercer
porque te va a permitir después ser mucho más
crítico con tu elección o su rival,
pero si no ejerces tu derecho a elegir yo le diría
al joven que le voy a negar el derecho a criticar
ya que ni siquiera ha elegido un proyecto. La anterior
generación no pudo disfrutar de este derecho
hasta muy entrados los años, pero todos lo
recibimos con muchas ganas. Ahora esto ha cambiado
pero sigue siendo un medio para conseguir realizar
los cambios que algunos quieren.
P.- Para terminar esta entrevista,
¿qué opina sobre la utilización
de los centros educativos para suplir deficiencias
tanto de ocio como de espacio para los más
jóvenes?
R.- El espacio de los patios de los
centros públicos es un espacio que no está
utilizado. Habría que ponerse de acuerdo en
quién tiene la responsabilidad, quién
se encarga y quién vigila estas zonas. Estos
son problemas que no son de fácil solución.
En determinadas zonas de la ciudad sin espacios para
jugar no pasaría nada si se abren estos lugares.
Más información:
http://www.eldiariomontanes.es/20060927/cantabria/jesus-cabezon-candidato-psoe_200609271132.html
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