El Besaya es un río de la vertiente Cantábrica que nace en Cueto Ropero, en Aradillos, y desemboca en la ría de San Martín. Tiene una longitud de 47,2 Kilómetros. Sería durante el medievo la principal vía y ruta de unión entre el Camino de Santiago del Norte con el llamado Francés. La actividad humana le ha convertido en el último siglo en uno de los ríos más contaminados de España.

Chimeneas de la fábrica Sniace fotografiadas desde la localidad de Torres.

Greenpeace sitúa los vertidos de la empresa Sniace al río Besaya como uno de los casos más graves de contaminación de España. De hecho, la organización conservacionista ha denunciado que la papelera Sniace sigue vertiendo impunemente vertidos al río Besaya a pesar de no contar con la pertinente autorización y de haber sido amonestada por la debida autorización medioambiental.
Algunos expertos dicen que la ya famosa industria papelera Sniace contamina más que una ciudad de 500.000 habitantes que vertiera al río sus aguas fecales sin depurar.

Todo ello ha hecho que el río Besaya apeste a su paso por Torrelavega, lo que la gente llama "la zona cero", teniendo sus aguas muy turbias y sucias debido a la contaminación.

Los datos de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Norte, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, corroboran esa impresión: si la concentración máxima de cloroformo admisible es de 12 microgramos por litro, el vertido de la empresa alcanza los 420 microgramos.

Pero no sólo la ya famosa papelera Sniace vierte residuos en el río, sino que otras empresas como la empresa de congelados Froxá, a la altura de Santiago de Cartes, vertió al río una sustancia con algo similar al amoniaco, que contaminó dos kilómetros del río. Con este vertido, murieron 40.000 ejemplares de peces menores, aunque había algunas truchas.

También a la altura de Duález, los vecinos se quejan de la gran contaminación del río cántabro a causa de la planta de bioetanol; además se quejan de una presa de decantación próxima a unas viviendas. En esta zona la contaminación es en algunos tramos hasta diez veces mayor de lo permitido por las autoridades; en este caso, el portavoz de los vecinos, Florentino Muñoz Lunate, ha sido el encargado de ponerse en contacto con las autoridades y denunciar este atropello ecológico que una industria papelera está causando. Lo único que la empresa hace es mentir constantemente a los vecinos de la zona, los cuales se quejan de que lo único que hace la Consejería de Medio Ambiente es amparar a la empresa papelera.

En definitivamente, personalmente me parece que hay que tomar medidas inmediatas con Sniace porque hasta que alguien no le pare los pies va a seguir vertiendo productos nocivos en el río, destruyendo así el ecosistema del río y los alrededores.

Creo que Torrelavega se está convirtiendo en mundialmente conocida y no precisamente por sus hojaldres, sino por tener uno de los ríos y de los aires, si así pueden llamarse, más peligrosos que existen, cuando nuestra tecnología debería ser capaz de darnos riqueza, sin destruir el planeta que nos da cobijo. O eso nos enseñan en Secundaria.