Por Irma Calle,
alumna de 3ºC de ESO del colegio Nuestra Señora
de La Paz de Torrelavega.
Las
notas biográficas de Norah Jones son muchas
a pesar de que la cantante sólo tiene 31 años.
Comenzó a ser conocida por todos en 2002. Su
disco 'Come away with me' consiguió ocho premios
Grammy y vendió 20 millones de copias. Jones
hace una música que combina el jazz, el soul
y el country. Su gusto por este último tipo
de música dicen que lo heredó de su
abuela.
Norah Jones.
Norah Jones es en definitiva una guapa y dulce neoyorquina
que, según los críticos, "está
muy lejos de la sensibilidad musical frívola
y simétrica de la que vienen haciendo gala
muchas de las nuevas estrellas de su generación".
Lo de Jones es otra cosa, realmente más cerca
del jazz que del pop, muy diferente a lo que últimamente
estamos acostumbrados a ver. Un logro si has crecido
en la rapera y ruidosa década de los noventa.
Hija del gran maestro indio del sitar Ravi Shankar
y de la productora de conciertos Sue Jones, Norah
se metió a la crítica internacional
en el bolsillo con su álbum debut y, a partir
de ahí, nadie ha discutido la calidad de una
de las mejores voces surgidas con el nuevo siglo.
Norah Jones llegó, además, al estrellato
sin grandes campañas promocionales. El famoso
'boca a boca' funcionó de maravilla y llevó
a la cantante a la cima. Tanto es así que muchos
la consideran una de las artistas con más éxito
del siglo XXI.
En una entrevista que publicó un periódico
de la región en febrero de 2007, contaba que
detesta explotar su físico (se niega a enseñar
hasta sus brazos, de los que no está orgullosa);
también afirmaba: "Si no estoy en un sello
de pop es porque sé lo que ello acarrea. Nunca
he querido ser una celebridad ni vender millones.
Ha ocurrido y estoy contenta por ello, pero jamás
he buscado la hipermercadotecnia que rodea al pop.
Cuando empecé, quería que se escuchara
mi música, pero hasta un cierto nivel. Una
canción te puede gustar si la oyes unas cuantas
veces, pero acabarás odiándola si te
la encuentras hasta en el supermercado. Así
que llega un punto en que tienes que establecer límites".
Norah, a diferencia de su hermana menor, Anoushka,
nunca ha aprovechado su condición de hija de
un mito del pop como Ravi Shankar, el gurú
de los 'Beatles', a quien George Harrison llamaba
"padrino de la world music" y con el que
Norah mantiene una mínima relación.
Los que disfrutamos escuchando su música
esperamos a que lance su nuevo disco, mientras tanto
me basta con escuchar canciones como 'Turn me on'
o 'Wish I could', que nunca me cansaré de oir.
Esta es Norah, siempre sencilla y elegante. Quién
tocara así el piano...