Isabel nos
abre su corazón con este poema de amor atormentado.
Pasión adolescente en forma de verso.
Tengo en el pecho
algo que no para quieto,
es mi corazoncito
que está inquieto.
Cada vez que late
le llega un suspiro de aire
con el nombre...
de mi amante.
El día que deje de latir
será el día que deje de vivir,
pero deseo y espero
que nunca ocurra eso.
Bendito día el que te acercaste,
con intención de camelarme...
lo conseguiste con triunfo
y ahora vemos su fruto,
ya que nuestro amor es muy duro
y muy difícil de destrozar,
pues nadie podrá
con nuestra forma de amar.
Contigo iré hasta el cielo
y las estrellas tocaremos
y de la gente nos reiremos,
por dudar de lo que nos queremos.
Cuando respiras te siento cerca,
cuando duermo te sueño,
y a la vez te deseo.

SUBIR
|
|