Finalizada la primera evaluación, los diferentes cursos de la ESO tuvimos nuestra primera salida. Los alumnos de 2º de ESO visitamos Valladolid. Después de un largo viaje nos dirigimos al Museo de la Ciencia, a las orillas del Pisuerga. Un edificio moderno de cuatro plantas, cada una de ellas dedicada a un tema diferente. Así pudimos ver expositores relacionados desde los seres vivos o el agua, hasta los últimos sistemas GPS que permite localizarnos en cualquier punto del planeta a tiempo real.

Los alumnos en el Museo de la Ciencia de Valladolid.

Después de comer tuvimos tiempo para pasear por el centro de la ciudad, la plaza mayor y sus alrededores.

Los alumnos de 3º de ESO, acompañados por sus respectivos tutores, nos desplazamos hasta San Sebastián.
Nuestro primer destino fue el Museo de la Ciencia, si bien antes de poder entrar, mientras esperábamos, pudimos ver algún invento expuesto fuera del museo y jugar en los jardines

Foto de grupo en la entra del Museo de la Ciencia de San Sebastián.

Una vez en el museo, nos separamos por clases para ver los diferentes apartados del museo. El museo se dividía en distintas salas. Cada clase íbamos viendo el contenido de cada una de estas. Una sala nos enseñaba los efectos ópticos de la vista con espejos cóncavos y convexos en un laberinto de espejos, en otra se abordaba todo lo relacionado con la electricidad.

Cinco alumnas experimentan en una de las salas.

Algunos nos quedamos con la boca abierta al ver cómo se transmitía la electricidad desde una seta que estaba en el centro hasta una jaula. La mecánica o la robótica eran también otros de los temas que las salas del museo estudiaban.

Al acabar la visita del museo, el autobús nos llevó hasta la playa de la Concha donde tuvimos tiempo para comer, para después estar por allí jugando y pasear por el casco histórico de la ciudad.

Los alumnos en el exterior del Museo Guggenheim.

Por su parte los alumnos de 4º de ESO fuimos a Bilbao. Allí visitamos el Museo Guggenheim, además de la exposición permanente pudimos contemplar la obra del artista Twombly que era el protagonista de la exposición temporal. Para poder realizar la visita nos tuvimos que dividir en grupos de manera que mientras algunos estaban en el Museo el otro grupo estuvo paseando por la Gran Vía y las calles cercanas. Después de disfrutar de un par de horas de tiempo libre por la capital vasca regresamos a casa.