El Tribunal Superior de Justicia en Cantabria, en colaboración con la Consejería de Educación, continúa con el programa 'Educando en justicia', en la que participan institutos de la región. El objetivo es acercar de forma sencilla y asequible el funcionamiento de la Justicia a los jóvenes. El 16 de diciembre los alumnos de 3º-A y 3º-F simularon dos juicios en los Juzgados de Medio Cudeyo, una auténtica representación teatral.

Los alumnos de 3ºF en el juzgado.

Juicio 1
El caso de la gorra de un hincha de fútbol. (3º-A)

Se produce una pelea entre dos adolescentes de 15 años a causa de sus diferencias tras un partido de fútbol entre sus equipos favoritos, rivales entre sí.
Juan García es agredido por una chavala conflictiva, Andrea Sánchez. Como resultado de la pelea se le ha roto un diente y el labio superior, y le tienen que dar cinco puntos.
La gorra del equipo amarillo que Juan García había decidido llevar al instituto parece ser un factor fundamental en la pelea, ya que, según la victima, la acusada le golpeó tras negarse éste a quitársela.
Durante el juicio, y tras la declaración de expertos en comportamiento y un testigo, se demuestra la culpabilidad de Andrea y es condenada por un delito de lesiones y se le impone una medida de libertad vigilada durante 6 meses.

Alumnos asistentes al juicio.

Juicio 2
Agresión a una profesora. (3º-F)

Joaquín Ramírez y Juan Simeón Vidal están acusados de maltratar, insultar y amenazar a la profesora Mercedes Peña.
Consideraban que la profesora era la responsable de que a ellos los hubieran expulsados y por eso decidieron ir a darle una lección presentándose en su clase con la excusa de ir a recoger un cuaderno.
La declaración de alumnos del instituto refuerza la versión de Mercedes Peña, reflejando también las amenazas que recibe cuando va a coger el coche y se encuentra con que Joaquín Ramírez y Juan Simeón Vidal han colocado una bicicleta detrás de su coche y la amenazan con pegarle en caso de que la retire.
Después de quedar probada la culpabilidad de los acusados, la sentencia del juez condena a Joaquín Ramírez y Juan Simeón Vidal a 40 horas de trabajos en beneficio de la comunidad por cada una de las tres faltas cometidas.