Una de las profesoras más 
                            exigentes pero también con una mayor disposición 
                            para ayudar a sus alumnos es Carmen. Nos recibe con 
                            una sonrisa junto a la sala de profesores y se define 
                            como una enamorada de la vida, vitalista y siempre 
                            dispuesta a mejorar. Pero si algo hemos aprendido 
                            en tantas horas de clase es que, como ella dice: sus 
                            mates son divertidas. 
                          
                          
                             
                               | 
                             
                             
                               Nuestros reporteros 
                                  flanquean a su entrevistada.  | 
                             
                           
                          Son las once y veinte de la mañana 
                            y nos disponemos a entrevistar a la profesora de Matemáticas 
                            de Secundaria y Bachillerato del Colegio Nuestra Señora 
                            de la Paz, Carmen García Suárez. 
                          Pregunta.- 
                            ¿Qué carrera cursaste? ¿en 
                            qué universidad? 
                            Respuesta.- Hice la carrera de Ciencias 
                            Exactas, que ahora se llama Matemáticas, en 
                            la Universidad Complutense de Madrid. 
                          P.-  ¿Qué 
                            ves en las matemáticas para que te gusten tanto? 
                            R.- Ésta 
                            es una pregunta muy difícil. Para mí 
                            son divertidas, son veraces (no engañan nunca) 
                            y justas por lo tanto y proporcionan muchos ratos 
                            de placer. Además no se me dan mal. Me gusta 
                            explicárselas a la gente y me gusta comunicarle 
                            al resto de personas esta felicidad que proporcionan. 
                          P.-  ¿Qué 
                            parte de ellas te gusta más? 
                            R.- Si no os 
                            importa, diría la parte que menos me gusta, 
                            que es la parte de estadística. 
                          P.-  ¿Pero 
                            tú no…? 
                            R.- Sí, 
                            mi especialidad es ésa, pero es la parte que 
                            menos me gusta. Entre otras cosas, considero que es 
                            la parte menos matemática de todas, la menos 
                            exacta, la menos rigurosa. Esto es falso, pues se 
                            basa en teoremas y axiomas tan buenos y tan potentes 
                            como el resto de ellas, pero para mí es un 
                            poco como de segunda clase. 
                          P.-  ¿Hace 
                            cuanto tiempo que trabajas en este colegio? 
                            R.- Desde septiembre 
                            del 89. 
                          P.-  ¿Cómo 
                            ha ido cambiando, con el paso del tiempo, tu profesión? 
                            R.- En mi profesión, 
                            la parte que trata de comunicarse con el alumno no 
                            había cambiado hasta hace un par de años, 
                            o por lo menos yo no la había cambiado. Lo 
                            que pasa es que, con las nuevas tecnologías, 
                            la forma de explicar, sobre todo en herramientas, 
                            pues sí que ha cambiado. Hace dos años 
                            aprendí a hacer PowerPoints y en ello estoy, 
                            aunque me lleva mucho tiempo. 
                            El cole también ha cambiado en este aspecto 
                            porque ha introducido en muchas clases la tecnología 
                            necesaria y entonces voy tratando de incorporarme. 
                          P.-  ¿Te 
                            ha costado, por tanto, adaptarte a la incorporacción 
                            de la tecnología en la educación? 
                            R.- Sí 
                            que cuesta, sobre todo a mi edad, pero he tenido la 
                            obligación muchas veces de incorporarme a ese 
                            mundo. En este colegio, por ejemplo, yo he dado informática 
                            hace muchos años, de lo cual no sabía 
                            nada. De hecho, en mi casa no había ordenador, 
                            con lo que me tuve que poner al día en el uso 
                            de éste a nivel básico. Después, 
                            además, enseñé a programar en 
                            Basic. Pero es bonito aprender, siempre, a cualquier 
                            edad. 
                          P.-  ¿Qué 
                            dos anécdotas destacarías de entre tantos 
                            años de trabajo? 
                            R.- Hay una 
                            que recuerdo bien… Es fea, pero la recuerdo 
                            mucho porque alguna vez la tengo que volver a contar: 
                            cuando yo entré por primera vez en este cole, 
                            como siempre ocurre con un profesor nuevo, los alumnos 
                            intentaron molestar más de la cuenta y portarse 
                            peor que con el resto de profesores. Había 
                            un alumno que en una clase me hacía reflejos 
                            con el reloj y el sol, y me tuve que enfadar mucho 
                            y con lo bajita que yo soy (él era más 
                            alto que yo) le tuve que decir que en el cole no, 
                            porque no podía, pero que en la calle igual 
                            le pegaba una bofetada aunque me tuviera que subir 
                            a una silla. 
                            Otras anécdotas son las veces que te encuentras 
                            fuera del colegio con alumnos que ya se han marchado. 
                            Me acuerdo de una alumna que me encontré y 
                            de cuyo nombre no me acordaba, pues olvido los nombres 
                            con mucha facilidad. Ella decía: "pero 
                            Carmen ¿cómo puede ser posible que no 
                            te acuerdes si no hacías más que llamarme 
                            la atención en clase todo el rato porque era 
                            muy charlatana?" Ésa puede ser otra anécdota. 
                          P.-  ¿Cuál 
                            ha sido la respuesta que más te ha llamado 
                            la atención en un examen? 
                            R.- Digamos 
                            que me acuerdo de alguien que no sabía la respuesta 
                            y que me contó algo que no tenía nada 
                            que ver con matemáticas y de alguien que puso: 
                            "Carmen, esto no me lo sé pero te prometo 
                            que voy a estudiarlo" o algo parecido. 
                          P.-  ¿Es 
                            fácil ganar el respeto de los alumnos? ¿cómo 
                            lo conseguiste? 
                            R.- Hacéis 
                            unas preguntas muy inteligentes. Yo pienso que el 
                            respeto primordialmente se basa en que estés 
                            seguro de lo que quieres comunicar y que estés 
                            contento con ello. Eso es algo que el alumno nota 
                            y que hace que te respete, pues le transmites tu interés 
                            por la asignatura. Luego, por supuesto, hay que atajar 
                            cualquier intento de sublevación por parte 
                            del alumno cuanto antes, porque si no se acostumbran 
                            y es más difícil corregirlo después. 
                          P.-  ¿Qué 
                            es necesario, en tu opinión, para tener una 
                            buena relación con los compañeros de 
                            trabajo? 
                            R.- Creo que 
                            como cualquier relación entre humanos debe 
                            basarse en el respeto. 
                          P.-  ¿Y en 
                            saber ceder? 
                            R.- No. Saber 
                            ceder en lo que se pueda ceder, pues uno tiene que 
                            tener muy claro cuales son sus derechos y defenderlos, 
                            o sea, saber estar en su sitio pero siempre respetando 
                            y colaborando cuando tienes que colaborar. Esto último 
                            es fundamental en los trabajos en equipo que constantemente 
                            hacemos los profesores. 
                            Os van a poner más de diez por estas preguntas 
                            (ríe). 
                          P.-  Como profesora 
                            de Matemáticas ¿uno más uno igual 
                            a infinito? 
                            R.- Como profesora 
                            de Matemáticas uno más uno igual a infinito 
                            es una metáfora. Uno más uno es dos 
                            en matemáticas, pero infinito en el sentido 
                            de que un colegio que éramos y otro al unirnos 
                            llegamos mucho más alto que lo que simboliza 
                            un dos. 
                          P.-  ¿Cómo 
                            es Carmen? 
                            R.- Es difícil 
                            definirse a uno mismo… sobre todo después 
                            de tanto tiempo en el que una no piensa en sí 
                            misma sino que, simplemente, vive. Creo que es bajita; 
                            creo que no es desagradable, aunque puede serlo cuando 
                            la interesa; enamorada de su casa, de su marido, de 
                            sus hijos; vitalista; realista no siempre, pues a 
                            veces soy un poco ingenua en mi vida como adulta fuera 
                            del cole, y no la gusta decir mentiras ni que se las 
                            digan (me parece una cosa feísima). 
                          P.-  ¿Cuál 
                            es tu punto débil? 
                            R.- No sé 
                            si no lo sé o si no quiero saberlo. Tendría 
                            que pensarlo… Si lo pienso y lo descubro os 
                            lo digo. 
                          P.-  ¿A qué 
                            tienes miedo? 
                            R.- Esto sí 
                            lo tengo muy claro. Tengo miedo a la soledad, a tener 
                            que vivir sola. Antes no lo pensaba, pero ahora que 
                            soy más mayor y que esto puede ocurrir con 
                            más facilidad me asusta. Yo soy una persona 
                            que necesita estar con alguien y no sé como 
                            aprenderé si me toca el momento. 
                          P.-  ¿Qué 
                            asignatura, sin contar Matemáticas, te gustaba 
                            más cuando estudiabas y cuál menos? 
                            R.- Física 
                            era la asignatura que más me gustaba. De hecho 
                            dudé mucho entre hacer Física o hacer 
                            Matemáticas, aunque me incliné por Matematicas 
                            porque veía que tenía normas más 
                            fijas. En física a veces pasan unas cosas y 
                            a veces no. Me parecían más seguras 
                            las mates en ese sentido. 
                            La que menos me gustaba en aquella época era 
                            Geografía, pues se estudiaba de manera totalmente 
                            diferente a ahora. Era una geografía memorística 
                            solamente. Por ejemplo te pedían: los ríos 
                            de España, afluentes por la derecha, afluentes 
                            por la izquierda… y entonces me resultaba muy 
                            tediosa y aburrida. Sin embargo, sacaba la misma nota 
                            que en Matemáticas. 
                          P.-  ¿Valoras 
                            más la inteligencia o la constancia? 
                            R.- Yo creo 
                            que valoro más la constancia porque, al final, 
                            de ella siempre se saca algo y, sin embargo, de la 
                            inteligencia a veces se saca y otras veces no. Además 
                            la inteligencia es, en la mayoría de los casos, 
                            un don que le regalan a uno la naturaleza y sus progenitores 
                            y sin embargo la constancia es algo que uno tiene 
                            que trabajar y que requiere esfuerzo. 
                          P.-  ¿Cuál 
                            es tu libro favorito? ¿Y tu película? 
                            R.- Últimamente 
                            leo poco. Pero de los últimos libros que he 
                            leído el que me entusiasmó, y de hecho 
                            le he leído más de dos veces, es el 
                            de 'Los pilares de la tierra'. También 'Los 
                            códigos secretos' me gustó mucho, lo 
                            que pasa es que es otro tipo de libro y es menos ameno. 
                            Referido a las películas, la que me encanta, 
                            la que he visto diez millones de veces y con la que 
                            sigo llorando es 'Ghost'. 
                          P.-  ¿Eres 
                            perfeccionista? 
                            R.- No creo. 
                            Más que perfeccionista soy una persona que 
                            prefiere hacer el trabajo no perfecto pero a tiempo. 
                            Es un defecto, pero soy así. 
                          P.-  ¿Y supersticiosa? 
                            R.- No. 
                          P.-  ¿La 
                            botella medio llena o medio vacía? 
                            R.- Yo creo 
                            que medio llena. En general soy optimista, aunque 
                            tengo días pesimistas donde lo veo todo negro 
                            y todo vacío. 
                          P.-  ¿Te 
                            arrepientes de algo que has hecho o de algo que no 
                            has hecho? 
                            R.- De muchas 
                            cosas que he hecho me arrepiento y en general se podrían 
                            resumir diciendo que actué sin pensar. Que 
                            no haya hecho, como no las he hecho, tampoco me preocupan. 
                          P.-  ¿Qué 
                            título le pondrías a esta entrevista? 
                            R.- 24 preguntas 
                            difíciles para Carmen. 
                            
                          
                             
                               
                                    
                                    SUBIR 
                                  | 
                             
                           
                          
                         |