Roberto Muñoz es
un joven del colegio La Paz que cursa en la actualidad
bachillerato de Ciencias Sociales. A sus 16 años,
este taniego es una de las promesas del baloncesto
de Cantabria, que camina firme conforme a sus dos
grandes metas actuales: sus estudios de INEF y sus
amigos.
|
Rober se dispone
a lanzar un tiro libre durante un partido. |
Pregunta.- ¿Cuáles
son tus aficiones?
Respuesta.- Me encanta la música
y el baloncesto, es lo que más destacaría
en mis aficiones. El fútbol y todo el deporte
en general me apasiona porque creo que es bueno para
la salud, y para el ánimo y, por supuesto, para
la competitividad de la gente. También me gusta
viajar y conocer otras ciudades, y ver cómo es
la vida y la cultura en esos sitios. P.-
De todas ellas… ¿Cuál es la que
más te gusta?
R.- La que más me gusta sin
duda es el baloncesto, es algo en lo que pienso y
trabajo día a día. Me veo muchos partidos
e intento aprender de todo y de todos. La siguiente
afición para mí quizás sea la
música. Me paso mucho tiempo escuchando música,
la verdad, me gusta mucho, aunque todo esto hay que
compaginarlo con el colegio.
P.-Sabemos que juegas
al baloncesto. ¿Cuánto llevas jugando?
R.-Pues llevo seis años jugando
y la verdad es que estoy muy contento. Yo empecé
jugando al fútbol, pero era un poco malo y
bueno… decidí cambiarme de deporte y
ver el fútbol por la tele. Me metí en
el baloncesto, que parecía que no era tan malo
como en fútbol y poco a poco voy progresando,
y cada vez me gusta más.
P.-¿Quién
te ha apoyado y quién te ha enseñado
a jugar al baloncesto?
R.-Apoyarme, pues mis amigos y el
Club donde me encuentro ahora… y enseñado…
creo que mi primer entrenador, Chisco de La Paz, me
enseñó lo básico para un jugador
de 12 años. Después mediante campus
he ido progresando, pero creo que cuando más
he aprendido ha sido este año, después
de fichar por Calasanz. Allí los entrenadores
de mis categorías y más altas son muy
buenos y me han enseñado muchísimo,
y eso lo he notado bastante.
P.-¿En que
equipo juegas actualmente?
R.-Pues ahora mismo en el Club del
Colegio Calasanz de Santander, que se llama Placinsa
Calasanz. Llegué a él este verano, después
de haber jugado todos mis años anteriores en
La Paz, club del que tengo buenos recuerdos y algún
que otro título. Aún así este
año me encuentro muy contento, ya que no era
fácil el cambio de equipo, de compañeros…
Pero cuando llegué al nuevo equipo, tanto técnicos
como compañeros me trataron como uno más
de toda la vida y he aprendido mucho de ellos. También
me siento afortunado de tener en esta temporada de
compañeros a gente muy buena y que, incluso,
ha estado becada fuera de Cantabria, en un equipo
como el Forum de Valladolid. Quieras que no de ese
tipo de gente que sabe tanto se aprende y si encima
tienes entrenadores buenos y con experiencia, más
todavía.
P.-Dentro de todos
tus triunfos en el mundo del baloncesto. ¿Para
ti cuál ha sido el más representativo?
R.-Lo más significativo no
fue un título. A mi lo que más me hizo
feliz fue cuando me convocaron y fui elegido para
la selección cántabra cadete, y jugué
un campeonato de España con la camiseta de
mi comunidad. Era algo que quise siempre vivir y disfrutar,
y lo hice posible. Después también tengo
momentos significativos como cuando con La Paz fui
campeón de la liga infantil. También
mi primera liga con Calasanz, que gané en Reinosa.
P.-¿Jugar
al baloncesto qué es para ti?
R.-Para mi es una diversión
que me hace ser feliz mientras lo hago, es algo que
me gusta y que lo vivo con mucho afán, tanto
en el terreno de juego como en un banquillo o grada.
Además jugando al baloncesto, al mismo tiempo
estás haciendo amigos por ahí y conviviendo
con más gente. Yo creo que eso es muy bueno,
como también lo es en una persona el saber
trabajar en equipo.
P.-Tu vida puede
estar únicamente ligada al baloncesto, es decir
¿lo dejarías todo por el baloncesto?
R.-No, yo creo que para triunfar
en el mundo del baloncesto se tienen que juntar muchos
factores y merece la pena llevar bien tu carrera en
cuanto al estudio, ya que tienes mayor probabilidad
de ganarte la vida mejor y con más seguridad
en el futuro. Lo que sí me gustaría
es que el paso del tiempo no me coma mi pasión
por este deporte, siempre querré compartir
mi vida con él y participar en él tanto
como jugador, hasta que dé de sí, como
de entrenador, de lo cual ya tengo la primera titulación
y ya este año he empezado a entrenar.
P.-¿Qué
sacrificios has hecho por jugar?
R.-Pues por ahora, el mayor sacrificio
ha sido el fichar por un equipo de otra ciudad. El
entrenar a 25 kilómetros de tu casa es difícil,
sobre todo de cara a que bachiller es un curso que
te exprime bastante, más que los anteriores
de enseñanza obligatoria. Y entonces yo remarco
ese esfuerzo del coger un autobús tres días
a la semana y quitar horas a mi tiempo libre en el
cual podría dedicar más al estudio.
P.-¿Cuál
ha sido tu mayor satisfacción?
R.-Cuando he acabado la liga, he
visto una evolución en mi este año tanto
como jugador, como persona, que al final es lo importante,
y eso me enorgullece y me hace agradecer a la gente
que siempre está ahí con migo. Yo creo
que ese salto de madurez me ha beneficiado mucho,
y ahora me siento mejor. Y me he dado cuenta de muchas
cosas que me han venido bien.
P.-¿Te gustaría
dedicarte en un futuro a este mundo del baloncesto?
R.-Me encantaría, pero soy
consciente de que eso es muy complicado, por lo tanto
debo centrarme más en mi futuro en cuanto a
la vida normal laboral y no soñar que voy a
ser una estrella de esto, porque sería engañarme
a mí mismo y perder el tiempo.
P.-¿Alguna
vez has pensado que el baloncesto no era lo tuyo,
es decir, dejarlo?
R.-Sólo una vez me plantee
abandonar, pero no fue por motivos de que no era lo
mío, sino fue un momento caliente en el que
me encontraba incómodo con todo lo que me rodeaba
en el deporte. Pero en cuanto piensas sabes que estas
comprometido y que no puedes dejar a tus compañeros
tirados porque todos somos un equipo.
P.-¿Cuándo
pensaste que podías triunfar?
R.-Bueno… en realidad creo
que no he triunfado. Pero sí hubo un momento
en el que noté que había dado un salto
de calidad y podía luchar y ser más
ambicioso con las cosas. Eso me motivó a trabajar
más para ser mejor y así luchar por
ganar ligas siendo un buen jugador o ir a la selección
de mi comunidad.
P.-¿Te gustaría
añadir algo más? Anima a los lectores
a que lo prueben
R.-Me gustaría, como bien
preguntas, animar a la gente, sobre todo a los niños,
de que el baloncesto es un deporte donde se aprende
de todo y, lo más importante, a jugar en equipo
y a vivir en conjunto. Además creo que ahora
hay un plus añadido a todo esto, es que la
selección de nuestro país es campeona
del mundo y eso ha animado a mucha gente a seguir
más el baloncesto y a meterse en este mundillo
a gente que antes apenas lo seguía.

SUBIR
|
|