La ciencia
sale de las aulas, deja la seriedad colgada del perchero
y se convierte en un universo ameno que 'engancha'
a decenas de jóvenes. Experimentar con éxito
en un concurso es la prueba que han de superar diez
grupos de estudiantes de 1º de Bachillerato en
la fase final de la olimpiada científica EUSO
2007. El IES Nueve Valles participa desde el curso
2004-05 en este certamen.
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El grupo del
IES Nueve Valles que representó a
Cantabria en la fase final de la EUSO 2007 |
Un poco de historia
La European Union Scientific Olympiad
(EUSO) es una competición para alumnos de 1º
de Bachillerato (o cursos inferiores), en la que se
intenta aproximar al trabajo real de los científicos
en el laboratorio. Se proponen una serie de pruebas,
de Biología, Física y Química
y los alumnos, organizados en grupos de tres y asesorados
por un mentor, deben de idear la manera de alcanzar
resultados vía experimental en los laboratorios
de sus respectivos colegios e institutos. Eso implica
diseñar los experimentos, organizar la recogida
de datos, realizar todos los cálculos pertinentes
y por último redactar una memoria que recoja
y explique detalladamente todo el trabajo hecho. Dicha
memoria es evaluada por tres expertos externos, profesores
de Instituto y Universidad, que eligen a los diez
mejores trabajos de toda España para que los
equipos disputen la fase final en los laboratorios
de la Facultad de Químicas de la Universidad
de Murcia.
Por el hecho de clasificarse para
esta fase final, cada alumno seleccionado recibe un
premio de 380 euros, aportados íntegramente
por el Ministerio de Educación y Ciencia. Además
del Ministerio son organizadores de las pruebas la
Universidad de Murcia, la Consejería de Educación
de la Región de Murcia, la Asociación
Nacional de Químicos de España y las
Reales Sociedades de Física y Química.
El IES Nueve Valles de Puente San
Miguel viene participando regularmente desde el curso
2004-2005. En aquella ocasión el equipo formado
por Paula Izquierdo Gómez, Héctor Berges
Gutiérrez y Auline Marie Rodler se clasificaron
para la fase final. Al curso siguiente el Consejo
Escolar decidió que la participación
en EUSO formase parte de los proyectos educativos
del centro. Ese año decidieron tomar parte
nueve alumnos del centro, de los cuales seis se clasificaron
para la fase final. Fueron los equipos formados por
Eva Becerril Rodríguez, Eduardo Fandiño
Solar y Jesús Gutiérrez Abril por una
parte, y el formado por Patricia Martínez Mediavilla,
Diana Cubillas Preciados y Sara Llano Salcines por
otra. En el curso 2006-2007 los alumnos participantes
han ascendido a doce, repartidos en cuatro equipos.
En esta ocasión el grupo formado por José
Manuel González de la Guerra, Alberto Gutiérrez
Fernández y Yulia Voloshyna ha alcanzado la
fase final. El relato que a continuación os
presentamos, es el que dicho equipo ha realizado de
su participación en la prueba
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Vista del laboratorio
de Química de nuestro Instituto
durante la fase de participación local
de EUSO. |
La decisión de participar
y la fase de preparación previa
Todo empezó a finales de septiembre
de este curso cuando leímos en el tablón
de nuestro centro la convocatoria de EUSO 2007. Una
vez formalizada nuestra participación, en la
primera semana de octubre empezamos a hacer las pruebas
que Ángel Toca, nuestro mentor, nos preparaba
para entrenarnos. Al principio parecían difíciles,
pero con el tiempo y con la práctica que íbamos
adquiriendo poco a poco, las cosas comenzaron a hacerse
más sencillas. Todas estas pruebas formaban
parte de una clasificación que hizo el mentor
para ver quienes éramos los más aptos.
Al final decidió que participásemos
todos. Con las pruebas previas a las oficiales nos
divertimos mucho todos los grupos, ya que nos reíamos
bastante y todos cometíamos fallos con los
que pasar un rato entretenidos. Aprovechábamos
a comer en el bar del Instituto, y al terminar todos
juntos nos dirigíamos a nuestros hogares, recordando
las diversas meteduras de pata que habíamos
cometido. En resumen, en estas pruebas nos lo pasamos
en grande.
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Aerodeslizador
que preparamos para la prueba de Física |
La prueba de clasificación
en nuestro Instituto
Después de haber realizado
innumerables prácticas, llegaron las realmente
importantes, las necesarias para clasificarnos en
la fase nacional y poder encontrarnos entre uno de
los diez mejores equipos de España. Los trabajos
que nos exigían eran tres, uno de Física,
otro de Química y el último de Biología.
La práctica de Física
consistía en elaborar a partir de un tapón
de corcho, un CD y un globo, un deslizador que pudiera
moverse sobre una superficie lisa con muy poca fricción.
La parte práctica de este trabajo al principio
fue complicada y muy agotadora ya que dos miembros
del grupo teníamos que soplar continuamente
un globo y calcular las alturas a la que tenía
que encontrarse dicha rampa para ocho ángulos
diferentes, mientras otro comenzaba a realizar la
práctica de química.
Con el paso del tiempo y la experiencia este trabajo
fue convirtiéndose poco a poco mucho más
divertido y dinámico. Una vez terminado con
la obtención de datos, la elaboración
de las tablas necesarias y la realización de
los cálculos oportunos nos dispusimos a comparar
estos datos a un modelo teórico. Por último,
una vez realizado una serie de cálculos y representarlos
en diferentes gráficas llegamos a obtener el
valor de la aceleración de la gravedad, así
como su error (el cual fue muy pequeño).
La segunda prueba era de Química
y debíamos de determinar la humedad y la acidez
de la miel. En cuanto leímos el guión
de la práctica nos pareció muy divertida
e interesante, pero con ella llegaron muchos problemas
ya que no teníamos un refractómetro
para poder determinar la humedad de la miel. Para
resolver el problema nuestro mentor encontró
otro modo de hacerlo, mediante un procedimiento bastante
complejo, utilizando como elemento principal un láser
de bolsillo. En este experimento había que
construir una pantalla de papel milímetro y
utilizar un láser, que mediante su haz de luz
refractado en distintos líquidos (agua y benceno)
permitía conocer su índice de refracción.
Una vez obtenidos los valores de estos líquidos
tuvimos que repetir el procedimiento, colocando el
láser frente a diferentes tipos de mieles.
Una vez obtenidos los datos obtuvimos el valor de
la humedad utilizando las tablas de Chataway. La miel
elegida por nosotros tenía una humedad del
21%. Al acabar pasamos a la determinación de
la acidez de nuestra miel. Esta prueba nos llevó
bastante tiempo ya que no conseguíamos obtener
valores aceptables, puesto que para llevar a cabo
la experimentación teníamos que realizar
bastantes procedimientos en muy poco tiempo. Pero
con mucha precisión, experiencia y rapidez
logramos obtener buenos datos experimentales.
La tercera y ultima de las pruebas
era de Biología y consistía en determinar
la velocidad de filtración de los bivalvos.
Nos tocó analizar y experimentar con almejas
pero, como en las prácticas anteriores, tuvimos
problemas. Teníamos una ventaja al disponer
de todo el agua de mar que necesitásemos. El
inconveniente estaba en que toda la experimentación
tuvimos que realizarla en plenas fiestas de Navidad,
cuando hacia muchísimo frío. En realidad,
cuando nos metimos al agua no estaba tan fría
como pensábamos, nos divertimos muchísimo
dentro jugando con las olas y sin intención
de salir y abandonar el precioso paisaje de la playa
de Tagle.
Después de obtener el agua
dispusimos las almejas en diferentes acuarios, los
cuales fueron regulados a distintas temperaturas.
Introducimos en ellos una cantidad fija de fitoplancton,
y con el paso de los días fuimos analizando
la velocidad de filtración de las almejas de
cada acuario midiendo la cantidad de fitoplancton
que iba quedando en cada acuario. Una vez terminado
el período de cuatro días, las almejas
fueron sacrificadas, hervidas y desecadas, ya que
necesitábamos conocer su masa seca para poder
calcular la velocidad de filtración de éstos
bivalvos. Para realizarlos tuvimos que analizar cada
muestra con la ayuda de un microscopio y una cámara
de recuento Burke. Para ello un miembro de nuestro
grupo tuvo que contar las diferentes clases de fitoplancton
y zooplancton que se podían observar en cada
preparación. Esta labor fue muy tediosa y pesada,
ya que era necesario disponer del dato de organismos
para cada acuario un montón de veces, para
que el valor medio fuese realmente representativo.
Al final, después de obtener todos los datos
necesarios y realizar los cálculos oportunos,
obtuvimos la velocidad de filtración. Después
de tanto tiempo y esfuerzo dedicado a estas pruebas,
logramos obtener buenos resultados experimentales.
A pesar de todos los problemas planteados y gracias
a las enseñanzas de nuestro mentor (incluyendo
alguna que otra bronca) y la puesta en práctica
de los conocimientos adquiridos, logramos salir airosos
de todo esta aventura.
Tan sólo quedaba enviar nuestra memoria, donde
se recogían nuestros experimentos y nuestros
análisis de los resultados obtenidos, y esperar
que en la lista de los diez mejores de España
en esta Olimpiada apareciera nuestro nombre.
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Alberto, José
Manuel y Yulia en el momento de comenzar las
pruebas de la fase final realizadas en la Universidad
de Murcia |
La fase nacional en Murcia
¡Y el momento más esperado llegó!,
el de poder ir a Murcia a realizar las pruebas de
la fase de nacional. Las cosas comenzaron bastante
mal el miércoles 14 de febrero. Primero llegamos
al aeropuerto de Parayas y nuestro avión, por
razones meteorológicas, no pudo partir y a
punto estuvimos de tener que marcharnos a casa. Tuvimos
la suerte de poder tomar otro avión, pero no
llegamos a tiempo de poder coger el autobús
que nos llevase hasta Murcia. Llegamos a Molina de
Segura bastante tarde, pero la organización
y algún profesor que por allí estaba
tuvieron la amabilidad de esperarnos y recibirnos.
Cenamos rápidamente y fuimos de cabeza a la
cama, porque al día siguiente había
que madrugar.
Llegó el día "D",
y por la mañana fuimos desde Molina de Segura
(donde nos alojábamos) hasta la Facultad de
Químicas de la Universidad de Murcia. Allí
nos distribuyeron en dos laboratorios y en pocos minutos
nos explicaron las normas de seguridad y limpieza
a seguir dentro de ellos. Al acabar las indicaciones,
empezamos a realizar las pruebas. Éstas consistían
en medir algunas propiedades del agua de mar (¡otra
vez agua del mar!). Teníamos siete muestras,
de las cuales seis debían ser analizadas por
medio de pruebas químicas (determinación
de la salinidad) y físicas (determinación
de la conductividad). La prueba biológica consistía
en determinar en cuál de las seis muestras
los mejillones (¡otra vez bivalvos!) se encontraban
mejor, ya que son muy sensibles a la salinidad del
agua del mar.
Después de estar pasar cinco
horas encerrados en los laboratorios nos fuimos a
comer y descansar un poco. A media tarde fuimos a
un museo de arte y ciencia, CEUTIMAGINA, en el que
vimos montones de cosas bastante curiosas, como por
ejemplo que los animales en época de celo cambian
su color para atraer e sus semejantes del sexo opuesto,
o cómo hacer que el agua se vuelva gelatina.
Más tarde regresamos a Molina para cenar y
descansar, ya que a la mañana siguiente había
que madrugar, porque iba a ser muy largo.
Empezó el día y lo
primero que hicimos fue acercarnos a Murcia a visitar
el centro de la ciudad y a hacer varias visitas. La
primera fue la recepción del Consejero de Educación
de la Región de Murcia, Juan Ramón Medina
Precioso, en el IES Licenciado Francisco Cascales,
y la segunda al Ayuntamiento de Murcia, donde nos
recibió el teniente de alcalde. Después
fuimos a visitar la catedral de Murcia, que es ''preciosa''
y luego al Museo de Bellas Artes donde vimos muchos
cuadros de pintores famosos en Murcia. Por la tarde
visitamos el Museo del Agua, y desde allí nos
trasladamos a la entrega de diplomas de participación
y proclamación de ganadores en el rectorado
de la Universidad de Murcia. La ceremonia fue muy
emocionante, ya que aún no conocíamos
los resultados. La proclamación de participantes
terminó precisamente con nuestra entrega, lo
que significaba que nos habíamos quedado a
las puertas de la clasificación para la final
europea. Para nosotros la cosa no fue ni tan mal;
bastante logro fue llegar a Murcia y haber hecho un
más que digno papel en la fase nacional, en
representación de Cantabria y de nuestro instituto,
nos llena de orgullo y satisfacción.
Por la noche hicimos una pequeña
fiesta de despedida, donde tuvimos ocasión
de intercambiar móviles y correos con los que
comenzaron siendo nuestros rivales y terminaron siendo,
en algunos casos, buenos amigos y amigas. Al día
siguiente, y mucho más relajados, emprendimos
el regreso a casa, dando por finalizada nuestra aventura
en EUSO 2007.
Desde aquí queremos agradecer
al IES Nueve Valles por el apoyo que presta a esta
iniciativa, y animar a otros alumnos de Cantabria
a participar en esta competición.
Más información:
http://www.ucm.es/info/rsef/oef/eusoseleccionados.htm
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