Dos alumnos
del colegio La Paz abordan la polémica del
depósito de mercancías peligrosas en
la estación de Tanos, donde éstas llegan,
se depositan y después se trasladan en camiones-cisterna
hasta su destino final.
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Estado de la
estación de Tanos. |
Tanos, un pueblo de 5986 habitantes
cerca de la ciudad cántabra de Torrelavega,
padece desde hace años la necesidad de convivir
con un improvisado almacén rodante de butadieno
1,3 y estireno. La deficiente red ferroviaria de Cantabria
obliga a que los trenes cargados con estos productos
químicos deban ser trasvasados a camiones cisternas
en la propia estación del pueblo para, desde
allí, por carretera ser trasladados a la fábrica
de Repsol en Gajano, donde estos peligrosos productos
son empleados para la fabricación de combustibles,
cauchos y plásticos.
Todo el proceso de trasvase se realiza
en las vías de la estación de RENFE.
Pero ésta no es una estación normal.
Nada más llegar a ella se percibe un claro
estado de deterioro; azulejos levantados, parking
en malas condiciones, la cafetería y venta
de billetes cerrada. Lo único que encontramos,
de vez en cuando, es un jefe de estación y
una música pasada de moda. Con todo lo más
sorprendente reside en que en una estación
desangelada, carente de medidas de seguridad, donde
una vieja y oxidada valla protege el recinto de carga,
los vagones de sustancias peligrosas duermen
una noche tras otra cerca de cientos de viviendas.
El resultado, muchos incidentes en
los últimos años. El miércoles
24 de agosto de 2000, un escape levantó la
alarma en el pueblo, al igual que otro en el 2001
o el vuelco de un camión que obligó
a evacuar parte de la población tiempo después.
Tras reiteradas quejas y actos de
presión por parte de la Unión Vecinal
de Tanos, el pueblo arrancó de la alcaldía
de Torrelavega la promesa de una mayor vigilancia
y la intervención para evitar que las cisternas
cargadas con estos compuestos químicos pernoctaran
en Tanos. El 8 de febrero de este año, el portavoz
de la coordinadora vecinal, Francisco Trueba, denunciaba
públicamente, en medio de las movilizaciones
vecinales, el incumplimiento de lo pactado, la permanencia
de las mercancías en la desvencijada estación
y la falta de control policial. Tras manifestar su
voluntad de ayuda a los vecinos, la alcaldesa, Blanca
Rosa Gómez Morante, ha respondido que es imposible
que la policía local realice labores de vigilancia
para que la ley se cumpla y ha realizado nuevas promesas
(tras las ya hechas en enero) sobre la eliminación
del estacionamiento de mercancías y su trasvase
en la estación. En cualquier caso, Tanos colecciona
promesas, y no sólo de esta alcaldesa.
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Los vagones
de sustancias peligrosas están cerca
de las viviendas. |
Con todo, la Unión Vecinal
insiste en la pervivencia del problema y ha denunciado
un nuevo escape de gas en las cisternas el pasado
25 de marzo. La falta de seguridad de las instalaciones
ha sido comprobada por los redactores de InterAulas
que, desplazados al lugar para realizar un reportaje
fotográfico, constataron la existencia de numerosas
cisternas y camiones en la estación (no sabemos
si cargados o no), sin vigilancia y sin impedimentos
físicos para acceder a ellas.
A fin de aclarar la situación,
esta revista se ha puesto en contacto con la vicepresidencia
del Gobierno regional, que nos ha manifestado "Sobre
Tanos hemos estudiado un plan. La mayor parte de las
materias peligrosas que pernoctaban en Tanos iban
destinadas a la factoría Repsol de Gajano.
El Gobierno de Cantabria, junto a la empresa Dynasol
que trabaja para Repsol, y desde la Dirección
Regional de Transporte hemos estado trabajando en
un plan, que vamos a subvencionar, y que pretende
que las mercancías que llegan a Tanos sean
directamente descargadas en camiones y estos se trasladen
directamente a Gajano, actualmente en la medida de
lo posible, puesto que Repsol está terminando
sus instalaciones definitivas de abastecimiento. Como
resultado hay una parte importante de las mercancías
que ya no duermen allí, y en el momento en
que se acabe la instalación a la que el Gobierno
de Cantabria ayuda, ya no quedará en Tanos,
por las noches, ninguna mercancía peligrosa.
Y eso también será una solución
provisional hasta que se produzca la reordenación
todo el sistema de tráfico ferroviario del
arco norte de la bahía de Santander y consigamos
llevar al ánimo de RENFE y de FEVE que determinados
servicios que tienen en el centro de las ciudades
deben ser sacados hacia fuera, hacia zonas logístico
industriales. Esa reordenación llevará
a que todo ese trasiego de materiales se desarrolle
en una área logística, fuera de Tanos,
desde la que se lleve a los lugares de destino."
Es obvio que existe un plan, y que
se atisba por primera vez una voluntad política
y organizada que dé una solución definitiva
al transporte de materias peligrosas en el área
del Besaya, que no pasa sólo por trasladar
de sitio el butadieno y el estireno, sino, además,
trasladar las operaciones a zonas seguras y técnicamente
apropiadas. Mientras tanto, el Gobierno regional,
que es quien tiene los recursos y los medios legales
para afrontar el problema, parece decidido a exigir
responsabilidades y actuar contra los que incumplan
la ley. El Gobierno inscribe, además, la solución
del problema en un conjunto de medidas tendentes a
librar a Torrelavega de su endémica contaminación,
combinando dos elementos fundamentales para el mantenimiento
del empleo y la protección medioambiental,
controlar y corregir las instalaciones industriales
y de logística ya existentes (caso de Tanos)
y establecer precisas condiciones para que las empresas
de la zona (RENFE, Repsol) orienten sus inversiones
en una nueva ordenación del territorio y una
modernización tecnológica. En ese campo
se inscriben mejorar el saneamiento de la cuenca,
descontaminar junto a las industrias y favorecer la
sostenibilidad.
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Butadieno es
un gas que se emplea fundamentalmente para producir
el caucho sintético . |
La pregunta es, ¿y mientras
tanto, qué?.
En las últimas semanas reporteros
de InterAulas han comprobado la existencia de cisternas
cargadas de mercancías tóxicas en los
muelles de Tanos, en condiciones de inseguridad que
facilitan el acceso sin restricciones y en cualquier
momento subirse a las cisternas. La asociación
de vecinos ha trasladado esta situación a la
alcaldía de Torrelavega, que ha mostrado su
falta de capacidad para actuar y resolver el problema.
El día 13 de mayo Luís Carlos Albalá,
portavoz del PP, denunciaba ante los medios de comunicación
que su partido ha constatado, y tiene pruebas gráficas
de ello, que las cisternas de mercancías peligrosas
siguen pernoctando, casi a diario, en la estación
de RENFE, continuando aparcadas los fines de semana
en el recinto ferroviario. Según refleja 'El
Diario Montañés', los populares han
exigido el cumplimiento de los compromisos adquiridos
públicamente por el Gobierno regional de trasladar
el almacenamiento y la manipulación de mercancías.
Al hilo de ello, cabe recordar que la alcaldía
se comprometió en diciembre de 2005 a que desde
enero de este año no habría ningún
trasiego o manipulación de mercancías
y que las cisternas no iban a pernoctar ningún
día, para lo cual la policía local vigilaría
la zona.
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