La imaginación de los alumnos de 4º de
Primaria del colegio Fernando de los Ríos parece
no tener límites. En esta ocasión nos
hacen imaginar un cielo sin estrellas, un viaje a
la luna o las aventuras de los 'hombres de negro'.
¡Fantasías a volar .... !
La ciudad sin estrellas
El cohete que va
a la luna
La luna protestona
Men in black
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Historias cargadas
de imaginación. |
La
ciudad sin estrellas
Por Ana García Poo
Érase
una vez una ciudad que tenía muchas estrellas.
Un día llegó una bruja llamada Blanca
que quiso hechizar la ciudad. No se sabía por
qué, pero la dejó sin estrellas. Ese
mismo día por la noche no se veía ni
torta, ¿sabéis por qué?, porque
la bruja Blanca les había hechizado. Pero un
día cualquiera llegó una chica que se
llamaba Lucía.
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Ana firma en
el cielo de estrellas. |
Era la hija de Blanca. Cuando les preguntó
dónde se encontraba le pidieron que la detuviera
en 14 horas o si no se quedaría la ciudad sin
estrellas por siempre. Lucía les preguntó
que dónde estaba, le dijeron que estaba en
lo alto de la montaña.
Lucía escaló la montaña y llegó
por fin muy cansada a lo alto de la montaña.
Blanca, su madre, le esperaba en la puerta. Cuando
Lucía entró en su casa se comió
un trozo de tarta y le pidió a su madre que
la ciudad volviera a tener estrellas, la madre le
dijo que no, pero Lucía insistió y Blanca
dijo al final que sí.
Lucía se alegró tanto que se lo dijo
a todo el pueblo, la madre dijo un hechizo que desencantó
la ciudad y esa misma noche se volvieron a ver todas
las estrellas y todos se hicieron amigos. Esa noche
también hubo fuegos artificiales.
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El
cohete que va a la luna
Por Joaquín López
Érase un niño que se llamaba Antonio
y era muy travieso, quería ir a la luna. Un
día vio un cohete y desde ese día estuvo
pensando que ese era el cohete perfecto para ir a
la luna.
Y decidió hacerse con él. Un día
por la noche salió de su casa, y fue a donde
estaba el cohete. Entró dentro de él,
se apoyó en la mesa de los controles y sin
querer pulsó el interruptor. Se llevó
tal susto que se cayó al suelo, pero luego
se dio cuenta de que era su única oportunidad
de ir a la Luna. Y siguió adelante, puso el
piloto automático y se durmió. Al día
siguiente se despertó, vio que ya había
llegado a la Luna.
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El cohete calienta
motores. |
¡Su sueño se había hecho realidad!
Bajó del cohete, miró a su alrededor
y no vio nada más que tierra. Entonces fue
a explorar, encontró una piedra muy rara y
se la llevó.
Siguió explorando, y se acordó de que
en la televisión dijeron que en la luna no
había vida. Entonces empezó a ver si
era cierto lo que decían. No la encontró
y se dio cuenta de que tenían razón.
Se dio cuenta de que ya era tarde, y decidió
irse a casa. Subió al cohete, encendió
los motores y puso el piloto automático.
Se durmió y el día siguiente llegó
y se fue a casa.
Fue feliz y se comió una perdiz.
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La
luna protestona
Por Ana García Poo
Érase una vez una luna muy protestona que
por todo protestaba, porque no tenía a nadie
con quien jugar.
Un día llegaron de visita cinco planetas llamados
Martena, Terrina, Jupitilla, Saturna y Urana. Cuando
vieron a la Luna se pusieron muy contentas y le pidieron
a sus padres si podían jugar con ella. Los
padres dijeron que sí, y las planetillas jugaron
con ella.
La Luna, como era muy protestona, se largó
llorando preguntándose por qué querrían
jugar con ella. Luego salió de su casa y preguntó
por que querían jugar con ella y le contestaron
que tenía buen corazón. La Luna se puso
tan contenta que aceptó jugar con ellas. Pasaron
10 años y Martena le dijo a la Luna:
- Amiga Luna, nos tenemos que ir, pero volveremos
pronto.
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La luna con
los cinco planetas. |
Y entonces se fueron a otro espacio en el que fueron
muy felices. La Luna, como es normal, volvió
a ser la Luna tan protestona como siempre. Al cabo
de tres o cuatro años más llegaron unas
estrellas que eran del planeta donde estaban las planetillas.
Traían un mensaje para luna de parte de las
planetillas. Las estrellas le entregaron la carta
y se fueron. En la carta ponía esto:
"Querida luna, en este planeta estamos muy
cómodas, la vida aquí es maravillosa.
Tendrías que estar contenta. Que sepas que
pronto estaremos ahí de vuelta. ¡Ah!
Por cierto, feliz cumpleaños. Nos acabamos
de enterar hoy. Espero que nos escribas. Un beso de:
Planetillas".
A partir de ese día luna y planetillas se
escribían cada dos días. Un día
vio que por ahí lejos llegaban sus padres del
reino Planeta Feliz. Se puso la luna tan contenta
que ese día dio una gran fiesta. La Luna cumplía
20 años y vio que a lo lejos !venían
las planetillas con sus padres, pero… ¡a
su lado venían otras personas!
Ese día la luna hizo muchos o muchas amigas.
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Men in black
Por Saúl Bolado Benítez
Había una vez una banda llamada los hombres
de negro y así empieza la historia.
Una vez Jota y su compañero fueron a salvar
unas personas, porque había un gusano de 200
metros en el metro.
Jota entró en el tren y el dijo a todos que
se fueran al vagón de adelante, pero nadie
le hizo
Caso, cuando apareció el monstruo todos salieron
corriendo y él dijo:
No corráis solo es un gusano de doscientos
metros.
Y el maquinista aceleró y cuando llegaron a
la estación al tren sólo le quedaba
un vagón y medio. Y esa fue la primera aventura
de los hombres de negro.
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