Para averiguar cómo España va a afrontar
el reto económico y medioambiental nos hemos
puesto en contacto con el Ministerio de Industria.
Su titular, José Montilla, ha tenido la amabilidad
de atendernos y nos ha explicado todos los extremos
de los planes energéticos nacionales.
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Lo que comenzó siendo un camino recorrido
con pausa en la protección del medio ambiente,
se ha convertido en una carrera frenética por
conseguir nuevas fuentes energéticas y procedimientos
industriales más limpios. Lo triste radica
en que la fiebre no parte totalmente del convencimiento,
sino de la presión de los precios del crudo,
en parte provocada por nuestras políticas medioambientales.
Bien es cierto que la especulación, la inestabilidad
política en Oriente próximo, Bolivia,
Venezuela y Golfo de Guinea, el exceso de consumo
de Occidente, las limitaciones en nuestra capacidad
extractiva y de refino, están detrás
de ello, como también lo es el que la implantación
de propulsores mas ecológicos (en los coches),
obliga a la utilización de derivados de petróleo
para las que la capacidad de nuestras refinerías
no está a la altura de la demanda.
Pregunta.- ¿Cuáles
son las medidas principales que está tomando
el Ministerio para conseguir el ahorro de energía?
Respuesta.- En primer lugar, señalar
que el Gobierno, a propuesta de este ministerio, ha
aprobado un Plan de Acción 2005-2007, para
el ahorro y la eficiencia energética en España.
Dentro de ese Plan, este año, se han identificado
22 medidas prioritarias, cuya implantación
permitirá que avancemos de forma muy importante
hacia la reducción de nuestros consumos energéticos.
Para la realización de estas medidas se ha
dotado un presupuesto público de 198 millones
de euros, lo que supone el mayor esfuerzo presupuestario
realizado hasta el momento por la Administración
General del Estado en programas de esta naturaleza.
De hecho, se multiplican por nueve las aportaciones
de años anteriores. Esto significa una cosa:
la apuesta clara del Gobierno por el ahorro y la eficiencia
energética como una prioridad estratégica
ligada a la disminución de nuestra dependencia
energética, al desarrollo de la innovación,
mejora de la productividad y freno al cambio climático.
En cuanto a las 22 medidas, incluyen desde un plan
RENOVE, para que los ciudadanos cuenten con ayuda
económica para adquirir electrodomésticos
de alta eficiencia, hasta programas destinados a mejorar
el alumbrado público y la iluminación
interior, planes de movilidad, programas de conducción
eficiente y de renovación de flotas de transporte;
así como otras actuaciones dirigidas a los
sectores de la industria, transporte, servicios públicos,
equipamiento residencial, agricultura, pesca y transformación
de la energía.
P.- ¿Cuánta energía
se podría ahorrar, traducida a millones de
euros, si los españoles fuéramos eficientes
al máximo ahorrando energía?
R.- El ahorro tenemos que medirlo
en toneladas de petróleo que no gastamos y
en la reducción de emisiones de CO2. Por lo
tanto, aunque es evidente que existe un ahorro económico,
éste es difícil de cuantificar. Esto
se debe a que el mercado petrolífero pasa por
unos momentos de inestabilidad que se contagian al
resto de la economía. Hay que pensar que hace
dos años el barril de petróleo se situaba
en 30 dólares y ahora ya está entre
70 y 80 dólares.
El cumplimiento de los objetivos del Plan Acción
de la estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética
significará el ahorro de 12 millones de toneladas
equivalentes de petróleo en tres años
(2005-2007), la reducción de un 20% de las
importaciones de petróleo y una reducción
de emisiones de CO2 de 32,5 millones de toneladas.
Esto solamente lo ahorraríamos usando la energía
de una forma más eficiente, sin contar el ahorro
que se puede conseguir con energías renovables
que son más limpias y respetuosas con el medio
ambiente.
P.- Últimamente se está
volviendo a abrir el debate sobre la energía
nuclear. ¿Cuáles son las razones por
las que ustedes la rechazan? ¿De verdad las
energías renovables pueden satisfacer las necesidades
energéticas de España?
R.- Si bien las distintas formas
de energías renovables no pueden satisfacer
las necesidades energéticas españolas
en su conjunto global, disponemos de datos que señalan
que este tipo de energías han evitado el consumo
de 68 millones de barriles de petróleo el pasado
año. Esto equivale al 15% de las importaciones.
Lo más importante es que desde este ministerio
se está apuntando el camino hacia el que queremos
ir y que se basa en tres pilares fundamentales.
- Gastar menos energía a través de modos
más eficientes de utilizarla.
- Reducir la dependencia del exterior impulsando las
energías autóctonas.
- Intensificar los esfuerzos a favor de la sostenibilidad
medioambiental.
La energía nuclear, por supuesto, es una fuente
muy controvertida. La postura más razonable,
en mi opinión, es ir avanzando hasta donde
sea posible en las fuentes energéticas limpias
y autóctonas, y completar nuestro suministro
con la utilización de una combinación
de fuentes tradicionales, de forma que nuestro suministro
esté repartido.
Junto al Plan del Acción para ahorrar energía,
el Gobierno, en fecha casi paralela, ha aprobado el
Plan de Energías Renovables 2005-2010. El objetivo
de este Plan- que además es muy ambicioso y
nos va a demandar un gran esfuerzo- es lograr que
en el año 2010, el 12% del consumo de energía
primaria en nuestro país proceda de fuentes
renovables; es decir, de la eólica, de la biomasa,
de la energía solar y de la hidráulica.
Ese mismo objetivo es el que tienen los países
europeos de nuestro entorno; y conseguirlo va a significar
movilizar muchas inversiones, desarrollar nuevas tecnologías
con mejores rendimientos... etc. Dicho lo cual, creo
que es importante decir que las energías renovables
están llamadas a jugar un papel cada vez más
importante en el abastecimiento energético;
pero, hoy por hoy, todas las fuentes son necesarias
para cubrir nuestras necesidades y habrá que
pensar también en lo nuevo, en lo que nos llegue
de la mano de la investigación y el desarrollo
de aplicaciones tecnológicas para el aprovechamiento
de vectores con tanto futuro como el del hidrógeno.
P.- ¿Cómo cree que
beneficiaría al sector energético español
que Gas Natural comprara Endesa y no fuera E.on?
R.- Existe mucha tensión en
los mercados energéticos y pensamos que los
gobiernos tienen mucho que decir al respecto. Esto
se produce debido a que la globalización económica
invita a las empresas a mirar más allá
de sus fronteras y que los avances en la armonización
de los mercados energéticos europeos sugieren
a las empresas continentales ámbitos de actuaciones
mayores. Lo importante no es de qué nacionalidad
será la empresa resultante sino si ésta
será capaz de satisfacer las necesidades energéticas
de nuestro país sin que esto repercuta negativamente
en el bolsillo del consumidor. El gobierno debe vigilar
el mercado energético puesto que se trata de
un mercado estratégico que afecta a todos los
ciudadanos, a las empresas y en una mayor escala a
toda la economía española.
No obstante no debemos olvidar que dentro de una economía
libre de mercado serán los accionistas quienes
decidan, en último caso, si desean pertenecer
a una compañía u otra.
P.- En Cantabria existen proyectos
para construir parques eólicos, pero están
siendo rechazados por la gente por el impacto visual.
¿Cree usted que debe primar la necesidad energética
o el medio ambiente?
R.- Es cierto que existen grupos
que se oponen a la instalación de parques eólicos;
pero también es cierto que se trata de oposiciones
de carácter muy local en las que, a veces,
intervienen otras razones distintas a las que se alegan.
Las grandes agrupaciones de ecologistas en nuestro
país, por ejemplo, son firmemente partidarias
de la energía eólica y de su crecimiento
progresivo y, por supuesto, controlado desde el punto
de vista medioambiental; y me refiero a Greenpeace
o Ecologistas en Acción. De todas formas, creo
es importante que todos reconozcamos el valor de la
energía, la necesidad que tenemos de ella para
progresar y, luego, ver la mejor manera posible de
producirla y de consumirla. Indudablemente es incomparablemente
mayor el impacto ambiental y visual que tiene una
central térmica que un parque de aerogeneradores.
En el inicio de cualquier proyecto para la explotación
de energía, sea del tipo que sea, debe solicitarse
primero un informe del Ministerio de Medio Ambiente
sobre el impacto o las repercusiones que tendrá
el proyecto. Sin él, las empresas no pueden
pasar a una segunda fase que les llevaría a
la obtención de energía.
No se concibe, por ejemplo, un gasoducto que destruya
un parque natural, pues ambos bienes son valiosos.
Vemos por tanto que ambos factores deben ser armonizados
y equilibrados pues sin uno no tiene sentido el otro.
Esto es lo que denominamos un “desarrollo sostenible”,
que significa desarrollo económico pero con
respeto al entorno.
P.- En Cantabria hay subvenciones
para la compra de ordenadores con conexión
a internet, llamadas Cantabria en Red. En
concreto 500 euros para los comerciantes que compren
un PC nuevo con conexión, o anteriormente 150
euros para los ciudadanos que adquieran banda ancha.
¿Está previsto que su ministerio haga
algo similar?
R.- El año pasado el Ministerio
ya puso en marcha el préstamo tecnológico,
que consiste en créditos al cero por ciento
de interés para favorecer la implantación
de las TIC en los procesos productivos de las pymes
y micropymes. En la primera fase de esta iniciativa,
dotada con 200 millones de euros, se beneficiaron
cerca de 14.500 empresas y microempresas, frente a
las 10.000 inicialmente previstas. Con la segunda
fase, que se ha lanzado recientemente, esperamos llegar
a unas 15.000 empresas más, con una dotación
de 160 millones de euros, de los que 100 proceden
del Ministerio y 60 de las entidades financieras colaboradoras.
Además, también lanzamos la iniciativa
Hogares Conectados para fomentar la implantación
de la banda ancha entre las familias. Se trata de
una línea de financiación a interés
cero para la adquisición de equipamiento informático,
conectividad de banda ancha y formación básica.
La iniciativa cuenta con una dotación de 100
millones de euros y beneficia a unos 100.000 hogares.
P.- En la ciudad de Torrelavega
ha habido una prueba piloto de internet por el cable
de la luz. ¿Qué está haciendo
el Ministerio para impulsar esta tecnología?
R.- Desde el Gobierno defendemos
el principio de neutralidad tecnológica, por
lo que consideramos positiva cualquier tecnología,
como esa que menciona y que han desarrollado algunas
compañías privadas, que sirva para impulsar
el desarrollo de la Sociedad de la Información.
P.- Últimamente se puede
ver que las compañías de ADSL están
haciendo grandes ofertas, pero la verdad es que estas
ofertas cubren una pequeña parte del territorio
español. Para los ciudadanos que sólo
podemos acceder al ADSL revendido de Telefónica,
¿qué alternativas razonables nos quedan?
¿qué está haciendo el Ministerio
para intentar que las compañías extiendan
un poco sus redes?
R.- Nuestro objetivo siempre ha sido
hacer llegar la banda ancha a todos los ciudadanos,
y por ello impulsamos el Programa de Extensión
de Banda Ancha en zonas rurales, que beneficiará
a once comunidades autónomas, entre ellas Cantabria.
Gracias a él, y en colaboración con
otras iniciativas análogas de las comunidades
autónomas, en 2008 todos los ciudadanos tendrán
acceso a banda ancha, un objetivo que sin duda contribuirá
al desarrollo de la Sociedad de la Información.
P.- Hace poco se anunció
un programa para impulsar la investigación
y el desarrollo en las empresas, ¿cuáles
están siendo los resultados inmediatos?
R.- Los Presupuestos Generales del
Estado para el 2006 se han reorientado hacia un mayor
crecimiento de la productividad, de la competitividad
y del empleo de calidad.
Concretamente, la inversión destinada a la
I+D+i así como a la financiación del
desarrollo de la Sociedad de la Información
se va a incrementar en un 30,9% en relación
con el presupuesto del 2005. Se prevé que el
gasto en I+D+i alcance el 1,5% del PIB en el 2007
y el 2% del PIB en el 2010.
Todos estos programas están teniendo una acogida
muy buena por parte de las empresas españolas
y los resultados se verán los próximos
años.
P.- ¿Cómo puede España
alcanzar el nivel de investigación de los países
más desarrollados? ¿No debería
ser una prioridad este asunto?
R.- Es una prioridad. Los incrementos
de inversión pública en este capítulo
son, a día de hoy, los más elevados
de Europa. Hemos apostado por la modernización
y reorientación de nuestro aparato productivo,
favoreciendo el gasto en I+D+i, estimulando la incorporación
de las TIC en las empresas, y el desarrollo de la
Sociedad de la Información a todos los niveles,
y apoyando la inversión en capital humano.
Nuestra economía no podrá ser competitiva
si no apostamos tanto por la innovación tecnológica
(de producto y de proceso) como por la no innovación
no tecnológica, que abarca cambios organizativos,
gestión avanzada en las empresas, y una reorientación
decidida a captar las señales de los mercados
internacionales y posicionarse en ellos.
P.- ¿Qué está
haciendo el Ministerio para impulsar los proyectos
industriales?
R.- Recientemente las jornadas de
innovación empresarial expusieron las cualidades
de los préstamos participativos de ENISA, las
subvenciones y préstamos reembolsables del
programa PROFIT, los créditos a interés
cero del CDTI y los fondos de la Gerencia del Sector
Naval. Todas estas medidas se engloban en el plan
del Ministerio de Industria para impulsar los proyectos
industriales.
Es necesario que los esfuerzos del sector público
se vean acompañados por un esfuerzo igual o
mayor por parte del sector privado, el cual debe asumir
su responsabilidad en materia de inversión
en innovación y de desarrollo empresarial ambicioso.
El Gobierno, a través del Ministerio de Industria,
Turismo y Comercio, está estimulando la transferencia
de tecnología a las PYME y la creación
de empresas innovadoras y de base tecnológica
a través de diferentes instrumentos de política
económica e industrial.
Debemos recordar que la brecha existente entre España
y la mayoría de los países de la OCDE
y de la UE en materia de gasto en I+D+i en porcentaje
del PIB es aún mayor en lo que respecta al
sector privado que en lo que se refiere al sector
público. El estado puede y debe actuar de catalizador,
pero no puede ni debe sustituir el esfuerzo privado
en materia de inversión, innovación
y mejora de la capacidad productiva de una economía
moderna. Por ello, confiamos en que los actuales Presupuestos
Generales del Estado, así como los próximos,
sirvan para incentivar, apoyar y estimular el gasto
privado en investigación, desarrollo e innovación
y contribuyan a modernizar nuestra economía
y a mejorar la competitividad de nuestros productos.
P.- ¿Cuál va a ser
el coste de que las empresas se adapten a Kyoto? ¿Están
ayudando ustedes en esa labor?
R.- Hemos demostrado nuestra implicación
con los compromisos del protocolo de Kyoto, prueba
de ello son el Plan de Energías Renovables
(PER), el Plan de Acción de Eficiencia energética,
el Plan Nacional de Asignación de derechos
de emisión (PNA) o el Código Técnico
de Edificación (CTE).
Aunque son planes que están empezando a andar,
disponemos ya de datos de 2005 que señalan
que las energías renovables han evitado el
consumo de 68 millones de barriles de petróleo
el pasado año, el 15% de las importaciones.
De hecho, el consumo de energías renovables
el pasado año alcanzó los 8.700 ktep,
aportando un 5,9% de los consumos de energía
primaria.
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