El proyecto solidario del Colegio Micaela ha estado dirigido este año a India, donde las hermanas Adoratrices cuentan con varias casas. Allí trabajan con mujeres en situación de marginación social, ofreciendo un lugar de protección, formación y acompañamiento en el proceso de reinserción. La deshumanización es común y nunca han recibido cuidados de parte de nadie ni han tenido la experiencia de compartir.

El encantador de serpientes no podía faltar en una jornada sobre India.

Durante los días 2 y 3 de marzo se han llevado a cabo en el Colegio Santa María Micaela diversas actividades para apoyar un proyecto de mejora de un centro que tienen las religiosa Adoratrices en la India. En Infantil, Primaria y ESO se llevaron a cabo actividades para conocer la realidad de ese país y de la casa donde trabajan las hermanas. Os contamos nuestra experiencia.

Analizamos la situación en una mesa redonda.

El jueves comenzamos con actividades distintas, dependiendo del profesor que en ese momento asistía a clase y del horario, por ejemplo:
Tuvimos una mesa redonda y juegos, vimos unos vídeos, hicimos un mural con el con el que aprendimos la situación de India, con el que luego se decoró el patio interior al que después acudimos todos para vender objetos realizados por nosotros con la intención de sacar dinero para el proyecto que tienen las hermanas Adoratrices en India.

Beatriz nos enseñó a hacer joyas con abalorios.

Con Beatriz tuvimos un taller abalorios donde aprendimos realizamos “objetos” como pulseras, pendientes, collares, etc. resultó muy interesante y divertido, y en la cual muchos de nosotros sabíamos que éramos unos “manitas”.
El jueves y el viernes por la mañana lo dedicamos a hacer talleres y el jueves y el viernes por la tarde, sobre las 3:30, acudimos para organizar el rastro y nos pusimos unas túnicas chulas, un punto rojo en la frente, eso lo hicieron los que querían vender. Dos cumpleaños ayudaron a las madres para repartir chocolatinas y bombones a los niños y padres que acudieron al centro.

Tampoco faltaron las ropas imitando a las túnicas indias.

Cuando acabó todo ayudamos a recoger por encima y el lunes lo terminamos de colocar todo.
Nos lo pasamos bastante bien y nos divertimos aprendiendo. Además con todo el dinero recaudado ayudamos a las hermanas Adoratrices para el proyecto India.
La gente se fue contenta ya que compró lo que más le gustó y pudieron degustar la comida y el te de la India. El lugar tenía ambiente hindú porque los alumnos, madres y profesores iban disfrazados y el olor era diferente, ya que había incienso por todos los lados.