Óscar
Calleja es un famoso cocinero santanderino, poseedor
de una estrella Michelín. Junto con sus socios
Fernando Pérez y Wences Rodríguez, dirige
'Mexsia', un restaurante en el que sirve la original
combinación de la comida mexicana y asiática,
a la que él denomina de Fusión Global.
Además dirige el 'Annua', en San Vicente de
la Barquera, y 'Nácar Bistró'. Con vocación
desde los trece años, comenzó en las
cocinas más prestigiosas, como las de Arzak
y Ferrán Adriá, y acabó en el
2008 con un restaurante propio y una estrella Michelín
que defiende cada año.
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Los
reporteros de La Salle entrevistando a Óscar
Calleja en 'Mexsia'. |
El cocinero santanderino Óscar
Calleja dirige el restaurante 'Annua', en San Vicente
de la Barquera, uno de los cinco establecimientos
con Estrella Michelín de Cantabria. Ha renovado
recientemente esta distinción que otorga todos
los años la prestigiosa Guía Michelín.
El chef y su equipo llevan desde el 2012 en lo alto
de la gastronomía nacional por hacer una "cocina
de fusión global" en un lugar paradisiaco.
Ha tenido una importante trayectoria que le ha permitido
trabajar con Ferrán Adrià y Arzak, entre
otros grandes cocineros. A su segunda aventura la
llamó 'Nácar' y recientemente abrió
en Santander las puertas de 'Mexsia', su tercer restaurante
con cocina de fusión.
Pregunta.- ¿De
pequeño qué les pedias a los Reyes Magos,
coches teledirigidos o cocinitas?
Respuesta.- (Ríe) Por aquel
entonces coches teledirigidos.
P.- ¿Cuándo
te planteaste empezar tu carrera como chef?
R.- Cuando yo tenía 13 años
mi familia montó un hotel para la Expo de Sevilla
de 1992 y allí comencé a enredar con
las cocinas y me di cuenta de que era lo que me llamaba
la atención. Mucho antes, yo que no soy futbolero,
me montaba mi propio bar en casa mientras mi hermano
y mi padre veían el fútbol. Les cogía
nota y jugaba a que tenía mi bar y disfrutaba
con él. Ya por esos años tenía
aires de restaurador.
P.- ¿Cuál
ha sido tu trayectoria? ¿Por qué ciudades
y restaurantes has pasado antes de llegar a Cantabria?
R.- Estudié en Santander,
en la Escuela de Hostelería de Peñacastillo.
Luego me fui a San Sebastián, Bilbao, París
y Madrid, hasta volver aquí de nuevo. Algunos
restaurantes importantes en los que he trabajado son
'Arzak' y 'Zortziko' de Dani García; he trabajado
en los seminarios de 'El Bulli' con Ferrán
Adrià y en Madrid dirigí uno de los
restaurantes de Pedro Larumbe. Los más significativos
son esos.
P.- ¿Qué
te llevó a abrir tu propio restaurante?
R.- Llevaba cinco años dirigiendo
el restaurante 'Los Cedros' de Pedro Larumbe en Madrid,
que es muy importante a nivel nacional, y llegó
un momento en que me apetecía hasta decidir
cómo colocar la servilleta en la mesa. No solamente
quería estar en la cocina sino que también
quería saber lo que ocurría en todo
el restaurante. La única manera de que un chef
pueda desarrollar eso es poniendo su propio negocio,
si no, siempre tendrás un empresario que te
va a decir de qué manera tienes que hacer las
cosas y finalmente llega un punto en el que quieres
hacer todo a tu manera. A principios del 2008, más
o menos, decidí abrir 'Annua' y venirnos para
acá.
P.- ¿Y por
qué elegiste San Vicente de la Barquera?
R.- Por el enclave. 'Annua' está
encima del mar, en la bocana de la ría y es
un sitio paradisiaco, a pesar de que es un lugar complicado
donde los haya porque está lejos y porque realmente
San Vicente es un pueblo muy tradicional para la idea
que teníamos de negocio. Además es un
lugar donde se cultivan ostras y nos gustan mucho
las ostras, y pensamos que tendría un buen
final.
P.- Comenzaste con
'Annua', luego fue 'Nácar' y ahora 'Mexsia'.
¿Qué es lo más complicado a la
hora de mantener un restaurante y de dirigir a un
equipo de cocina?
R.- Yo creo que es formar un equipo,
una familia. La tranquilidad que te puede dar abrir
un 'Mexsia' en Santander te la da mi jefe de cocina,
que ha trabajado conmigo desde hace 10 años,
y el equipo de sala. En el momento en el que ya entienden
mi filosofía y sé que lo que se va a
servir es lo que a mí me gustaría o
como yo lo haría, me atrevo a meterme en un
proyecto más. Si no, esto es complicado porque
al final son cocinas personales y si no tienes la
seguridad de que va a ser como a ti te gustaría,
en vez de un negocio sería una pesadilla. Lo
principal es el equipo.
P.- ¿Qué
supone para ti tener una Estrella Michelín
con 'Annua'?
R.- La Estrella Michelín es
un reconocimiento a una trayectoria, a un trabajo
de mucho tiempo, y te sitúa en un escalón
más alto dentro de la gastronomía y
te da prestigio. Sabemos que 'Annua' es el restaurante
que nos da la fama, donde verdaderamente hacemos nuestras
ideas, pero tenemos que tener otras vías de
negocios como 'Nácar' o 'Mexsia' para poder
continuar complicándonos y evolucionando con
'Annua'. Estar en San Vicente no es como estar en
la capital, tienes muchos hándicaps, así
que decidimos hacer otros formatos que nos ayudasen
a darnos tranquilidad.
P.- ¿Y qué
crees que te hizo ganarla?
R.- La Estrella Michelín se
renueva, se pierde cada año y entonces tienes
que volver a luchar por ella, no se tiene para siempre.
Realmente cada año que la renovamos es una
alegría nueva porque la puedes perder; puedes
tener una más, puedes perderla o puedes mantenerla...
La conseguí porque creo que hacemos algo especial,
algo diferente con una calidad buena, con un servicio
exquisito en un enclave paradisiaco, y todo ello hace
que el restaurante esté al nivel de una Estrella
Michelín, son niveles.
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Calleja
junto a Leticia, Alba y Gonzalo. |
P.- ¿Cómo
definirías tu cocina?
R.- A día de hoy, hacemos
una cocina de fusión global, de diferentes
culturas, sobre todo la mexicana y la asiática.
Trabajamos con los productos que tenemos a nuestro
alrededor. Yo no renuncio a ningún producto
que pueda encontrarse en otra parte del mundo, pero
al estar encima del mar nos basamos mucho en él,
mezclando influencias de diferentes culturas. A esto
lo denomino fusión global.
P.- ¿Qué
sientes cuando estás preparando tus platos?
R.- Depende... Cuando me arriesgo
demasiado tengo dudas de si la gente lo va a aceptar
o va a ser demasiado sofisticado, pero aunque hago
alta cocina y cocina de autor mi cocina es bastante
popular. Lo que busco es llegar a los clientes porque
sé que lo que hago está rico. No me
centro solo en lo que quiero hacer, sino que también
busco cómo voy a llegar al gran público.
Que sea sofisticada la cocina, pero busco sabores
reconocibles.
P.- ¿Cuál
es tu plato estrella?
R.- Hay uno al que le tengo “mucha
manía” que es el Desierto de Foie, que
lo llevo poniendo en la carta desde el 2008 y seguramente
este año lo quite. Igual lo doy de snack, con
una cucharadita de prueba, pero realmente como cambiamos
todos los años la carta no podemos hablar de
plato estrella como tal. Pero podría ser el
Desierto del Foie si hablamos de uno que ha sido mantenido
desde que abrimos hasta hoy.
P.- ¿Por
qué México está tan presente
en tu gastronomía?
R.- Mi padre era mexicano, mi abuela
era mexicana y yo viví hasta los nueve años
en México. Todos los años voy allí
a cocinar el mes de noviembre entero. Siempre hemos
tenido un vínculo especial con México,
así que es por raíces y por pasión,
y también es una gastronomía que me
encanta.
P.- ¿Quiénes
son tus referentes en el mundo de la cocina?
R.- Tengo varios pero alguien que
en los últimos años ha marcado una gran
diferencia y realmente está haciendo algo diferente
al resto puede ser David Muñoz de 'DiverXo'.
Hay muchos otros, me gustan mucho también Mugaritz,
Nacho Manzano... Hay bastantes, pero realmente quien
en los dos últimos años me ha demostrado
que hace algo diferente al resto es David Muñoz,
con el que hago comidas muy especiales cuando voy
a su restaurante.
P.- Tradicionalmente
las mujeres han sido las que cocinaban en casa. ¿Esto
está cambiando?
R.- Sí, yo creo que sí.
Ahora mismo vosotros sabéis que en la universidad
hay más chicas que chicos, entonces a la vuelta
de tres días habrá jefas. (Risas) Eso
es el futuro.
P.- ¿Y cómo
explicarías que la mayoría de los grandes
chefs sean hombres?
R.- Realmente no tiene mucha explicación,
pero ha sido una profesión muy machista durante
muchos años. Ahora está cambiando, sobre
todo en Latinoamérica que se estudia una licenciatura
de la Gastronomía y el 80% de los alumnos son
mujeres. Esto va a dar una vuelta. Yo siempre he escuchado
que las señoras van al office, que es la zona
de la limpieza, y que los hombres van a la cocina
porque se considera un trabajo duro en el que se trabaja
muchas horas. En mi opinión esto va a cambiar.
Aquí en España todavía les está
costando un poco, es muy complicado que te vengan
curriculum de chicas que quieren ser cocineras, hay
muchísimos más de chicos. En Latinoamérica
esto es al revés, muchísimas mujeres
con diferencia.
P.- ¿Cómo
te ves en el futuro? ¿Tienes algún proyecto
nuevo en mente?
R.- Sí, siempre tenemos algún
proyecto. No puedo revelar nada. Le damos vueltas
a muchas cosas y sobre todo si tienes socios como
los míos que no paran de enredar, pero ahora
mismo queremos consolidar 'Mexsia', ver cómo
empezamos a distribuir los negocios, que en siete
años hemos creado tres marcas diferentes y
por ahora vamos bastante bien, a buen ritmo. No puedo
dar más pistas.
P.- ¿Quién
es más artista, tu tío Roberto Orallo
con sus pinturas o tú con la presentación
de tus platos, que son como pequeñas obras
de arte?
R.- Nosotros somos artesanos de comida
y ellos son artistas de verdad, yo creo que son cosas
diferentes. Aunque mucha gente nos tache de artistas,
yo creo que somos artesanales, un artista es un artista
y un artesano es un artesano.

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