Logotipo Interaulas
Cabecera Red-acción Inicio > Entrevistas > Preguntas y respuestas
Reportajes
Entrevistas
Opinión
Cultura
El mundo

 

Imagen Primaria
Red-acción
Nº 120
ENTREVISTAS / PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Leticia Díaz: "Quiero ser capaz de conciliar mi vida personal y laboral"

Por Claudia Oses, Samuel Abascal y Sergio Setién, estudiantes de 4º de ESO del colegio La Salle de Santander.

La consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria, Leticia Díaz, explica a los reporteros de InterAulas en qué consiste su trabajo y lo difícil que es conciliar la vida personal y la profesional. Además, hace un repaso a su trayectoria política, incluida su llegada al Senado para sustituir a Luis Bárcenas, y avanza cuáles son sus proyectos y planes de futuro.

Nombre: Leticia Díaz Rodríguez
Lugar y fecha de nacimiento:
Infiesto (Asturias), 19-03-1969
Ocupación: Consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria.
Trayectoria: Licenciada en Derecho. Funcionaria de carrera del Cuerpo Facultativo Superior-Letrada de los Servicios Jurídicos del Consejo de Gobierno de Cantabria y del Cuerpo Superior de Letrados desde 2006. Secretaria general de la Consejería de Sanidad, Consumo y Servicios Sociales (1999-2003). Asimismo, ha desempeñado el puesto de letrada de los Servicios Jurídicos del Gobierno de Cantabria, especializada en protección de menores y defensa de menores infractores. Presidenta de la Junta Vecinal de Ceceñas (1996-1999) de la que posteriormente fue vocal. Senadora por Cantabria (2010-2011) y miembro del Comité Ejecutivo del PP en la Comunidad Autónoma. Consejera del Gobierno regional desde 2011.

 

Pregunta.- ¿Cuáles son sus obligaciones como consejera de Presidencia y Justicia?
Respuesta.- Esta consejería es muy grande en competencias porque en el año 2011 el Gobierno redujo consejerías y muchas de las competencias que estaban en otros departamentos pasaron al mío. Gestionamos Igualdad, Mujer y Juventud. En este departamento se lleva la función pública, es decir, el personal de la Administración. Se gestiona también el servicio jurídico para todo el Gobierno, la Protección Civil, todos los Parques de Bomberos de Cantabria, la sala del 112 de Emergencia, la Informática y Tecnología del Gobierno. Desde aquí se llevan también los Servicios Generales: los vehículos, los seguros, la luz, el combustible, etc. Dentro de estos Servicios Generales está el teléfono 112, que es para que los ciudadanos puedan hacer cualquier consulta, peticiones, etc. Gestionamos la Justicia, los edificios judiciales, los medios materiales (desde el bolígrafo hasta los ordenadores), los programas informáticos para poder gestionar la justicia, grabar toda la documentación que se presenta, se encarga de la parte de gestión. De nosotros no dependen ni los jueces, ni los fiscales, ni los órganos que directamente imparten la justicia. Nosotros nos encargamos de la gestión de lo que ellos necesitan para impartir justicia. También nos encargamos de gestionar las competencias de la Administración Local, es decir, la asistencia a los municipios como, por ejemplo, asesoramiento en el mantenimiento de sus servicios. También hacemos la coordinación de las policías locales; las relaciones institucionales con las casas regionales de otras CCAA aquí, con las Casas de Cantabria fuera de Cantabria. La comunicación con el Parlamento se hace desde aquí, porque llevamos las Relaciones Institucionales, es decir, las relaciones con otras instituciones del Estado o de otras comunidades autónomas.

La consejera Leticia Díaz atiende a los estudiantes en su despacho.


P.- ¿Es difícil compaginar su vida privada como madre y esposa con la vida pública como consejera?
R.- Yo he fracasado en eso. Pienso que debe ser posible y creo que hay que hacerlo posible, pero yo reconozco que no he sabido hacerlo bien y cada año en enero me propongo hacerlo mucho mejor porque además mis hijos, que ahora tienen 9, 11 y 14 años, demandan tener más madre, o algunas veces simplemente tener madre. Casi nunca puedo ir a las cosas que organiza el colegio y yo era una madre muy implicada en todos los temas relacionados con mis hijos, pero la realidad es que este es un trabajo muy absorbente, de mucha responsabilidad. Las decisiones que tomes influyen en la vida de muchas personas y es muy difícil compaginarlo. Creo que se puede hacer mejor, pero yo no he sabido hacerlo. Yo soy bastante combativa con los horarios que hay en España. Yo creo que los horarios que tenemos los españoles no son buenos para conciliar la vida familiar con la profesional, porque hay otros países de Europa que se organizan de otra manera en sus jornadas de trabajo. Se ha demostrado que no es más productivo el que más horas está en el despacho, sino que el que se organiza bien y le permite estar satisfecho en su vida personal para rendir más en el trabajo. Ahí creo que España tiene una asignatura pendiente, y yo la primera, porque creo que en eso he fracasado bastante.

P.- ¿Estaría a favor de adoptar la hora de Londres para racionalizar los horarios?
R.- Yo estoy a favor de horarios continuos donde madruguemos todos, porque las primeras horas del día son muy buenas de cara a la productividad y el rendimiento, tanto desde el punto de vista escolar como del laboral. También de que las jornadas acaben antes por la tarde para todos, de tal manera que haya posibilidad de hacer familia de las 18:00 o 19:00 horas en adelante, de tener más tiempo con la familia. Creo que eso es algo que aquí no hemos conseguido. A mí me ponen muchas reuniones a las 20:00 horas. Comparto más los horarios europeos. Igual nuestra forma de ver la vida no coincide mucho, pero yo creo que todo es cuestión de probar. A nosotros nos encantan las sobremesas en la comida, pues esas hagámoslas el fin de semana. Entre semana concentremos más el horario laboral y escolar para poder tener un espacio de familia.

P.- Repasando su trayectoria hemos visto que ha estado trabajando en la protección del menor. ¿Qué medidas tendría que tomar la sociedad para que esta oficina tuviera el menor trabajo posible?
R.- No creo que tenga que tener menor trabajo la oficina, todo lo contrario. Creo que tiene que tener muchísimo más trabajo porque en España todavía en la asistencia al menor, tanto al menor infractor como al que tiene problemas por una situación de desamparo o por un proceso de adopción, no hemos llegado a vislumbrar la realidad de los problemas. A veces nos llegan los problemas demasiado tarde y cuando nos llegan ya hemos perdido un tiempo precioso para trabajar por los menores. De tal manera que creo que los departamentos de menores lejos de trabajar menos tendrían que estar mejor dotados, tendrían que tener más gente trabajando desde el principio, es decir, detección de los problemas antes para poder afrontarlos primero, y con eso ser más eficaces cuando trabajamos. Si fuéramos capaces de detectar que un muchacho o muchacha de vuestra edad tiene un problema, no cuando tiene catorce o quince años sino cuando tiene diez u once años, y pudiéramos poner medidas, ahí sería mucho más fácil que luego esas medidas resultaran un éxito. El problema es que muchas veces queremos empezar a educar, cambiar o corregir problemas cuando están con muchos años de bagaje, y cuesta más. Yo estoy especializada en el abuso sexual a menores. No se detectan porque muchas veces cuando se cuentan es cuando ya no están los padres o no están los familiares. Es decir, como hay muchos supuestos que suceden dentro de los ámbitos familiares la situación de vergüenza, de vulnerabilidad de ese menor que no sabe cómo afrontar ese problema es lo que hace que eso salga muy tarde, porque como siente vergüenza sale cuando ya han pasado muchísimos años y por eso en España sólo se detecta una parte pequeña.

La consejera de Presidencia y Justicia respondiendo a las preguntas.


P.- En el año 2010 usted estuvo en el Senado. ¿Qué opina del futuro de esta cámara?
R.- Yo creo que todas las instituciones en general estamos en este momento sometidas a un análisis profundo. Además, de alguna manera, la sociedad en este momento tiene catalogada a toda la clase política como prácticamente desastrosa, cuando no corrupta, asociada a todos los elementos negativos y por eso creo que todas las instituciones están en revisión. El Senado tiene dos funciones fundamentales. Una es representar los intereses de las comunidades autónomas y trasladar la voz de cada una de ellas como cámara de representación territorial. La otra función, muy importante, es acoger la segunda vuelta a los textos que se aprueban en el Congreso, de tal manera que hay modificaciones importantes que se introducen en el Senado. Son dos cámaras que lo que hacen entre ellas son contrapesos introduciendo cosas nuevas, que luego se podrán o no aprobar, pero que tienen un debate. A mí me parece que es una cámara que mejora los textos legislativos, pero al mismo tiempo creo que no se ha conseguido en la práctica la representación territorial, porque hay representantes de todas las comunidades autónomas, pero al final se hace una política nacional donde no siempre se puede ver el peso de cada una de las autonomías. Creo que está sometido a una revisión profunda, se puede optimizar su trabajo, mejorar. Yo sí soy partidaria de que haya una reforma del Senado, pero de esto se lleva hablando 30 años y al final nunca llega. Todos estamos de acuerdo en que hace falta, pero todavía no hemos sido capaces de conseguirla. Queda mucho camino.

P.- Usted sustituyó a Luis Bárcenas en el Senado. Bárcenas ha sido uno de los nombres propios en las noticias en los últimos meses. ¿Qué piensa de los casos de corrupción que se están dando en España?
R.- Creo que en España ha sucedido algo que es muy importante destacar: donde la corrupción está institucionalizada en las raíces del Estado, en el corazón del Estado, no sale al exterior; es decir, en los países con regímenes dictatoriales o muy marcados por populismos personales es difícil que encontremos casos de corrupción porque no llegan a denunciarse y a perseguirse. En países como España, donde yo creo que la corrupción no está en las entrañas del Estado, es posible detectar, denunciar y perseguir los casos de corrupción. Por lo tanto, mi primera valoración es que estamos en un país que permite que haya casos que salgan a la luz, que se permitan y que se castiguen. ¿Qué sucede?, pues que se habla más de la corrupción en los países en los que se puede perseguir, porque en los que no se puede perseguir, ni denunciar, ni castigar, no se habla de corrupción. ¿Eso quiere decir que no la haya? No. Igual hay muchísimo más, pero la realidad es que no se puede ni denunciar ni perseguir. Entonces nuestra primera buena noticia es que aquí se puede hacer. La segunda, es que yo creo que en materia de corrupción uno tiene que ser absolutamente claro y tajante y no andar con medias tintas. ¿Qué ha sucedido y que veo yo que a veces nos hace perder un poco la perspectiva de la corrupción? Pues que ha habido una época donde había cosas que no se consideraban corrupción y que ahora, cuando muchísima gente está sufriendo un montón, pasa a considerarse corrupción. La mala gestión del dinero público no es corrupción, es decir, no hay un artículo en el código penal que diga que el mal gestor, el que gestiona mal el dinero de todo el mundo, está cometiendo un delito. Eso no existe. Sin embargo hoy miramos con otros ojos a aquel político que con el dinero público hace gastos que nos parecen absolutamente inadecuados. De tal manera que a veces la línea de donde empieza la corrupción y donde termina no acaba de estar muy clara. ¿De qué soy partidaria? de que haya unas normas muy claritas para que nadie tenga la más mínima duda de qué pueden o no pueden hacer y de esta manera limitaríamos mucho que hubiera casos como los que a veces hablamos. ¿Por qué? Porque con esto no se puede frivolizar, porque en España y en Cantabria hablamos de corrupción cuando no es corrupción. Sin embargo, no hablamos de corrupción cuando a veces sí lo es. Es muy fácil manipular desde el punto de vista informativo una noticia sobre corrupción. Lo importante es que los ciudadanos podamos escoger conociendo la trayectoria y la honestidad de las personas.

P.- Como consejera de Justicia, ¿qué opinión tiene sobre la ley del aborto?
R.- Yo creo que el aborto es un fracaso absoluto de una sociedad que no ha sido capaz de dar respuesta a la mujer que se ve en la tesitura de acabar con la vida de un ser humano que está en su vientre y, por lo tanto, cuando se produce un aborto todos tenemos una parte de responsabilidad. Los gestores, porque no hemos sabido gestionar para que eso no suceda. Creo que tiene que haber más planes de protección a la maternidad. Nosotros desde aquí estamos haciendo un esfuerzo muy grande por hacerlo, porque nadie habla del drama del aborto y las consecuencias psicológicas que tiene para una mujer, por lo que lo tratamos como un problema social que hay que intentar que no suceda. Dicho esto, me preguntáis por la ley, yo creo que la última reforma de la ley del aborto ha introducido cuestiones que para mí son inadmisibles; es decir, creo que hay cosas que había que haber cambiado, pero se fue a un modelo de reforma que al final, por razones que en principio no comparto, se decidió su retirada. Creo que hay que reformarla para cambiar algunas cosas como, por ejemplo, que una menor con 16 años pueda abortar sin que lo sepan sus padres. Me parece terrible por las secuelas y el daño que se pueda generar en ella. También creo que ojalá las leyes fueran capaces de solventar realmente los problemas de ética y convicción profunda, pero en este caso yo creo que no es así. A mí me parece que la ley no es la solución a todos los males cuando estamos hablando de una cuestión en donde habría que cambiar las cosas desde la educación, desde lo que tratamos de inculcar a nuestros hijos para que, si algún día tienen que tomar una decisión de este tipo, pongan sobre la mesa los valores de ética y moral. El que cree que el aborto es acabar con un ser humano inocente probablemente busque cualquier cosa antes de acabar con la vida de un ser humano. La ley no es la solución de los problemas, es la educación, la formación, los valores. Por lo tanto creo que la ley es mejorable, pero tampoco es la panacea.

Uno de los reporteros de InterAulas plantea su pregunta.


P.- Uno de los temas más polémicos en estos últimos meses han sido los desahucios. ¿Cree usted que hay alguna solución a esta situación?
R.- Si somos capaces de cambiar la situación socioeconómica no nos encontraríamos con supuestos como los desahucios. En eso sí tengo una sensación del oportunismo político, porque cuando yo estaba en el Senado en 2010 presenté una interpelación para que hubiera lo que hay en otros sitios de Europa que era una ley de punto final, de tal manera que cuando uno adquiere una vivienda y por las circunstancias que sea deja de tener ingresos para pagarla, pudiera devolver la vivienda al banco que le ha dado la hipoteca, lo que se llama dación en pago, y que con eso se solventara el problema. En aquel momento el Gobierno que estaba en España no hizo ni caso y sin embargo años más tarde, cuando cambia el Gobierno, empieza a verse la magnitud del problema social que yo ya había planteado en 2010, cuando nadie hablaba de desahucios. Eso evidencia que hay dentro de la política mucho oportunismo. Es una materia en la que yo creo que si conseguimos mejorar la situación socioeconómica esas situaciones van a verse reducidas a la mínima expresión.

P.- Mercedes Sancha era nombrada recientemente presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC). En sus primeras palabras defendía la igualdad de acceso a los puestos de responsabilidad. ¿Qué opinión le merece esta afirmación?
R.- Yo la comparto plenamente. Creo que lo mejor que nos podría pasar es que no tuviéramos que tener una Dirección de Igualdad y de Mujer. ¿Por qué?, porque no fuera necesario. Pero la tenemos porque es necesario. Hoy por hoy son muchos más los expedientes académicos brillantes de mujeres en las universidades y, sin embargo, al mirar el número de rectoras o de catedráticas hay una desigualdad absoluta. Lo mismo sucede en las administraciones públicas en los cargos de libre asignación, porque cuando nos dejan competir con igualdad las mujeres somos mayoría. Cuando nos dejan opositar y el género no importa porque el examen es el mismo para todos resulta que somos más las que accedemos a los puestos públicos. Eso quiere decir que si nos trataran con igualdad en todos los ámbitos probablemente no habría necesidad de una Dirección General de Igualdad. También habrá que analizar socialmente por qué motivo a veces no nos postulamos a los puestos de responsabilidad. Yo creo que tiene que ver con lo que he dicho antes de la imposibilidad de conciliar por una estructura social que venimos heredando. Cuando a uno le ponen en la balanza que elija entre su familia y su trabajo, las mujeres acabamos eligiendo la familia. Y, además, quiero poder acceder a un puesto de trabajo igual que un hombre sin necesidad de masculinizarme; es decir, yo quiero que se respete que soy diferente, que soy mujer y soy distinta a un hombre. A veces, la mujer que quiere triunfar tiene que renunciar a cosas que como mujer le gustaría hacer y no puede. Probablemente cuantas más decisiones se tomen de organización por parte de las mujeres, respetando esa condición de mujer, más fácil será para otras incorporarse.

P.- ¿Cree usted que debería haber más mujeres en los puestos de responsabilidad?
R.- Sí, sin duda, por esto que estoy diciendo. Porque las sociedades no son iguales si las decisiones las toman hombres y mujeres en una proporción semejante que si las toman solo hombres o si las toman solo mujeres. Porque yo cuando tomo una decisión voy a tener en cuenta mi criterio y mis necesidades como mujer, el hombre va a tener en cuenta las suyas y si los dos somos capaces de integrarlo vamos a ser mucho más exitosos. De hecho, las empresas que cotizan en el Ibex 35 y que incorporan a más mujeres demuestran ser empresas más productivas. Esto son matemáticas. Es un estudio sobre las 500 empresas que cotizan en bolsa; se han seleccionado y se ha comprobado que aquellas que tienen más mujeres en puestos de responsabilidad son más productivas, más eficaces y organizan mejor el trabajo.

P.- Este año se celebran elecciones autonómicas. ¿Qué escenario prevé el Gobierno regional para después de los comicios de mayo?
R.- Eso va a depender lógicamente del resultado electoral. Hay unas encuestas que más o menos dan una estimación. Ahora sabemos que hay un partido nuevo que ha salido con fuerza en la europeas y que no sabemos qué comportamiento puede tener en las autonómicas y, por lo tanto, podemos encontrarnos con diferencias notables. Yo creo que va a haber más partidos en el Parlamento. Hasta ahora ha habido tres: PSOE, PP y PRC. Parece que entramos en una mayor dispersión de voto y, por lo tanto, habrá que seguir estando a la altura de ver cómo esa dispersión de voto se concentra y cómo se puede trabajar. Yo no soy partidaria de gobiernos de muchos partidos, porque al final pierde el ciudadano. Hoy por hoy creo en las mayorías absolutas. Cuando salgo a pedir el voto pido a la gente que haga el máximo esfuerzo para dar el Gobierno a uno, porque al final pierde la sociedad.

P.- ¿Cuáles deben ser los retos de Cantabria para la próxima legislatura?
R.- Mientras tengamos muchísimos ciudadanos, hombres y mujeres que quieran trabajar y no puedan hacerlo no hay reto más importante que el del empleo y generar unas condiciones socioeconómicas que nos permitan mantener el Estado de Bienestar que no valoramos adecuadamente. La mayoría de la gente y de vuestra edad piensa que todo lo que nos da el Estado tiene que ser así y que vivimos en la cultura del gratis total. Como salimos poco, viajamos poco y conocemos poco, en otros países hay otras realidades y no sabemos valorar adecuadamente la nuestra. Por ejemplo, el lujo de la sanidad en España. Es una sanidad fuerte y buena y además todos los ciudadanos pueden acceder a ella de forma gratuita. Hay una falta de conciencia de lo que valen las cosas que nos hace no ser capaces de defender lo bueno que tiene nuestro país. Esta es otra asignatura pendiente que los gestores no hemos sabido transmitir a los ciudadanos para que valoren las cosas. Igual que los funcionarios públicos, yo les digo también que tenemos que ser productivos, tendríamos que trabajar con objetivos en la educación, en la administración en general, en todos los ámbitos tendría que haber objetivos exigentes para mejorar en la eficiencia y en la mejora de las cosas.

P.- En mayo del año pasado el presidente del Parlamento, José Antonio Cagigas, dio una primicia a nuestros compañeros en una entrevista como esta. ¿Nos puede adelantar algo sobre el proyecto de su partido de cara a las próximas elecciones?
R.- En este momento se está elaborando un programa electoral que lo que pretende es consolidar los cambios de racionalización que hemos hecho en la Administración Pública y generar riqueza a través de quienes están generando la mayoría de los puestos de trabajo de este país, que son las pequeñas y medianas empresas. Si nosotros somos capaces de conseguir que Cantabria sea un lugar donde la gente quiera invertir, donde la gente se quiera instalar, por calidad de vida, por posibilidades que hay para desarrollar sus proyectos, pues estaremos pareciéndonos más a los países donde la gente prefiere vivir precisamente por esa calidad de vida y esas posibilidades que les da el trabajo, y al final, nuestro partido lo que hace es ver lo bueno que se ha hecho para profundizar en ello y crear oportunidades, y ver en qué nos hemos equivocado.

P.- ¿Cree usted que son elevados los sueldos de los políticos en España?
R.- No, en absoluto. Todo mi equipo gana menos en el puesto de trabajo que ocupa en este momento que en sus puestos de funcionarios. Cuando yo voy a buscar a un profesional, por ejemplo del Derecho, y le digo, como le dije a mi director general de Justicia: ¿te gustaría venir a trabajar conmigo para no tener vacaciones, no tener vida personal y familiar, ganar veintitantos mil euros menos al año, trabajar doce horas o dieciséis horas diarias, dormir mal, que te partan la cara en los medios de comunicación? En fin, ¿qué creéis que puede contestar a que todo lo que le ofreces es a pasar a vivir peor, ganar menos, estar peor? Es complicado encontrar a gente lo suficientemente generosa y comprometida con la sociedad para querer dejar unos años de tu vida en los que a nosotros nos ha tocado hacer cimientos, que son los que no se ven cuando ves el edificio y la casa, pero son los que sostienen el edificio. A nosotros esta legislatura, del 2011 al 2015, nos ha tocado una situación tremenda que nos ha llevado a ser lo que probablemente casi nadie quiere ser porque es muy poco lucido, que es como cuando uno va a hacer un proyecto y entonces tienes que desescombrar lo que estaba mal, pero hay que hacerlo cuando quieres hacerlo bien. Tienes que tomar decisiones que no gustan, tienes que enfadarte muchas veces o que haya gente que esté molesta contigo porque tenían unas expectativas que no se han cumplido, o porque les has molestado, les has generado molestias con los cambios. Es un trabajo duro e ingrato y que no considero que esté bien pagado. Yo creo que, como mínimo, había que ser muy exigentes con los políticos, pero que ese mismo grado de exigencia también tendría que estar adecuadamente retribuido. Se dice que hay gente que gana muy poco dinero, y es verdad, pero lo que creo es que tiene que haber un equilibrio entre la responsabilidad que se asume y el salario que se percibe.


P.- ¿Nos podría contestar, por favor, brevemente a las siguientes afirmaciones? El AVE en Cantabria.
R.- Tenemos que buscar una infraestructura que se pueda pagar y que nos lleve a Madrid en mucho menos tiempo que ahora. Cuando uno tiene los recursos limitados, lo que tiene que hacer es tratar de mejorar en la medida de las posibilidades que realmente existan, y en este momento se está haciendo una inversión realmente importante para que lleguemos a Madrid en un tiempo de tres horas o menos de tres horas.

P.- Futuro de los presos de ETA.
R.- Igual que he dicho que con la corrupción contundencia absoluta y que se pague y se castigue, yo creo que el castigo debe ser para reinsertar. A mí me parece que el futuro de los presos de ETA tiene que ser el cumplimiento de sus condenas y, por supuesto, siempre desde la óptica que establece la Constitución, la pena es para permitir que las personas puedan acabar teniendo una vida integrada en la sociedad.

El reportero de InterAulas atiende a las explicaciones de Díaz.


P.- ¿Qué le sugiere el terrorismo islámico?
R.- Me parece que, como está asociado a ideas tan absolutamente radicales y tan metidas dentro de este tipo de terrorismo, tiene un componente mucho más grave que el de otros terrorismos que existen. Es una amenaza real hacia todos los estados que no son islámicos, porque ellos consideran que hay una guerra con el resto de la sociedad que no piensa como ellos, y como es un terrorismo basado en la terrible intolerancia y no en el sentido de conseguir algo, o eres islámico o no tienes derecho a nada. Me parece que es uno de los problemas mundiales más importantes que hay que trabajar y combatir desde la democracia, y separar lo que es el mundo islámico en general de lo que es el terrorismo.

P.- Aeropuerto de Parayas.
R.- Es una infraestructura muy importante dentro de nuestra comunidad autónoma y cuanto más se fomente y más vuelos se enlacen, más turismo y riqueza atraeremos a Cantabria. Por tanto es una infraestructura que hay que cuidar.

P.- Podemos.
R.- Es un grupo que inicialmente se presentó a la sociedad no tanto como un partido político sino como un movimiento de cambio social, económico, que nos promete la luna y las estrellas y todo aquello que queremos escuchar, pero que es un fraude para mí. Es un fraude porque no tiene consistencia, ni posibilidad real aquello que está prometiendo y que a todos los encanta escuchar, como que nos van a dar un salario trabajemos o no, que todos vamos a tener una vivienda. Eso está muy bien, lo que sucede es que donde se han ensayado modelos similares, lo que se ha hecho es generalizar la miseria. Entonces yo creo que es un modelo de miseria para la mayoría, miseria para todos, y además es un modelo que mucha gente piensa que no le va a afectar pero que resulta que la única manera de hacer viable la propuesta de Podemos es tocando, no a los que ganan 200.000, que esos encontrarán la forma de marcharse, sino a los que ganan 1.500.

P.- Violencia de género.
R.- Es un mal dramático en una sociedad donde creo que se está avanzando pero queda mucho por hacer. La violencia de género ha pasado en los últimos años de ser un problema que se consideraba doméstico a ser problema social. La realidad es que cada año mueren muchas mujeres como consecuencia de la violencia de género. ¿Estamos mejorando en concienciación? Sí. ¿Estamos mejorando en el Servicio Público que ofrecemos a las víctimas? También. ¿Hemos conseguido con ello que no haya muertes? No. Por lo tanto, quiere decir que todavía tenemos mucho recorrido y nuevamente creo que en violencia de género hay que empezar desde el minuto uno en las aulas de los colegios, que sepamos que esa realidad existe, que sepamos cómo se ha de combatir esa realidad y qué servicios existen para poder combatirlo.

P.- Museo de Prehistoria de Cantabria.
R.- Cantabria es, de alguna manera, la meca de lo que supone el conocimiento de la Prehistoria por nuestras Cuevas de Altamira y por un patrimonio extraordinario que tenemos. Al final lo que tenemos que hacer es dar ese servicio, mejorar todas las infraestructuras y ahora se están viendo todas las soluciones para dar un buen servicio a los ciudadanos en una materia que es muy atractiva en nuestra comunidad autónoma y que va a generar también mucha riqueza.

P.- ¿Cuáles son los planes de futuro de Leticia Díaz?
R.- Trabajar y mejorar en el día a día. Yo quiero ser capaz de conciliar mi vida personal y laboral y al mismo tiempo hacerlo desde el trabajo y desde creer en las personas y en que cada día tenemos mucho margen para mejorar, y que hay que intentar hacerlo; crear un buen ambiente a mi alrededor, porque de los gestores depende mucho cómo se puedan hacer las cosas porque haya buenas vibraciones alrededor de uno.

P.- Muchas gracias.
R.- Gracias a vosotros.


 


SUBIR

Óscar Calleja, cocinero
"La cocina ha sido una profesión muy machista durante muchos años"
Piensa en la persona a la que te gustaría entrevistar, prepara las preguntas y consigue papel, lápiz y grabadora