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Nº 112
REPORTAJES / AZUL Y VERDE

Naturaleza y arte en Arnuero

Por los estudiantes de 2º Flexible Luna, Raúl, Paola, Marta, Alicia, Roberto, Adrián, Sofía, Álvaro y Daniel del IES José María Pereda de Santander.

Los grupos 2º C y 2º D de ESO visitamos el pasado 5 de marzo las marismas de Joyel en Arnuero ¡y no sólo eso!, también un molino de mareas y los oficios tradicionales de la zona.

    
Un lugar muy especial.

 

La marisma

El pasado 5 de marzo, los grupos 2º C y 2º D de ESO visitamos las marismas de Joyel. Cristina, la coordinadora, nos enseñó que una marisma estaba formada por tres tipos de aguas: salada, dulce y los dos tipos de agua juntos (salobre). En cada uno de ellos, los animales y las plantas son distintos.

Tomando notas.

Además nos habló sobre las mareas: cómo si son altas o bajas depende de la posición de la luna respecto a la tierra y que no siempre la marea sube cada seis horas, a veces tarda un poco menos. Para una tierra como Cantabria, y en especial Santander, esto es muy importante por la pesca y el marisqueo.

La marisma está formada por agua dulce, salada y salobre.

 

Hace unos 10 años se creó una asociación que intentaba recuperar la marisma de Joyel y el molino de mareas. Cuando ellos llegaron allí se podía cruzar la presa caminando sobre basura, ya que estaba declarado como zona de desechos y basura. Luego ellos se ocuparían de limpiarlo para que ese lugar se convirtiera en lo que es hoy, patrimonio de la humanidad, consiguiendo reconstruir el molino que estaba destruido.

Allí conseguimos ver algunas aves y poder hablar de ellas y sus migraciones hacia este lugar. Estas aves fueron las que vimos: martín pescador, zampullín, etc.


Molino de mareas

Se construyó en 1702; fueron nueve molinos pero se quedaron cuatro. Se utilizaba para hacer harina, pero no de trigo sino de maíz. Funciona con unas ruedas que pesan 700 kilogramos que giran a presión mediante el agua salobre, para moler maíz.

Así funciona el molino de mareas.

Un molino de mareas funciona, contrariamente a lo que pensábamos la mayoría, cuando la marea está baja, ya que el agua acumulada en la presa va dejándose salir y se consigue el movimiento de las ruedas que sirve para la molienda.

¿Has visto lo que hay aquí?.

El molinero se ocupaba, además, de tener el molino a punto (tallando las piedras) y cobraba en especie, con parte del maíz que le llevaban a moler.

¡Qué visita tan interesante!

 

Museo de los oficios

En la segunda parte de esta excursión a Trasmiera (zona que está situada detrás del río Miera), fue sustituida la subida al monte Cincho por la visita al museo de los oficios y la iglesia de Santa María, debido al mal tiempo.

En primer lugar vimos un vídeo sobre los cuatro oficios tradicionales sobre los que trata el museo: arquitectos, canteros, campaneros y retablistas. Vimos cómo hacer una campana y las distintas capas necesarias para ello: arcilla, barro y en el hueco entre ellas el metal fundido. Después se enterraban para que el enfriamiento del metal fuera lento. El tiempo dependía del tamaño de la campana; si era pequeña, más o menos seis meses; si era grande nueve meses. Como curiosidad nos contaron que, cuando se casó el príncipe Felipe, Cantabria le regaló una campana conmemorativa.

Muy atentos a las explicaciones.

En la actualidad sólo queda una familia de campaneros en el valle... ¡y no les falta trabajo!

 

Visita iglesia de Santa María

Para ver cómo trabajaban los retablistas, fuimos a visitar la iglesia que se llamaba Santa María. Allí el guía que nos acompañaba nos explicó las partes de la iglesia.

Retablo de la iglesia de Santa María.

En la pared del altar había escenas sobre la vida de Jesús, el nacimiento, el calvario... A los lados de la iglesia, había altares pequeños de Dios y la Virgen. En la parte trasera de la iglesia estaba el coro, y delante del coro los bancos.

El guía nos explicó cómo se fabricaban los retablos en madera y se recubrían de pan de oro y se pintaban tras casi dos años de secado de la madera. La verdad es que ¡vaya artistas de estos oficios que había en Cantabria!

Pasamos un día estupendo, además de aprender muchas cosas que no sabíamos. ¡Os lo recomendamos!

 


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