Por Ana San Emeterio, Clara Simal
y Ana Sellers, alumnas del colegio Nuestra Señora
de La Paz de Torrelavega.
De vez
de cuando los malos tratos pueden llevar a una confusión:
violencia de género, doméstica, de pareja,
de los hombres hacia las mujeres (y viceversa) etc...
En este trabajo hemos llegado a la conclusión
de que hoy en día no solo las mujeres son maltratadas,
también los hombres y los niños sufren
este tipo de abusos.
La violencia doméstica es aquella que se produce
dentro del hogar y excluye las relaciones en las que
no hay convivencia. De forma injusta, la violencia
doméstica afecta más a las mujeres que
los hombres. Actualmente, solo tres de cada diez mujeres
maltratadas son capaces de denunciar estos abusos,
lo que conlleva (en algunos casos) a la muerte de
éstas. Cada día más y más
mujeres son maltratadas en nuestra sociedad. En lo
que llevamos de año ya hemos empatado el número
de víctimas fallecidas por esta causa respecto
al año 2009.
Dentro de la violencia de género podemos destacar
tres grandes tipos, cada uno con sus rasgos característicos:
- La violencia física. Este tipo de violencia
es aquella que deja marcas externas en nuestro cuerpo
debido al agresor, por lo que puede ser percibida
por los demás. Se refiere a mordiscos, patadas,
puñetazos, empujones etc. Es la más
fácil de detectar por los demás y es
la que más se intenta disimular por medio de
maquillajes ya que se suele tener pánico al
maltratador.
- La violencia psicológica es otra clase de
violencia. Aparece inevitablemente cuando una persona
sufre otro tipo de violencia como puede ser la violencia
física. Dentro de este tipo de violencia aparecen
las humillaciones, los insultos, la desvalorización
de todas aquellas acciones que son realizadas por
el maltratado... En la actualidad este tipo de agresiones
lo sufren más los hombres, son ellos los que
se desmoralizan bajo los comentarios de sus mujeres;
pero en estos casos las denuncias son mínimas,
ya que los hombres se sienten avergonzados por vivir
en esta situación. El maltrato psicológico
conlleva a veces grandes problemas; en algunos casos
la victima entra en un estado de shock para ser capaz
de adentrarse en una realidad alternativa para poder
asumir los abusos que está sufriendo. Pero
esto, aunque en algunos casos se puede ver como una
ayuda hacia la víctima porque le ayuda a soportarlo,
es también un impedimento en su día
a día, ya que puede ocasionarle un estado de
depresión del cual es muy difícil salir.
En algunos casos este estado de depresión lo
pueden llegar a sufrir las personas que rodean a la
víctima, ya que suelen tratar mal a las personas
de su entorno, porque creen que todo el mundo está
en su contra.
- El último tipo de violencia es la violencia
sexual. Se produce cuando una persona intenta abusar
de otra sexualmente. Esta clase de maltrato se podría
incluir dentro de la violencia física, aunque
hasta hace poco este tipo de actos no se consideraban
violencia si se producían dentro del matrimonio.
No es fácil descubrir que una persona de tu
entorno está sufriendo violaciones, pero existen
determinado signos que pueden ayudar a darse cuenta
como pueden ser: encontrarse a la persona con las
ropas rotas y manchadas, golpes por el cuerpo (aunque
pueda parecer un rasgo de la violencia física,
está relacionada con la violencia sexual, porque
al ser forzada y oponer resistencia la persona puede
salir herida.). Ocasionalmente las personas que sufren
abusos sexuales tienden a abusar de las drogas y el
alcohol para intentar olvidar, no se dan cuenta de
que ésa no es la solución.
Aunque existen más tipos de violencia, los
nombrados anteriormente son los más usuales
dentro de nuestra vida cotidiana.
En este trabajo hemos llegado a la conclusión
de que hoy en día no solo las mujeres son maltratadas,
también los hombres y los niños sufren
este tipo de abusos. Existen muchos tipos y casos
de maltratos, aparte de los que nos encontramos en
el día a día de nuestra sociedad. De
una forma injusta, sigue habiendo casos de maltratos
debido al machismo y al feminismo.
Ya es hora de poner punto y final esta etapa, todos
juntos tenemos que acabar con la violencia empezando
por la educación, inculcando la igualdad y
el respeto en la infancia, donde se encuentran los
hombres y las mujeres del futuro, y no distinguiendo
la violencia según se ejerce sobre hombre o
mujer sino que se juzgue todo acto de violencia sobre
un sujeto, independientemente de su sexo, de su edad,
de su condición económica...