Las noticias que aparecen
cada día en los medios de comunicación
nos confirman que son tiempos duros y poco esperanzadores.
Poco se nos puede decir a los jóvenes para
aliviarnos de la tensión que nos supone mirar
hacia el futuro. Uno de los consejos más
repetidos es que este es tiempo de valientes, de
emprendedores. Al fin y al cabo, 'crisis' significa
'oportunidad'. Sabemos que es difícil decirlo
desde la barrera, desde la comodidad; solo convencen
estas palabras cuando vienen de quien lo ha intentado
y ha saltado al ruedo. Por eso, aquí va un
soplo de optimismo; y porque, como dicen, si no
arriesgas no ganas.
Hablar sobre un proyecto de
cuya creación has formado parte es complicado.
Te puedes encontrar con dos problemas: o bien
no saber decir nada malo sobre él, o bien
ocurre todo lo contrario y eres la persona que
más defectos le ve. Es difícil ser
objetivo con algo que has imaginado y llevado
a cabo por ti mismo. Pero quiero intentar hablaros
sobre mi proyecto, y que vosotros también
conozcáis un poco y sepáis en qué
consiste El Nuevo Fígaro (ENF).
Me olvidaba presentarme. Me llamo Cintia, tengo
25 años, y soy recién licenciada
en Periodismo. La idea de crear un blog de actualidad
surgió tras varias conversaciones con un
grupo de amigos. Queríamos formar parte
de un proyecto desde el que poder informar con
total libertad: elegir contenido, cómo
contarlo, qué foto publicar... En definitiva,
no dar cuentas a nadie. Al fin y al cabo, tarde
o temprano empezaremos a trabajar en medios que
imponen fuertes condiciones a la hora de informar
y en los que, si eres tan crítico como
lo somos en ENF, te despiden al segundo día.
Por eso, era el momento de actuar. Y lo hicimos.
Myriam Merhi (23, Alicante), Álex Fernández
(28, A Coruña), Oihana Aguirre (23, Vitoria),
Tania Lezcano (22, Burgos), Eva Mora (24, Santander)
y una servidora (25, Santander) pusimos en marcha
el pasado marzo El Nuevo Fígaro.
Cada uno somos de diferentes puntos de España
y tenemos unos estudios o amigos en común,
pero, sobre todo, contamos con las mismas ganas
de escribir y de ofrecer un punto de vista crítico,
independiente y plural. Sabíamos lo que
queríamos: un rincón donde poder
decir todo aquello que pensamos sobre lo que sucede
a nuestro alrededor. Porque si los jóvenes
somos los más afectados por la crisis,
lo justo es que también tengamos voz crítica
sobre todo lo que está ocurriendo hoy en
día.
Política, cultura, opinión, información
local, nacional e internacional. Hasta nos atrevemos
con deportes. No nos asusta ningún formato:
entrevistas, críticas, análisis
de la actualidad, reportajes... El 31 de marzo
salió a la luz el primer artículo
de El Nuevo Fígaro y durante unas
semanas el blog pasó de trescientas visitas
diarias a tres mil –ahora la cosa se ha
estabilizado-. Y eso, digan lo que digan, motiva
para seguir adelante, y sube el ánimo.
Mucho. Saber que hay alguien al otro lado leyendo,
y quizás pensando y reflexionando sobre
lo que has escrito, te anima a continuar y a mantener
la ilusión en el proyecto.
Hoy en día, blogs hay miles y cualquier
persona que lo desee puede crear uno. Por eso,
uno de los objetivos que nos marcamos al comenzar
esta aventura era mantener la calidad en los artículos
que publicamos y marcar la diferencia. Ser nosotros
mismos.
Además, no buscamos catapultarnos a la
fama –si es que algo así puede surgir
de la creación de un blog- ni tenemos intereses
económicos. Quizá eso ha facilitado
que personajes como Javier Couso, hermano del
cámara José Couso asesinado en Irak
en 2003, hayan aceptado ser entrevistados por
ENF. Al igual que el actor Carlos Olalla y los
cantantes Patxi Andino o Esmeralda Grao, entre
otros. Personas que quizá prefieren conceder
una entrevista a un grupo de jóvenes que
forman parte de un medio independiente, que a
uno con un marcado interés político
o económico detrás.
Próximos objetivos
Si algo tenemos claro es que todavía nos
queda mucho camino por recorrer. Al fin y al cabo,
el blog solo tiene tres meses de vida. ¿Objetivos
a corto plazo? Muchísimos. Tantos como
a largo plazo. Escribir más y más
variado, cambiar el diseño del blog a uno
moderno y profesional, buscar publicidad y patrocinadores...
Pero, sobre todo, llegar a un mayor número
de personas y expandir nuestra visión de
las cosas. Esa es, al fin y al cabo, la misma
meta que tienen muchos, pero que pocos pueden
transmitir públicamente.
De momento, actuaremos con tranquilidad, con
los pies en el suelo y el mismo entusiasmo por
seguir haciendo las cosas bien. Que los lectores
respondan y nos apoyen es lo fundamental. Al fin
y al cabo, sin ellos, la tarea de comunicar no
tendría sentido.
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