| Todo 
                            el mundo ha oído hablar del 'Titanic' y de 
                            su terrible naufragio, pero, ¿quién 
                            sabe la historia del 'Príncipe de Asturias'? 
                            Este buque fue construido por la naviera Pinillos 
                            Izquierdo y Compañía en Escocia en 1914, 
                            mismo año en el que estalló la I Guerra 
                            Mundial. Este gran navío tenía como 
                            destino Buenos Aires, ya que llevaba a bordo 20 estatuas 
                            de bronce que el gobierno español deseaba regalar 
                            a Argentina por el centenario de su declaración 
                            de independencia.  
                             
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                              | El barco 'Príncipe 
                                  de Asturias'.
 |   Además este lujoso barco llevaba en sus bodegas 
                            cobre, estaño, plomo hierro, dinero y joyas. 
                            Era el barco más lujoso de la época 
                            en España, sólo superado por los grandes 
                            transatlánticos ingleses, ya que de haber sido 
                            más grande no podría haber atracado 
                            en los puertos de la costa argentina y brasileña. 
                           Aquel 5 de marzo de 1916 en el océano Atlántico, 
                            cerca de la costa brasileña, una densa niebla 
                            cubría el aire y la visibilidad para aquel 
                            navío era casi nula. Todos los tripulantes 
                            llevaban toda la noche intentando distinguir la luz 
                            del faro, pero no vieron destello alguno. El capitán 
                            del barco, José Lotina, experimentado marinero 
                            de la naviera Pinillos, decidió sobre las tres 
                            y media de la madrugada reducir la marcha para evitar 
                            una colisión, ya que su posición era 
                            mera estimación. Era demasiado tarde. A las 
                            cuatro de ese mismo día el capitán Lotina 
                            divisó la luz del faro. Estaba tan cerca que 
                            el vapor español colisionó con el gran 
                            arrecife de coral de Punta de Pirabura en apenas cinco 
                            minutos sin poder cambiar la dirección del 
                            navío, abriéndose así una brecha 
                            de unos 50 metros de longitud en su casco de 140 metros. 
                            La proa comenzó a hundirse mientras la popa 
                            fue alzándose poco a poco. El barco empezó 
                            a hundirse sin remedio en el océano. Pero todavía no ha acabado. Las calderas explotaron 
                            llevándose consigo la vida de los pasajeros 
                            que aún seguían en proa. Este trágico 
                            accidente transcurrió en tan solo unos 10 minutos, 
                            en los cuáles un único bote se pudo 
                            librar de las amarras y salir ileso del accidente.
 El número oficial de personas a bordo era 
                            de 588, de las que perecieron 445. Pero no eran las 
                            cifras reales, ya que más tarde se descubrió 
                            que viajaban inmigrantes clandestinos, la mayoría 
                            de los cuáles huían de la I Guerra Mundial. 
                            Las cifras de pasajeros que perecieron podrían 
                            elevarse así hasta mil personas más. 
                            El capitán Lotina, sintiéndose culpable 
                            de tal horrible suceso, se suicidó en el barco 
                            para callar su conciencia. Este siniestro es, sin duda, el más terrible 
                            de los naufragios españoles.
 Los supervivientes del naufragio, unas 143 personas, 
                            fueron rescatadas por el barco francés 'Vega', 
                            que ese mismo día divisó fardos de mercancía, 
                            trozos de muebles y cadáveres. Supusieron que 
                            se trataba de un naufragio y comenzaron a buscar supervivientes. 
                           Hay muchas historias sobre cómo las distintas 
                            personas sobrevivieron: algunas llegaron a las rocas 
                            y esperaron varios días hasta ser rescatadas, 
                            otros sobrevivieron flotando encima de restos del 
                            barco, otros fueron arrastrados hasta la costa. Los barcos brasileños no pararon de buscar 
                            supervivientes hasta pasadas varias semanas. A veces 
                            parecía como si todo ese esfuerzo resultara 
                            en vano, pero entonces recogían a tres o cuatro 
                            supervivientes, lo que les animaba a seguir registrando 
                            las aguas. Otros hechos, sin embargo, no fueron tan generosos 
                            como el anterior, ya que los habitantes de la costa 
                            emprendieron tras el desastre un robo sin fin de los 
                            cargamentos del barco e, incluso, de los cadáveres 
                            que llegaban flotando a la costa. El tesoro del barco, en casi toda su totalidad, se 
                            haya hundido junto con el vapor, pero algunas partes 
                            fueron recuperadas y reunidas en una exposición 
                            sobre esta catástrofe que recorrerá 
                            todo el mundo. Aun así, el navío guarda 
                            muchos secretos, ya que se dice que aparte del cargamento 
                            oficial, viajaba con oro sin declarar. Algunos buceadores 
                            intentaron rescatarlos entre los años 50 y 
                            60, pero debido a los pocos medios para encontrarlos, 
                            no pudieron sacar a la superficie más que objetos 
                            sin importancia. Las estatuas de bronce continúan desaparecidas, 
                            pero el Gobierno español creó nuevas 
                            copias que hoy permanecen en Argentina, y que son 
                            llamadas 'El Monumento a la Carta Magna'.   Bibliografía: - http://www.naufragios.net/paginas/naufrapasturias.htm- http://paraleloadn.blogspot.com/2009
 - http://www.buques.org/Navieras/Pinillos/Pinillos-1_E.htm
 - http://es.globedia.com/misterioso-hundimiento
 - http://www.elpais.com/articulo/cultura/barco/papeles/
   
                             
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