Todos estamos cansados de oír hablar del Plan Bolonia y de la puesta en marcha inmediata del mismo. Más o menos todos estamos enterados de qué cambios se van a producir y de cómo van a afectar tanto a profesores como a alumnos de todas la universidades de España. Pero los que más difícil van a tener este cambio universitario son los que ahora tienen entre 16 y 17 años, entre los cuales me incluyo, y que ahora están cursando 1º y 2º de Bachiller.

Bolonia definirá la universidad del futuro.

Este Plan se creó para facilitar la movilidad de los alumnos y la validez de los títulos universitarios en todos los países firmantes del Plan. Para cumplir este objetivo en España ha tenido que modificar todo el sistema universitario, desde la duración de las diplomaturas y licenciaturas (ahora llamadas grado) hasta la manera de puntuar a los alumnos, ya que se tendrá en cuenta el trabajo del alumno tanto dentro como fuera del aula.

Para mí, a simple vista, los objetivos del Plan no son tan malos y lo único que se pretende es que cualquier persona con su titulo de universidad tenga la facilidad de trabajar en cualquier sitio de Europa. Pero aun así, ¿por qué hay gente que no acaba de ver la validez de este Plan?, ¿por qué a los alumnos que estudian este año Bachiller no les acaba de gustar este Plan?

¿Qué pretende el Plan Bolonia en Bachiller? guiar a los alumnos desde sus inicios para la posterior carrera o estudio superior que vayan a realizar, facilitando así su adaptación a la carrera. Es decir, un mayor grado de especialización de los alumnos.

Pedirle a una persona de 16 o 17 años que decida su futuro es muy complicado, ya que muchas veces aún no sabemos ni lo que haremos mañana. Quizás es éste uno de los puntos más negativos del Plan Bolonia.

Donde estudio los problemas reales del Plan Bolonia son tema de conversación muchas veces. He aquí que hablemos de los alumnos de 2º de Bachiller, que son los principales afectados y los 'conejillos de indias' de este Plan al ser los primeros afectados. El Bachiller con el Plan Bolonia ha quedado inclinado hacia la carrera universitaria posterior, lo que quiere decir que sólo podrás acceder a las carreras universitarias del Bachiller que hayas estudiado. Estos alumnos de 2º de Bachiller que escogieron en 1º la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, muchos de ellos para hacer como carrera Psicología, se han encontrado que de un año para otro esa ilusión y deseo se ha desvanecido. En 1º de Bachiller por esa rama se podía acceder a la carrera de Psicología, pero con el nuevo sistema educativo estos alumnos que han aprobado ya 1º y que están en 2º se han dado cuenta de que para acceder a Psicología tenían que haber cursado la rama de Ciencias de la Salud. El mismo ejemplo vale si en vez de Psicología es INEF. Y la pregunta es ¿qué hacen estos alumnos ahora? ¿se cambian de Bachiller o se cambian de carrera?. Muchos de ellos están intentando que se les permita acceder a estas carreras con el mismo criterio con el que ellos empezaron Bachiller, otra cosa es que lo consigan.

Pero no sólo existe el problema del cambio de rama en Psicología sino que, a menos de un año de la implantación de dicho Plan, la mitad de las universidades españolas todavía no ha publicado sus nuevos planes de estudio. Esto conlleva un problema aún más grande, ya que los alumnos no saben todavía cómo va a funcionar la universidad a la que quieren acceder, ni cuáles son las asignaturas que les piden obligatoriamente para entrar en la carrera que quieren realizar. En definitiva, un total descontrol para todo el mundo pero principalmente para los estudiantes.

También la duración de las carreras ha sido tema de críticas y opiniones. Lo que sí es verdad es que todas las carreras universitarias se adaptarán a lo que las empresas les piden. Es decir, un alumno de una carrera va a estudiar lo que posteriormente va a necesitar para trabajar, eliminando así estudios innecesarios que luego no los va a necesitar nunca.

En cambio las carreras ahora serán más prácticas y los estudiantes utilizarán gran parte de su carrera en realizar prácticas. Quizás éste es uno de los puntos positivos del Plan, pero uno de los que más costará en España ya que las prácticas no era lo más habitual en nuestro país.

El curso que viene el Plan Bolonia tiene que estar obligatoriamente implantado en todas las universidades de España y entonces se verá si todo esto, que es mera teoría, se llevará a la práctica tal y como se dice o, en cambio, nos llevaremos alguna que otra sorpresa.