Tres alumnos del colegio
La Salle de Santander nos cuentan su experiencia en
el albergue de Entrambasaguas. Tres días intensos
de convivencia.
23
de septiembre:
Era miércoles por la mañana. Los alumnos
de 1º de ESO estábamos ya montados en
el autobús para ir al Albergue Max, en Entrambasaguas.
Nos acompañaban nuestros profesores José
Manuel, Nuria y Gema. Cuando llegamos, dejamos nuestras
maletas en un pasillo para salir a hacer juegos. Después,
fuimos a comer. Algunos servían las bandejas
y cubiertos, mientras que Hortensia, Iván y
Pablo, nuestros monitores, nos servían la comida.
Cuando acabamos de comer, fuimos a las habitaciones
para organizarlas. Acto seguido, algunos fuimos a
hacer piragüismo, y otros hicimos juegos. Después
de merendar, el grupo que hizo piragüismo hizo
juegos, y viceversa. Después de asearnos y
cenar, fuimos a la discoteca. Allí bailamos
todos juntos hasta las 22:30, porque teníamos
que irnos a las habitaciones para descansar de un
día tan ajetreado.
24 de septiembre:
2º día en el albergue. Al levantarnos,
después de desayunar y arreglarnos, nos dijeron
que íbamos a hacer unas olimpiadas deportivas.
Nos dividieron por equipos. Hicimos muchos tipos de
pruebas: fútbol, baloncesto, circuitos, etc…
Esas olimpiadas duraron hasta después de comer.
Cuando acabaron, y después de asearnos y demás,
hicimos un concurso entre chicas y chicos de música.
Cuando finalizó, que fue después de
cenar, hicimos otra vez discoteca: bailamos mucho,
nos reímos, nos divertimos… Cuando acabó
la discoteca, como el día anterior, nos fuimos
a las habitaciones para descansar de otro día
muy ajetreado.
25 de septiembre:
3º y último día en el albergue.
Cuando acabamos de desayunar, ya con las maletas preparadas,
hicimos una marcha para conocer el río que
pasaba por allí. Fue muy bonito y muy entretenido.
Después de comer, jugamos a un par de juegos,
nos despedimos y, como días anteriores, nos
veíamos en el autobús, despidiendo a
los monitores y de vuelta a Santander.
|
Descansando
en el camino. |

SUBIR
|
|