Caballeros
de interminables nombres, tierras de señorío,
combates a muerte y emboscadas son algunos de los
elementos imprescindibles en cualquier relato medieval
que se precie. Dos alumnos del IES Santa Cruz inventan
dos historias ambientadas en esta época histórica.
|
Dos caballeros
medievales durante un combate. |
HISTORIA MEDIEVAL
Por Víctor Sancibrián Lana
Me llamo Ricardo de la Peña. Soy un célebre
caballero de Santillana del Mar. Vivo en una casa
de piedra cercana al monasterio de Santa Juliana,
y me he despertado al alba pues hoy se celebran las
fiestas de Santillana, muy sonadas en toda la Montaña.
Además, va a asistir el conde de las Bárcenas.
Después de un frugal desayuno, me encuentro
en el patio de armas de mi casa entrenando con mi
fiel escudero.
Antes de comer, la plaza rebosa de gente aclamando
y disfrutando de los combates a pie. No voy a asistir
a la comida que reparten en las carpas, pues tengo
que prepararme para el torneo de esta tarde contra
el caballero de Hadocke.
Ha llegado el momento: Mi flamante caballo Tizano
lleva bien protegidos los ojos y los flancos. La brillante
armadura gris que llevo es muy pesada y la lanza es
negra y tiene la empuñadura dorada. Empieza
el torneo. Tanto mi contrincante como yo resistimos
bien los dos primeros asaltos.
En el tercer asalto la sangre me hiere como el fuego
y Tizano, nervioso, patea el suelo. Salgo como una
flecha y asesto tal golpe a mi rival que salen astillas
de sus lanza y cae de golpe al suelo. Entonces escucho
los gritos de la multitud que me vitorea. Esta noche
correrá el vino para celebrar mi victoria.
UNA EXTRAÑA AVENTURA
Por Miguel Villegas
Ayer de madrugada me desperté de golpe. ¡Alguien
aporreaba mi noble puerta de roble! Era el mensajero
de la casa de los Marqueses de Mendoza de las tierras
Santillana. Me traía noticias de mi amigo Arturo,
hijo del marques de Santillana. Juntos hemos librado
muchas batallas y todas gloriosas, nos conocen como
'los Caballeros invencibles'.
Os preguntaréis quien soy yo. Soy el caballero
de noble linaje de la familia Villegas de Muñoz,
de nombre Miguel de las Tierras de Hijas, heredero
del condado de Suances. En el mensaje urgía
que me reuniera con él, en privado, en la Colegiata
de Santillana.
Me recomendó tener cuidado con las emboscadas.
La misión consistía en liberar al tío
de Arturo, hermano de la marquesa de Mendoza, que
había caído en manos de unos villanos
conocidos como los 'Cabreados'. De camino a la Colegiata
tuve el honor de encontrarme con Don Juan y sus caballeros;
comenté con él este asunto y se prestó
a ayudarnos.
Reunidos en la Colegiata ideamos un plan. Con unas
monedas de oro conseguimos la información que
necesitábamos para localizar el escondrijo
de estos villanos, ocultos en la espesura del bosque.
Y por la noche nos decidimos a atacar a los 'Cabreados'
que, por cierto, no paraban de discutir. ¿Os
imagináis lo que vimos, con asombro? Vimos
a diez enanos malhumorados y protestones, armados
hasta los dientes, ¡el líder era el tío
de Arturo!.
Le pedimos una explicación, y nos dijo que
no le había quedado más remedio, para
ocultar a su familia que se había arruinado.
SUBIR
|
|